Someone like you (Alguien como tú) es una película romántica estadounidense que recién encontré en una plataforma digital, confieso que me gusta mucho el cine romántico por lo que fue ver el póster y decidir verla. El filme narra la historia de un joven arquitecto Dawson Gage  y su mejor amiga London Quinn, ambos comparten muy seguido paseando en esquí por un hermoso lago cercano a la casa de Dawson. Celebran juntos los logros de cada uno, y siempre en sus conversaciones Gage le hablaba de Dios a London, y ella evadía esas conversaciones, pero lo que ella no sabía era que Dawson la amaba en silencio.

Una tarde salen juntos a dar un paseo y mientras Dawson va a parquear su auto London al cruzar la calle es atropellada y luego de llevarla al hospital e intentar salvarla, ella muere. Entonces Gage queda destrozado y comienza a ir a la casa de London en busca de su perro para sacarlo a pasear, fue así que un día la madre de London le contó a Dawson que London tenía una hermana o hermano, pues ella había sido un bebé de probeta, dos embriones de los cuales solo tomaron uno, y el otro lo dejaron en el laboratorio. Una vez que Gage conoció esta historia comenzó a buscar en internet el nombre de la clínica y el médico. En su incesante búsqueda encontró que London tenía una hermana gemela llamada Andi Allen. Y es justo en este momento que la historia comienza a darle un agradable sabor al espectador.

Si deseas conocer que sucede a partir de este momento, te invito a buscarla para que disfrutes el final de esta película de 2 horas que cautiva el corazón de quienes gustan de un romance televisivo. Muchas veces pensamos que la muerte es el final más doloroso para quiénes amamos a alguien, pero en este filme resulta alentador descubrir, cómo Dios, muchas veces, nos regala una segunda oportunidad para amar a otra persona, sin dejar de olvidar a ese o esa que ya no estará más contigo. Sabiéndolo siempre en el corazón y en la memoria.