En nuestro correo del 13 de julio, recibimos de nuestro embajador, el Sr. Eric Fournier, unas felicitaciones para la celebración del 14 de Julio para los franceses, junto con una pequeña historia bilingüe sobre en qué consiste el 14 de Julio.
Años anteriores, recibíamos a nuestro domicilio una invitación para celebrar la Fiesta Nacional en los jardines de la embajada. Nota curiosa, casi siempre llovía debido a la temporada ciclónica. Pero íbamos siempre, emocionados. Luego, a través de los años, ya había que solicitar una invitación y pasar a buscarla. Para no faltar a esta reunión con nuestros amigos francesas, lo hacíamos. En los últimos años, el grupo de franceses disminuyó, uno se sentía minoría, y los dominicanos mayoría. Luego, dejaron de celebrar esta fiesta en la embajada. Razones económicas, tal vez, no se ha comentado realmente la causa, y cada uno dio su versión.
Cada año, el desfile del 14 de Julio tiene un tema. Este año el tema fue las “Fuerzas Morales”, donde prevalece el idealismo ético, cada generación renueva sus ideales. Ayer, con mi familia, vi el desfile del 14 de Julio y en particular me emocioné. Será porque ya tengo más edad, o porque no se atrevían a celebrar la fiesta n acional, por todos los disturbios catastróficos que hubo y otros que pudiera haber en esta fecha. El presidente Macron bajó dignamente los Campos Elíseos, abucheado por algunos y aplaudidos por otros. Me puse a pensar cómo podía sentirse en este momento nuestro presidente, su soledad interna, su sentido de no haber podido ganarse el corazón de los franceses y, sobre todo, cómo no poder eliminar el odio y ver su Francia quemándose.
El invitado de honor este año es el primer ministro hindú: Narendra Modi. Presidente de origen muy humilde y serio, pero como siempre, con muchos opositores. Desfilaron sus tropas, emocionante por su perfección. Luego hubo 80 músicos franceses y 13 países en cooperación, entre ellos Canadá y Alemania. Fue una actuación preciosa.
Desfilaron las escuelas militares Saint Cyr, Polytechnique, la Guardia Republicana y sus 200 caballos, perfectamente alineados, Los Legionarios siempre muy aplaudidos, la Escuela Naval, la Gendarmerie, la Cruz Roja, la Policía, los Sapeurs Pompiers (bomberos), así como la BRI que es una Brigada de Investigación e Intervención con sus hermosos perros “Pastor Alemán” y “Pastor Belga”. No faltaron los blindados que liberaron Paris, de la división Leclerc, enteramente actualizados y renovados. Luego volaron helicópteros, todos tipos de aviones, dejando estelas tricolores: azul, blanco y rojo, símbolo de la bandera francesa. Hubo muchas novedades, dando un espacio muy significativo a la juventud internacional, estudiantes de diferentes liceos en preparación militar para luego entrar en la armada. Por primera vez desfilaron liceos militares africanos, con mucha emoción. Pudimos apreciar las nuevas tecnologías y la armada del futuro usando la robótica como auxiliar del militar para poder atacar con precisión, evitando bajas en sus tropas.
Lo emocionante fue la culminación del desfile. Un señor, en silla de ruedas, de 97 años, que en la Segunda Guerra Mundial formaba parte de la Resistencia Francesa. Tenía en esa época 17 años, y fue vilmente torturado por los Nazis y una Señora de 101 años, de los pocos sobrevivientes de la Resistencia. Recibieron la Medalla de la Resistencia. En ocasión del 80 avo. aniversario se condecoró, en un homenaje póstumo, a Jean Moulin con la Medalla de la Resistencia y se leyó una emotiva carta que escribió a su madre y a su hermana Laure, despidiéndose, ya que formaba parte de la resistencia y lo iban a arrestar y torturar. Pidió en esta carta a su hermana que adoptara a un joven huérfano entre los refugiados franceses.
Lo más emocionante del desfile fue ciertamente dos cantos: Le Chant des Partisans o Canto de los Partisanos, himno de la Resistencia francesa escritos por Jean Kessel y Maurice Druon, adoptado por el maquis con su lema vivir o morir, desde Londres en el año 1943, y el himno nacional formando un enorme círculo, compuestos de jóvenes cargando una almohadilla con la inscripción de provincias de Francia y con una Medalla de la Resistencia, representando los 65.000 muertos durante la Resistencia. ¡Cuánta belleza y emoción!. Esto fue realmente lo que sentimos, y lo que debemos sentir como franceses. Nunca había visto cantar el himno con tanta solemnidad.
El día culminó con el tradicional fuego de artificio en la Tour Eiffel y el concierto. En provincia, todo se celebró con sus tradiciones bailes populares y conciertos, en armonía y en un ambiente de alegría.