EXPERIENCIA PERSONAL DEL P. REGINO MARTÍNEZ, SJ, EN 50 AÑOS VIVIDO EN LA FRONTERA NORTE.

 ¿Cuál ha sido mi experiencia en relación con los pobladores fronterizos? Dajabón/Wanament.

Nací a la Vida en Licey al Medio en el 1944 y nací a la Opción Ministerial Sacerdotal en Loma de Cabrera en 1974. Tengo 50 años vividos en la Frontera Norte de RD y RH.

Ante todo, quiero resaltar algo de lo que he aprendido en estos años:

  1. No podemos situarnos de frente uno al otro porque chocamos.
  2. No podemos situarnos de espaldas porque nos anulamos.
  3. Tenemos que situarnos uno al lado del otro para dialogar, compartir, respetarnos, hacer lo que cada uno pueda hacer para lograr la convivencia y no perder la confianza mutua. Fortale1cer la credibilidad mutua y la Cultura de Paz.
  4. Nos necesitamos mutuamente. La República Haití no puede prescindir de República Dominicana; ni República Dominicana puede prescindir de la República de Haití.
  5. En la actualidad la situación de la RH tiene dos componentes, que generan ingobernabilidad: uno, las bandas barriales armadas y dos, la banda de políticos que han asaltado el Estado para gobernar a su antojo y sólo se está teniendo en cuenta a las bandas barriales como mal para la gobernabilidad…
  6. La RH necesita servicios institucionalizados para superar la actual crisis de gobernabilidad. En ese sentido, lo determinante no es combatir las bandas barriales armadas porque quienes han repartido armas son los Empresarios, Comerciantes y Políticos… En ese sentido, quienes tienen que resolver los problemas de gobernabilidad son los haitianos, la Fuerza Solidaria Internacional tiene que cooperar, no imponer un personal haitiano que ofrezca servicios institucionalizados a partir de unas elecciones libres y participadas…
  7. La frontera es fruto de los intereses de los países colonialistas Francia y España, no de los pobladores de la isla. En la actualidad, quienes mantienen la división, las intrigas y los prejuicios entre los pobladores de la isla son los gobiernos de las élites sociales de cada país, teniendo en cuenta el capital local y los intereses neocoloniales.
  8. La RD tiene 180 años de vida republicana y RH tiene 220 años de vida republicana y nuestras relaciones de país a país se mantienen sin un marco jurídico fronterizo manteniendo un control arbitrario, individualizado, corrupto, violento y medalaganario. Aquí está la raíz de la actual crisis fronteriza: Las Autoridades de cada país han perdido la confianza entre sí y actúan por revancha.
  9. Lo que más me ha ayudado a trascender los prejuicios personales y los inducidos desde las élites republicanas es el sentido de humanidad, que me hace consciente de que somos personas iguales, libres y con una responsabilidad común: cómo lograr el Buen Vivir en la isla respetando la identidad cultural de cada quien haciendo lo que esté a mi alcance.
  10. Hablar de oídas y tomar decisiones desde fuera de la frontera, sin conocer la realidad fronteriza, es muy arriesgado y se pueden lograr resultados totalmente diferentes a los requeridos…
  11. La gente se entiende hablando y siempre manteniendo la actitud de servir sin dejarse determinar por lo malo del otro y siempre actuar desde mí, no actuar pensando por el otro.
  12. Las necesidades se resuelven, no se inventan…
  13. Mis relaciones con los pobladores fronterizos tienen dos etapas:
  14. Los primeros 12 años los pasé visitando las comunidades campesinas de Loma de Cabrera, Restauración y Partido. Descubro la necesidad de unir la Fe con la Vida y la mejor manera es la Unión Organizada, porque la fuerza del empobrecido está en la Unión… Así surgen las asociaciones agrícolas, Unión Campesina Autónoma, UCA, y los centros de madre Unión de Centros de Madres Mujeres Fronterizas, UCMMF. Las bases de estas uniones son, para los campesinos la injusta tenencia de tierras y los recursos para la producción agrícola.; para las mujeres los escasos servicios domésticos en la frontera…  Y en cuanto a los nacionales haitianos irregulares me quedé esperando que llegaran a las capillas de las comunidades donde trabajaban y vivían; pero no llegaban.

Lo más notable de esta etapa fue la conciencia adquirida de los derechos personales y sociales; eso les hace consciente de ser persona y es lo que más agradecen… Esta etapa fue rica en reivindicaciones comunitarias: tierra, viviendas, salud, educación…

El inicio de las relaciones domínico/haitiana, de pueblo a pueblo, quien la fundamenta es Nuestra Señora de la Altagracia y Notre Dame del Perpetuo Socorro, amabas patrona de nuestros pueblos RD y RH y nos hace conscientes de nuestra hermandad.  Las celebraciones conjuntas de las fiestas patronales de la Madre de Jesús y madre nuestra, nos acerca y garantiza la armonía porque los gobiernos pasan y permanece la frontera.

