La región Este de la República Dominicana se caracteriza por sus playas y gastronomía, teniendo el turismo y la agricultura como principal medio de vida. Sin embargo, hace menos de un mes, la armonía de esta zona se vio afectada por el Huracán Fiona, Categoría 1. El paso de este evento hidrometeorológico evidenció que aún existe una gran cantidad de hogares que residen en viviendas precarias y localizadas en áreas vulnerables.
Para apoyar a las autoridades dominicanas en la implementación de una estrategia de recuperación basada en evidencias y centrada en las personas, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) puso a disposición del país la metodología internacional Evaluación de Daños a Hogares y Edificios (HBDA, por sus siglas en inglés) para medir los daños de las viviendas y las edificaciones de la zona. El objetivo es, además de apoyar la emergencia generada por el huracán FIONA, implementar una visión de medio-largo plazo que permita construir comunidades resilientes capaces de soportar futuros huracanes u otros eventos naturales.
Esta herramienta innovadora permite realizar encuestas digitales en el terreno sin necesidad de acceso a internet, haciéndola ideal para medir daños y afectaciones a viviendas en zonas remotas o afectadas. Además, la data recopilada puede visualizarse en tiempo real, debido a su capacidad de interconexión con herramientas de visualización de datos como Microsoft PowerBI, y también permite calcular el costo total de los materiales para la reconstrucción de la vivienda, ver fotos de los daños, y su georreferenciación.
Utilizando esta herramienta, durante 9 días emprendimos, junto al Ministerio de Vivienda, Hábitat y Edificaciones (MIVHED), la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (ONESVIE), la Alcaldía de Sabana de la Mar y otros aliados, una misión de recolección de datos para estimar la afectación de los materiales de construcción de las viviendas y los medios de vidas de los hogares.
Gracias a esta alianza con socios clave para implementar esta metodología internacional que pusimos a disposición del Estado, se pudo realizar un levantamiento que alcanzó todo el casco urbano del municipio de Sabana de la Mar y parte de la zona rural donde el acceso fue posible: parajes Loma Clara y Bambú.
Los resultados revelaron que, de un total de 2,589 viviendas levantadas, el 12% de las viviendas sufrió algún tipo de daño severo o destrucción completa, siendo la mayoría de los daños en los techos (77%) y en el cableado eléctrico (52%). En cuanto a las afectaciones en los ingresos de los hogares, el 78% indicó que los ingresos de sus hogares disminuyeron. Respecto a los medios de vida, se encontró que el sector agrícola fue el más afectado (18%), seguido por el sector servicios (15%).
Otro beneficio de la herramienta es que permite recolectar datos desagregados sobre las personas que viven en el hogar, pudiendo así elaborar medidas y políticas de atención focalizada para poblaciones en condición de vulnerabilidad. Gracias a esto se pudo determinar que en los hogares afectados se encontraron: 814 menores de 5 años, 729 mayores de 65 años, 217 mujeres embarazadas o lactantes, 288 personas con discapacidad física, 44 personas con condiciones de salud mental, entre otras vulnerabilidades. Estos datos, recolectados en tiempo récord, ayudarán a crear una línea de base para implementar medidas para la reconstrucción de la zona, bajo el liderazgo de las autoridades dominicanas.
¿Cómo se recolectaron los datos?
Para recolectar los datos con fiabilidad y exactitud, comenzamos con un mapeo aéreo de la zona. Para esto, contamos con la asistencia y experiencia del Laboratorio de Aceleración de PNUD Colombia, que nos apoyó a georreferenciar el área con unos drones. Esto nos permitió tener imágenes actualizadas del municipio con los daños ocasionados por el Huracán Fiona, y las tomas podrán ser actualizadas en el tiempo, para poder ir visualizando los avances en la recuperación.
Seguido de esto, trabajamos junto a un equipo de técnicos e ingenieros del MIVHED y ONESVIE. Comenzamos con un día de capacitación sobre el uso de la herramienta, de la mano de nuestro consultor del Buró de Crisis del PNUD, y pasamos a ocho días de recolección manual de la información. Con profesionalismo y dedicación, los equipos de MIVHED y ONESVIE, fueron organizados en 17 cuadrillas, y visitaron cada casa de la zona con techo de zinc, aplicando la encuesta con un dispositivo móvil en cada una de ellas.
La información fue recolectada, analizada, compilada y colgada en línea de manera accesible para el uso de parte de las autoridades en la toma de acciones en favor de la recuperación del municipio. La ventaja de la metodología HBDA es que sus resultados arrojan evidencias que ayudan a tomar decisiones para la respuesta inmediata, pero también para tomar acciones de mediano y largo plazo para una recuperación resiliente hacia el desarrollo. Asimismo, suministra información que permite al gobierno nacional y municipal planificar recursos en sus respectivos presupuestos, y programar y priorizar los niveles de inversión.
Esta evidencia para garantizar una recuperación hacia el desarrollo es clave, pues permite reconstruir con un enfoque de resiliencia y sostenibilidad. En el caso de República Dominicana, es de especial importancia ya que se trata de un país localizado en el trayecto de los huracanes, tormentas y/o vaguadas, elevando la probabilidad de que los hogares vulnerables puedan volver a ser afectados. Por eso, es importante poder identificarlos y diseñar acciones a largo plazo que más que rehabilitar las viviendas para uso inmediato, consideren una reconstrucción con materiales más fuertes, que garanticen su resistencia y resiliencia ante futuros impactos.
Es necesario pensar en respuestas que perduren en el largo plazo para así reducir las vulnerabilidades y tener una mayor capacidad de resiliencia. Por eso en Sabana de la Mar, trabajamos para reconstruir mejor, desarrollando comunidades más resilientes, sin dejar a nadie atrás.