-Porque: “Aprender a dudar es aprender a pensar”
-Una mentira puede darle la vuelta al mundo mientras la verdad aún se está poniendo los zapatos. Twain.
Alguien pretendió llamarme la atención sobre el cómo propongo que se deben hacer tales o cuales cosas, como si el hacerlo fuese algo fácil e, inclusive, factible. Quizás tiene razón ya que nada se puede hacer si no existe la voluntad para hacerla y más cuando se trata de políticos. Claman, después del desastre que produjo el fenómeno atmosférico semanas pasadas, por soluciones para el tan cacareado sistema alcantarillado o de desagüe pluvial, al menos en el gran Santo Domingo y, exprofeso, olvidan aquello que dijo un famoso líder político sobre que eso no se podía hacer ya que nadie lo reconocería, dado que la obra en sí sería subterránea y nadie ve lo que está enterrado, por tal razón, políticamente es inviable, quizás como ocurrió con el de la Avenida Núñez de Cáceres.
Pero una cosa si es clara, como bien lo expresó el gran Napoleón, que la ambición jamás se detiene ni siquiera en la cima de la grandeza, cosa esta que con el tiempo ha quedado más que demostrado. Nos encontramos con esperpentos que sin ser ingenieros, consiguen hacerse de contratas, principalmente para hacer carreteras, que mientras mayor sea la cantidad de tierra a remover, mucho mejor: se las agencian para conseguir que en carreteras ya planificadas, sean reorientadas hasta para hacerles retornos solo para su propio beneficio sin importarles un bledo la eficiencia que pierde la misma, que supuestamente está destinada a beneficiar indeterminada cantidad de gente muy por encima de él y, claro, hablamos del pueblo. En tanto otros, hasta incursionan en cosas tan sensibles, como lo sería la seguridad vial ¿o no?
Quizás, por esa dirección es que anden las causas que produjeron la catástrofe que padecimos hace muy poco tiempo y, el solo pensar en eso, sin ahondar mucho, comenzando por el accionar de los pobres padres de familia que, hacen del frente y patio de sus casas todo un basural, todo lo que se desprende de esta situación es vomitiva, asqueroso, repugnante, criminal, abusivo, pura bazofia, expelida por carroñas humanas cuya ambición es simplemente insaciable, ya sea política o económica.
Pero, quizás Demócrito tuvo razón cuando expuso que; “todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de burla”, ya que en eso se ha convertido nuestra sociedad, donde muchos, ante esta situación, buscan a alguien que quiera casarse con la Patria y su Gloria, pero, resulta que a ella la han convertido en una vulgar ramera, buena solo para aquellos que quieran saciar sus ambiciones personales. Y es posible que tengan algo de razón, ya que ante las acciones de un grupito de “honorables” delincuentes, que han esclavizado con sus insaciables apetencias a este pueblo, aparezca un Lembo Calembo que los ponga a rendir cuentas donde deben hacerlo.
Pero no deberíamos perder las esperanzas a pesar de que tampoco hay porque tenerla, ya que el sistema político actual, no solo en nuestro país, para que la mayoría gobierne, tiene que pactar con los intereses de las minorías, que, a su vez, componen la gran mayoría pero que, lo único que reina, es buscar saciar sus ambiciones personales por medio a la utilización de esas grandes mayorías que más bien parecen bueyes tirados por el narigón, tanto en sus pensamientos como su accionar.
¿Hasta cuándo resistirá el Estado el ser sangrado por las diferentes mafias que reinan en el país a pesar de que nadie quiere admitir la existencia de estas? ¿Hasta cuándo continuarán los políticos dividiendo el país en parcelas, contribuyendo con esto al crecimiento desmedido de parásitos sociales? La única solución posible es que en este próximo gobierno -que no podrá reelegirse en el 28- se desprenda de todo compromiso partidario o político contraído y se dedique a trabajar por y para el bienestar del pueblo, como debe de ser y dejar de lado a los parásitos que solo son buenos para chupar la sangre del Estado. ¡Sí señor!