  1. Después de 12 años en la frontera llego al Municipio de Dajabón como párroco. Aquí inicialmente visito las comunidades del municipio y constato la misma ausencia de los nacionales haitianos en las celebraciones de las misas en las capillas de las comunidades campesinas y que las mujeres dominicanas, comerciantes de tejidos usados, comprados a las mujeres haitianas en Wanament, tienen problemas al cruzar la frontera con la mercancía adquirida en Haití.

Iniciamos el proceso de organización de 700 mujeres que se dedicaban a ese negocio y formamos la Asociación de Mujeres la Nueva Esperanza de Dajabón, ASOMUNEDA.

Las mujeres organizadas, pepeceras, hicieron diligencias con el Jefe de Estado Mayor del Ejército, Ivan Oleaga, para que el Señor Presidente dejara pasar sin pago de impuesto 80 kilos de ropa usada por la Aduana de Dajabón. Aquí está el origen del cruce legal de mercancía por la aduana seca, olvidando la aduana mojá, que paga peaje…

Ahora, los campesinos del llano de Dajabón se unen y organizan con los campesinos de la sierra, Loma de Cabrera, Partido y Restauración. Iniciamos la lucha por las tierras de Sanché, parcelas 43 y 54 declaradas de utilidad pública en 1972. A los 11 meses de lucha sin violencia. El empobrecido tiene resistencia y  si se organizada es una fuerza invencible porque enseguida aparecen la solidaridad de sus hermanos y hermanas organizados, los MasMidia, los partidos político, las Iglesias, y personalidades. Sólo las autoridades se agachan, mientras pueden, para ver si pasa la fiebre.    Pero, la validez de la causa de la lucha y la organización son las que generan solidaridad, sostienen a los luchadores y se obtiene la victoria.

En el 2005 iniciamos, desde Solidaridad Fronteriza, las visitas a los obreros irregulares haitianos en las fincas de banano orgánico donde trabajan y en las comunidades donde viven. Estas relaciones culminan en la formación de ASOMILIN, Asociaciones Solidarias de Obreros Migrantes de la Línea Noreste. Enseguida aparecen las necesidades:

Primero, LA REGULARIZACIÓN. Solidaridad Fronteriza en coordinación con la Oficina de Estado Civil de Wanament sacamos cinco mil actas de nacimiento y más de tres mil pasaportes en coordinación con los consulados haitiano en Dajabón y el consulado dominicano en Wanament.

En segundo lugar, formamos la Cooperativa de Ahorro y Crédito; pues Asomilin es la primera asociación de Obreros Migrantes Incorporada legalmente. Así se podían mantener en lugar seguro los ahorros ganados con tanto esfuerzo…

En tercer lugar, los viajes de vacaciones navideñas para que los obreros         irregulares, que no podían ir a sus casas, pasaran esos días con sus familiares…

En cuarto lugar, el Cobro de las prestaciones laborales. Iniciamos el cobro de las prestaciones laborales con el apoyo solidario de dos abogados jóvenes de Santiago de los Caballeros.

En quinto lugar, las celebraciones festivas y cultuales… Y así, si se quiere se puede…, logré encontrarme con los nacionales haitianos en su lugar de trabajo y de vivienda.

El soporte económico de las actividades realizadas era aportado por los mismos beneficiarios unidos y organizados en Asomilin.

A veces, olvidamos lo más elemental para vivir en armonía. Nos dejamos llevar de los prejuicios, que no se deben mantener presente en las relaciones binacionales porque nos distancian y generan relaciones agresivas, enemistad y desasosiego porque no son valores. Y lo más triste y doloroso es que esta jucha con prejuicios y desvalores es realizada por autoridades nacionales y por grupos de nacionalistas. No por todos los dominicanos       y dominicanas.

Si nos dejamos llevar de los intereses del Yo, chocamos, porque el Yo, para salir con la suya, se apoya en desvalores.

Siempre, la base de la Cultura de Paz, del Buen Vivir, el Desarrollo Integral binacional es y será el NOSOTROS, que se apoya en valores haciendo cada cual lo que esté a su alcance sin mendigar solidaridad. En tal caso, exigiendo como una sola familia, lo que nos corresponde.

Nuestra isla tiene riquezas suficientes para que podamos vivir con holgura, sin maltratos y con la laboriosidad de NOSOTROS coordinando la agropecuaria y la industrialización, somos más de 20 millones de personas consumiendo… Tenemos un comercio cautivo, que nos beneficia a TODOS. Las diferencias nos enriquecen si las sabemos aprovechar.