Vamos a tocar un tema que rara vez nos gusta analizar. Todos tenemos un lado obscuro, lo que Carl Jung denominó la Sombra; podría ser tan obscuro que ni sepas que lo tienes, pero lamentablemente, mientras menos lo conoces más te afectará.
Aquello que temes, te preocupa, te avergüenza o quisieras olvidar, tal vez intentarías apartarlo de tu conciencia, pero realmente nunca lograrás desaparecerlo.
Normalmente se recomienda a los hijos no tomarse fotos que les pudieran atormentar si llegaran a ser del dominio público, porque por más precaución que puedan tener, a veces salen a la luz en los peores momentos imaginables. De igual forma, aquello que pretendes ignorar, cuando menos te lo esperas se hace presente en tu vida directa o indirectamente y te afecta en formas impredecibles. Además, hay situaciones que vives que no podrías entender si ignoras tu Sombra.
El arquetipo de la Sombra supone rasgos, deseos y emociones que, aunque son parte de ti, pretendes ignorar porque no encajan dentro de tu visión del Yo Ideal. Cuando observamos nuestra sombra en el piso, si tratamos de huir de ella, sabemos que nos perseguirá, igual sucede con la sombra a la que ahora nos referimos.
Si logras aumentar tu nivel de comprensión y tolerancia hacia los demás, no solamente lograrás disfrutar más compartiendo con ellos, sino que podrás mejorar tu autoaceptación, no siendo tan implacable con tus propias imperfecciones. Podemos y debemos exigirnos a nosotros mismos, pero no es necesario maltratarnos.
Hoy en día hemos podido analizar bastante, cómo nuestros conflictos internos nos afectan mental, física y socialmente. Es realmente agotador el tener esas batallas internas.
Jung insistió en la importancia de que pudiéramos integrar de forma satisfactoria esa área obscura de nuestra consciencia, aunque le tengamos temor o nos desagrade; a la larga, nos permite tener una visión más completa y real de lo que en verdad somos. Además, si desconoces lo que te falta no sabrías qué buscar.
Si entierras una semilla, ciertamente dejarías de verla, pero con el tiempo la verías convertida en un árbol, con muchos frutos y cada uno de ellos con más semillas, lo que muestra que ocultarla tiene un efecto multiplicador. En Medicina las heridas infectadas normalmente se manejan abiertas, porque al igual que las semillas, los gérmenes expuestos tienen menos posibilidad para desarrollarse y resulta más fácil el combatirlos directamente. De igual forma, aquellos pensamientos que te afectan e intentas ocultar, presentarán la tendencia a crecer y multiplicarse, teniendo repercusiones en tu vida.
Integrar la Sombra a tu conciencia aumenta tu energía, motivación, creatividad, autoconocimiento y empatía. A veces la Sombra es interpretada como la totalidad del inconsciente con sus contenidos desplazados y reprimidos. Usualmente cuando nos irrita un comportamiento ajeno es porque tiene un reflejo o resonancia en algún elemento oculto de nuestra consciencia. De igual modo, miedo a monstruos, dragones, demonios o extraterrestres, se apoyan en algún temor oculto de nuestra mente.
Hablamos de la inteligencia emocional y normalmente reconocemos su importancia, pero uno de los medios que más puede desarrollarla es el tener un conocimiento completo y desapasionado de nosotros mismos. Pocas cosas nos dan una mejor capacidad de razonamiento que el lograr autoanalizarnos sin apasionamientos y con control de nuestras emociones. Los berrinches o descontroles emocionales son propios de los niños, pero también de los adultos que muestran inmadurez emocional.
Si no sacas la piedra que te está molestando en el zapato, caminar en otra dirección difícilmente te hará sentir mejor.
Puedes creer que disfrutarás en París, Roma, en una fiesta, en la playa o en muchos lugares más, pero en realidad existe un solo lugar donde puedes ser feliz y es en tu interior, y si no aprendes a organizar, reciclar o eliminar la basura que guardas en tu mente tal vez sin saberlo, tu mundo interior no será habitable, aunque externamente hagas lo que sea.
El creer que en nosotros hay una esencia divina (como señalan las religiones principales), debe llevarnos a considerar que, pese a nuestras limitaciones y defectos, tenemos posibilidades ilimitadas de desarrollarnos. Los niños pequeños creen que, si se tapan la cara con sus manitas, al no poder verte, tú tampoco puedes verlos, pero como adultos ya deberíamos saber que cuando algo nos desagrada, evitar verlo, no lo hace desaparecer.
Ciertamente a veces no tenemos la capacidad de nosotros solos poder resolver nuestros conflictos, pero saber buscar ayuda es otra de las característica de la inteligencia emocional, ya que el inmaduro sólo sabe quejarse.
Ciertamente hay cosas de nosotros mismos que no nos agradan, pero pocas cosas pueden mejorar más nuestra vida que reconocerlas y enfrentarlas.
Lo que te asusta es horrible hasta que dejas de temerle, la culpa te destruye hasta que logras perdonarte, tu debilidad te limita hasta que aprendes a vivir con ella. Lo terrible de tu lado obscuro es la terrible forma que tienes de manejarlo.