Con Gaza en el corazón
¿Por qué no podemos darle una forma humana a los sentimientos? Sería un ejercicio de fantasía, aunque también puede ser una simplificación de teorías muy complejas.
Los sentimientos son el eje de nuestra existencia: la vida está basada en lo que sentimos y en nuestra capacidad de reaccionar ante diferentes situaciones. Esto hace de nosotros un cúmulo de sentimientos que la mayoría de las veces no comprendemos. Simplificar e identificar estos sentimientos de manera fácil, casi como un juego, puede ser útil.
La película de Disney Del revés personifica el aburrimiento, la ansiedad, la envidia y la nostalgia como nuevas emociones que se suman a las ya representadas (tristeza, ira, alegría y asco). Estas emociones son presentadas con figuras infantilizadas, de forma divertida, para que podamos comprender lo que nos sucede durante nuestra vida. Aunque parezca simple, comprender es entender. A pesar de las críticas a la simplificación de conceptos complicados de explicar, esta película ofrece una pequeña aproximación a determinadas situaciones.
Basándose en una parte ínfima de conceptos tan complejos como el origen de situaciones dramáticas y muy discapacitantes, muchas personas pasan a un aislamiento afectivo nocivo sin saber qué les sucede. Saber lo que no funciona también puede ayudar a codificarlo todo como algo disfuncional.
Lo cierto es que, para bien o para mal, es un paso muy importante para la divulgación y la expresión de situaciones silenciadas por mucho tiempo. Hablar abiertamente de nuestros sentimientos, aunque sea parte de un show, ayuda a intentar comprender lo que no está bien.
Estamos permanentemente rodeados de contradicciones y ellas nos acompañan constantemente. Tener un pensamiento crítico de las cosas y situaciones requiere un esfuerzo previo de documentación y una base importante de lectura e información actual. En la mayoría de las veces el autoconocimiento es fundamental para reaprender formas sanas de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás.
La salud mental es un asunto complejo y requiere de un esfuerzo colectivo para garantizar el bienestar de todos los grupos, jóvenes y no tan jóvenes. Los problemas en esta materia no son una tara, sino algo que hace sufrir a muchas personas que muchas veces no tienen la capacidad de pedir ayuda, ya que su dolencia pasa desapercibida y viven al margen del ritmo social.
Lo que no se ve es más difícil de solucionar que lo que se ve. La invalidez psíquica es importante tratarla de manera temprana.