Dicen que la mentira le da dos vueltas al mundo mientras la verdad se amarra los zapatos. Para este artículo tomaré de referencia dos entrevistas: la que concedió Hugo Beras al Sol de la Mañana y una concedida por Carlos Pimentel, director de Compras y Contrataciones, a los periodistas Edith Febles y Germán Marte en el programa El Día de Telesistema.
Hugo Beras dijo en el Sol de la Mañana que los organismos de control del Estado le fallaron porque nunca le advirtieron las falencias de ese contrato, pero según Compras y Contrataciones le enviaron al Intrant tres notificaciones informándole sobre la gravedad de ese contrato y nunca recibieron una respuesta.
Dentro de las cosas que me parecen más graves es que, según el director de Compras y Contrataciones, el Intrant organizó una licitación para que esa empresa la ganara adecuando los requisitos y algo más grave aún es que la empresa usurpó el nombre, o sea no tenía el permiso para utilizar ese nombre que es de una transnacional según explicó.
La cuestión es que, a pesar de las notificaciones de Compras y Contrataciones el Intrant continuó con el proyecto e incluso había pagado el 10% del contrato.
A la tercera notificación es que deciden reunirse con Compras y Contrataciones y días antes de esa reunión ya habían completado el pago del 20%, o sea fueron a una reunión en donde se les iba a decir que se debía anular ese contrato con el mismo en ejecución.
Según se dijo el financiero del Intrant solía firmar documentos hasta sin leerlos si venían de esa empresa y Hugo Beras también dice que ese financiero lo enviaron de arriba.
Si lo que Hugo dice es cierto es evidente que hay sectores más poderosos detrás de todo y si yo fuera Hugo hago un acuerdo con el Ministerio Público y comienzo a cantar más que Girón, o guayamos tó o me llevo el coco.
Yo no me dejaría joder porque, según él, un alto funcionario de este gobierno le dijo que él era un daño colateral en este problema. ¿Colateral y va a caer preso? De colateral subirá el colesterol. Vamos a cantar Hugo.