Un municipio de 63 años de edad sin servicio de agua potable y con 72 de cada cien de sus habitantes en situación de pobreza, 38% extrema, en el año 21 del siglo XXI, aplica para Macondo. Oviedo existe en el extremo sudoeste del territorio dominicano, distante 275 kilómetros del Distrito Nacional.
Ha recibido mares de promesas por parte de todas las gestiones del Gobierno, desde la tiranía de la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo Molina (1930-1961), pero los funcionarios parece que han sufrido “la peste del insomnio”, que -según la imaginación del Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, en Cien Años de Soledad- no dejaba dormir a las personas afectadas y luego perdían la memoria. Falta de todo y las soluciones nunca llegan a este pueblo. Se ve a leguas su aspecto ruinoso.
Pertenece a Pedernales, provincia en la agenda del gobierno que preside Luis Abinader (2020-2024), para convertirla –según el mismo Ejecutivo- en un destino turístico de lujo.
Fue creado el 1 de abril de 1958, mediante la ley 4815, del 16 de diciembre de 1957, que convirtió a Pedernales en provincia, con dos municipios: Pedernales, la capital, y Oviedo, consta en la Gaceta Oficial 8199 publicada el 25/12/1957 durante el gobierno de Héctor Bienvenido Trujillo Molina.
https://www.opd.org.do/descargas/Gobierno%20Local/Leyes-de-los-municipios/Oviedo.pdf.
Tiene una superficie de 959.6 kilómetros cuadrados, 11 mil habitantes entre la ciudad y sus parajes Nueva Rosa, Palo el Número, Porvenir, El Tocón o Fogón de los Perros, Tres Charcos y Manuel Goya. Allí, vivir es un azar.
Las oportunidades tienden a cero. Los oviedenses carecen de un hospital municipal equipado y con el personal requerido, empresas productivas, proyectos agropecuarios, politécnicos y provisión de agua potable en las viviendas… Todas las precariedades imaginables en un solo sitio.
En 1976, el gobierno de Joaquín Balaguer le construyó un acueducto y un sistema de cloacas que, en poco tiempo, colapsaron.
El alcantarillado jamás ha recibido mantenimiento y aún capta desechos sanitarios. Es foco activo de brotes epidémicos
El sistema de provisión de agua fue objeto de conexiones ilegales a las tuberías desde la fuente hasta el destino, para consumo y riego de predios. Se abastecía del río Llevavela, en la parte alta de Arroyo Dulce, Enriquillo.
Las familias de Oviedo deben pagar el alimento a 100 pesos cada tanque de 55 galones, sin ninguna garantía de potabilidad. O esperar que alguna vez llueva para colectar en reservorios. Su salud está en permanente riesgo.
Urge un nuevo acueducto. En los últimos meses del segundo cuatrienio del presidente Danilo Medina (2016-2020), adjudicaron un contrato a cuatro compañías para excavar y colocar tuberías que llevaría el agua desde el río Los Patos, en el municipio Paraíso, de Barahona, 41 kilómetros al este. Sin embargo, la alcaldesa Yulissa Pérez y el senador José del Castillo se han opuesto rabiosamente.
A mediados de mayo de 2021, él ha criticado al Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados porque, supuestamente, dañaría el atractivo turístico de la comunidad si lo utiliza como fuente de agua para comunidades de la provincia Pedernales. Y ella ha advertido que impedirán a toda costa que desvíen el río.
Desafiantes. Macondiano. Se trata de un alegato politiquero, flojo, matizado de mentira, sólo orientado a manipular las emociones de sus prosélitos con la pretensión de sumarlos al bloqueo del proyecto gubernamental y, al mismo tiempo, ganar liderazgo.
El aprovechamiento de los millones de metros cúbicos de agua dulce que se desperdician en el mar Caribe, no disminuye de ninguna manera el torrente, ni afea el área.
El de Los Patos es el río más corto del país (500 metros), cristalino, pero con un entorno arrabalizado a causa de la ausencia de planificación municipal. A unos cuantos pasos del balneario, visto desde la carretera, inexplicablemente, sus aguas se pierden en el mar, mientras poblaciones enteras hacia el oeste, mueren de sed y sufren enfermedades hídricas.
El presidente Abinader ha prometido que visitará Pedernales a más tardar en junio de este año, para la ceremonia de inicio del Proyecto de Desarrollo Turístico de Pedernales. En el paraje Manuel Goya, de Oviedo, paralelo a la recta de Sansón, será construido el aeropuerto internacional, salvo cambios a última hora.
Ese municipio pedernalense cuenta con atractivos como la laguna, las playas Blanca y Mosquea, la biodiversidad del parque Jaragua y gente trabajadora y orgullosa de su identidad. Pero carece de agua.
La edificación del acueducto múltiple no puede esperar más. Y el mandatario debe ir con la decisión de comenzar coronar esa obra en tiempo record, a contrapelo de los desafiantes políticos.
Preferir que las aguas cristalinas del río Los Patos se ahoguen en el mar en vez de ser aprovechadas por seres humanos sedientos es una mezquindad inaceptable. Un acto de indolencia que el Gobierno no debe permitir.
Aspiro a que el senador y la alcaldesa en cuestión moderen su radicalismo y sean más humanos. Ganarían si fuesen colaboradores de las buenas causas gubernamentales.