Los libros de los amigos conllevan un gran riesgo al ponderarse cuando el autor no brilla tanto en los círculos literarios como otros y quien lo comenta parte del supuesto (por cierto, muy arriesgado) de no situar el libro comentado dentro de las coordenadas de atraer un lector conocido y desconocido a la vez. Comentar, más que una crítica concienzuda, si se tuviera la capacidad, si se estuviera en la cabeza del que escribe esto, podría ser el mejor acercamiento para las propuestas del libro.
Es una ponderación justa el motivar a un lector a que tome el libro y lo abra en una página cualquiera y si al abrir la página no siente lo que está tocando (leyendo) tiene una sensibilidad por la mitad, pues este libro recoge, además de un ejercicio de felicidad del autor, una inteligencia, una sabiduría, pues todo el libro es una fluidez de pensamiento asombrado ante la cotidianidad, atrapado en una contemplación trascendente, la de sentirse vivo; donde el autor, asombrado por el misterio, raíz de la vida y lo cotidiano, vive en un constate éxtasis como un río incesante y caudaloso.
Esta prosa poética tiene su antecedente en la manera del autor entender su vivir cotidiano trascendente, sin bulla de carnaval. Este es su tercer libro de poesía; los anteriores, Salmos apócrifos (poesía, 1996), y Poesía inmóvil. Una novela, Invocar a un ángel (2011), y uno de cuento, Entre dragones, 1999. El origen de este escritor son los talleres literarios aunado a su labor de docente universitario en el área de Letras.
Ahora estamos ante un nuevo libro de Gerardo Castillo Javier, Senderos entre las piedras, Dragón editorial, Editora Búho, 2024. Algo a tomar en cuenta: cuando un libro no dice lo que es, está condenado a sorprender, que es este caso; que es este libro hermoso por sus planteamientos e inquietudes expresados en prosa poética de corto aliento en la calidad y cantidad (breves) para no sofocar al lector, todo envuelto en una connotación creativa como propuesta de sabiduría de los eternos referentes de la inquietud humana: el hombre y sus circunstancias.
“Un graznido. Silencio. Chisporrotea un ruiseñor. Silencio. El viento entre los almendros, el mismo compás de arena, espuma y rumor. Sentirlo todo y saber que es una distracción, un velo del que formamos parte y a través del que debemos ver” (De Sendero entre las piedras).
En este libro abundan las contemplaciones envueltas en corrientes de los ríos de la sapiencia a la par de reflexiones e intercambios con el mundo que le atormenta y asombra a la vez al poeta. Quiere dejar su voz como testimonio del escritor de este tiempo con contemplaciones vivas, donde sus posturas estéticas, nos llevan a pensar que se aprende a escribir escribiendo, y he aquí la muestra: este nuevo libro.
Sendero entre las piedras está estructurado en siete movimientos centrífugos, que abarca las 121 paginas en que viene creando, auto creándose, constituyéndose. De los tres libros de poesía del autor, este es el libro más extenso y el más ambicioso, en su manera de entender la poesía como contemplación y reflexión de la palabra poética y la vida que no cesa, sino que fluye en caos para ser ordenada por una sensibilidad en paz consigo misma.
Demos la bienvenida calurosa a este hermoso libro por su contenido, que es donde radica la permanencia y la lectura sosegada que, digamos en voz baja, nos someterá, por placer de la lectura a la profundidad de un yo, que podría constituirse en un sendero interior, de colores propios ante una poesía nombrable y feliz.