Un discurso de rendición de cuentas al país del presidente de la República Dominicana, luego de unas elecciones municipales ampliamente cuestionadas, por el hecho de que se utilizaron todos los medios y todos los niveles para influir en unos resultados en los municipios y distritos municipales del país, tenía que ser una pieza en donde, a partir de información de logros del último año 2023, poder justificar las acciones del gobierno ese día 18 de febrero del presente año.
Con solo destacar que se utilizaron para influir en la decisión de la población, miles de bonos navideños que fueron guardados para ser utilizados ese día de las elecciones municipales, acción que no se puede negar, porque los mismos estaban siendo utilizados para comprar en los supercolmados y supermercados, por quienes se lo entregaron días antes y no en diciembre como debía ser. Esto último indica como se utilizaron recursos del presupuesto público del año 2023, para influir en el proceso electoral del año 2024.
Pero eso no se queda ahí, entre enero y febrero del presente año, como evidencia de que se aumentó el gasto público para influir en las elecciones municipales, aumentó casi el doble con relación al 6.8% de lo ejecutado en los dos primeros meses del año 2023, como se había estimado en el presupuesto del 2024, donde paso a un 12% de aumento.
Ahora bien, si ese aumento hubiera sido en inversiones públicas, por lo menos se habría justificado, aunque violando la ley electoral, pero los datos siguientes nos indican que los gastos de capital que son las destinadas inversiones públicas de infraestructura y de compra de equipos y maquinarias, fueron, en estos dos primeros meses año 2024 de 14,395 millones de pesos, casi igual que en el año 2023 cuando fueron de 14,310 millones de pesos.
Pero fue diferente con respecto a los gastos corrientes, que son los que se gastan en pago a personas, combustibles, pago de comunicación, dietas, materiales de consumo, entre otros; pasando los gastos, en estos renglones, de 152,644 millones de pesos entre enero y febrero del año 2023 a 172,374 millones de pesos, para un aumento de 19,730 millones de pesos, en las primeras 7 semanas del año 2024.
Si solo en siete semanas se da un aumento del doble de lo estimado con relación al crecimiento del gasto, que va suceder en los meses de marzo, abril y mayo en donde se van a realizar unas elecciones nacionales y con un presidente que se encuentra en aprestos releccionistas?
Partiendo de los datos anteriores y considerando que se mantenga la misma tendencia de gastos en este periodo electoral, estaríamos hablando que los gastos corrientes haciendo proyección, entre la segunda semana de marzo y la tercera de mayo, podrían ser de un estimado de más de 40,000 millones de pesos adicionales, con relación al mismo periodo del año 2023. Que sumando a lo anterior significaría un déficit en el presupuesto en los primeros 5 meses del año 2024 de alrededor de 60,000 millones de pesos.
Sin lugar a dudas se puede pronosticar una profundización del gasto corriente y a la vez un aumento del déficit en el presupuesto público, tanto desde el punto de vista funcional, así como por ciento del producto interno bruto, contrario a lo que señalaba el presidente en su discurso, en el cual manifestaba que el déficit del presupuesto del año 2024 medido como porcentaje del PIB va a disminuir.
A partir de que existen dos alternativas para cubrir el déficit en el presupuesto público: Se cubre con ahorro en la tesorería nacional, que sabemos que es casi inexistente, o con préstamos, ya sean internos o externos, por lo que ya veremos cuando se presente el presupuesto complementario a mediados del presente año, se estarán sometiendo proyectos al congreso, que van a implicar mayor endeudamiento, para poder cubrir el déficit público.