62 economistas de Estados Unidos han ganado el Premio Nobel y no conozco su opinión sobre lo que voy a decir.

El Canal de Panamá, Groenlandia, Canadá, las deportaciones y los transgéneros son temas de la nueva administración de Donald Trump para tranquilizar a sus simpatizantes, engrandecer el nacionalismo de la ultraderecha (y posiblemente el nazismo viendo el saludo hitleriano de Elon Musk durante la toma de posesión de Trump). Pero en pocos meses el nuevo gobierno enfrentará un tsunami económico que hará de todas esas promesas un recuerdo de su campaña.

El mismo Elon Musk, director ejecutivo de Tesla y SpaceX, dice que el rumbo económico de Estados Unidos avanza rápidamente hacia una crisis financiera y una posible quiebra nacional. En esta línea, insta a las autoridades norteamericanas a implementar medidas fiscales como parte de la estrategia del progreso.

Si esas medidas fiscales van en la línea del presidente Trump que quiere bajar los impuestos, a personas y empresas, para impulsar la economía, la pregunta es ¿cómo piensa hacerlos bajo el siguiente escenario?

  1. El déficit fiscal de Estados Unidos subió a 6.4% del PIB en el 2024, una cifra escalofriante.
  2. En septiembre de 2024, la deuda del gobierno de Estados Unidos representó el 123,1% del PIB nominal del país.
  3. El 19 de enero de 2023, Estados Unidos alcanzó su techo de deuda de 36,4 billones de dólares, pero en el 2024 agregó un aumento en el gasto hasta después de las elecciones en noviembre pasado para evitar el cierre del gobierno.
  4. Trump quiere eliminar el techo de la deuda porque sabe que con este techo se reduce su capacidad de maniobra para cumplir sus planes fiscales.
  5. Si baja los impuestos y manteniendo el déficit y la deuda a los niveles actuales, tendría que reducir el gasto federal en el equivalente a 4.6 billones. Algo prácticamente imposible.
  6. La inflación subió 2 puntos porcentuales en diciembre 2024 escalando el 2.9%. Eso impedirá que la FED continue reduciendo sus tasas de interés en el primer trimestre del 2025.
  7. Si su promesa de aumentar los aranceles a varios países se cumple, la inflación se irá al cielo y posiblemente la Fed vuelva a subir las tasas de interés, frenando el crecimiento económico, que finalizó el 2024 con un 2.8% y un desempleo de 4.1%, ambas cifras muy buenas al término del mandado de Joe Biden.
  8. Tal situación (hipotética) pondrá en aprieto a los bancos centrales de todo el mundo que tendrán que volver a subir sus tasas de referencia.

Trump no tendrá problemas en pasar muchas leyes controversiales teniendo el congreso en sus manos, aunque legisladores de su partido podrían oponerse a alguna de ellas.

Igualmente, las protestas y reclamos judiciales de los estados no se harán esperar impidiendo la aplicación de sus medidas migratorias y sobre el tema transgénero. Entre ellos están Nueva York y California que ya comenzaron a preparar sus cañones.

Nos aventuramos a predecir que el nuevo presidente de Estados Unidos tendrá que jugar una pelota muy caliente para que su popularidad no se derrumbe en pocos meses.

Comparto la idea de Trump de que Estados Unidos tienen que reducir el número de inmigrantes ilegales, ponerle cierto freno a las importaciones chinas, favorecidas por políticas monetarias expansivas y negociar con Putin el final de la guerra en Ucrania, dentro de un paquete que incluya a Cuba y Venezuela, dos regímenes que ya huelen a podrido.

Lo de expandir sus dominios territoriales es pura ficción. Tampoco es recomendable retroceder al proteccionismo de los años 70 imponiendo aranceles indiscriminados (incluyendo a México y Canadá violando el acuerdo de comercio existente) que frenará el crecimiento mundial generando más desempleo y pobreza.