El próximo mes se conmemora el Día Internacional Contra la Violencia de Género y durante todo este año 2022 hemos sido testigos de la gran cantidad de mujeres que se han destacado el mundo con sus valiosas hazañas. Por un lado, un movimiento de jóvenes están provocando posibles cambios en la ultraconservadora estructura iraní que mantiene a las mujeres en condición de ciudadanas de segunda categoría en comparación con los hombres.

Luego de la muerte de Mahsa Amini, a causa de golpes y torturas a que la sometieron los policías que la apresaron por que no tenía puesto el velo para cubrir su rostro, las jóvenes ha dicho basta, y se han rebelado en las calles, ganándose el apoyo de hombres jóvenes.

Por otro lado, las mujeres en Latinoamérica continúan siendo víctimas de violencia de género a todos los niveles. En 14 de 25 países latinoamericanos se producen las más elevadas tasas de feminicidios en el mundo, y dentro de esos países está la República Dominicana.

Bolivia, El Salvador, Brasil y Honduras, por ejemplo, registran estadísticas que ralentizan el estado de derecho en equidad, que tanto anhelamos las mujeres. Mientras que en Europa, Liz Truss, de 47 años, la sucesora de Boris Johnson en el cargo de primer ministro, apenas duró penas 45 días, porque se vio obligada a renunciar.

En tanto que en Italia, Giorgia Meloni, controversial política de la extrema, este sábado empezó a gobernar Italia. En Francia, Marine Le Pen, también de extrema derecha, mantiene sus aspiraciones presidenciales. El ascenso de estas mujeres, además de resaltar las debilidades de la democracia, en cierto modo le un giro femenino al populismo, al nacionalismo y al fascismo.

En Latinoamérica hay noticias esperanzadoras. En colombia, es vicepresidenta la abogada, feminista y activista medioambiental Francia Márquez, cuyo rostro representa la costa del pacifico y el Caribe colombiano, de un 10.62% de población afrodescendiente. Y en Estados Unidos, la juramentación de Ketangi B. Jackson promete introducir transformaciones al menos étnicas dentro de la Suprema Corte de Justicia.

Y la fenecida poeta y activista de los derechos civiles Maya Angelus se convirtió en la primera mujer de color en aparecer en una modena de 25 centavos.

Entretanto, Serena Williams, una de las mejores atletas del mundo, anunciaba su retiro y Silvia Vásquez-Lavado completó escalar las 7 montañas mas altas del mundo. Entre este grupo de mujeres grandiosas, cabe destacar a la primera Dominicana en formar parte de La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), ingeniera aeroespacial Scarling Hernandez, por formar parte del programa especial del telescopio James Webb. En Centroamérica, Xiomara Castro asumió la presidencia de Honduras, siendo la primera mujer en hacerlo.

Este boom de extraordinarias mujeres de quienes sus maravillosos aportes enaltecen a todas las mujeres del mundo, sobre todo las que desean producir los cambios en la ingeniería social y a todos los niveles, merecen ser exaltadas. Aquellas, las cuales se desvían del camino en busca de experimentar con modelos políticos antidemocráticos, son la parte menos agradable de este resurgir femenino.

Esta especie de tormenta que ha hecho que a todos los niveles las mujeres continúen produciendo los cambios necesarios con la finalidad de que sus voces no se apaguen, es lo que marca la diferencia. En especial, en las naciones que desean retroceder las conquista alcanzadas en materia reproductiva por ejemplo. Esas mujeres seguirán colocando sus talentos al servicio de la humanidad.

Porque ahora y más que nunca las voces de todas las mujeres deben seguir siendo escuchadas, para recordarle a la sociedad que ellas tambien son pieza clave del proceso de desarrollo a todos los niveles.