Al conjunto de reformas que impulsa el gobierno de Luis Rodolfo Abinader Corona y el gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM), podemos compararla con un paciente en estado agónico que sufre del corazón, los riñones, los pulmones y otras complicaciones, y que su cuerpo médico ha decido operarlo de todas las enfermedades al mismo tiempo. No hay que ser un gurú de la ciencia médica para predecir un desenlace fatal del paciente, por lo menos quedará con lesiones permanentes.

Algo parecido sucederá con las reformas que está planteando el gobierno: reforma constitucional,  reforma fiscal, reforma laboral, fusiones y eliminaciones de instituciones públicas, entre otras; igual que le pasará al paciente, lo mismo le pasará al país, ya que algunas de estas reformas no serán asimiladas por la sociedad, amén que no han sido el resultado de una amplia discusión de los diferentes sectores del país.

Del grupo de reformas que ha puesto en marcha el gobierno, nos vamos a referir a la reforma fiscal, que es la de mayor impacto en la población dominicana, fíjense que se aprobó la reforma constitucional y la prensa no destacó dicho acontecimiento, porque a la población no le importa los cambios que se dieron en el marco jurídico, lo que sí le importa es la reforma fiscal porque le va a afectar el bolsillo a todos los sectores de la población.

Iniciaremos diciendo que la reforma fiscal que el gobierno la ha bautizado de “Modernización Fiscal”, que de moderna no tiene nada, ya que la base sustantiva del mencionado proyecto sigue siendo la misma, es decir: impuestos sobre la renta, impuesto a la propiedad, impuesto al valor agregado, impuesto selectivo al consumo, lo cuales generan el 92% de las recaudaciones del gobierno. Lo segundo es, que no es una reforma fiscal, sino tributaria, ya que para que sea fiscal debe contemplarse la política de gastos y la política presupuestaria del gobierno; sin embargo, el Poder Ejecutivo ha decidido congelar la nómina al 16 de agosto del presente año, la cual se ha incrementado del 2020 al 2024 en algo más de RD$100 mil millones; lo tercero es, que el proyecto de “modernización fiscal” no va a disminuir el déficit fiscal y como consecuencia no va a detener el carnaval del endeudamiento público, ya que con la reforma el gobierno se propone recaudar la suma de 122 mil 486.6 millones de pesos, equivalentes al 1.5% del Producto Interno Bruto (PIB), y que el mismo piensa gastar en el próximo año 2025 en los siguientes sectores:

  1. RD$35 mil millones en el sistema integrado de transportes de Santo Domingo y Santiago, especialmente en el tren metropolitano.
  2. RD$11 mil millones para financiar el primer nivel de salud, es decir prevención de las enfermedades.
  3. RD$15 mil millones en seguridad ciudadana, aumento del cuerpo policial, capacitación, formación académica, construcción de 109 destacamentos policiales y remozar los existentes.
  4. RD$11 mil millones para los ayuntamientos con el objetivo de mejorar los servicios públicos, fundamentalmente en la recogida de los desperdicios sólidos.
  5. RD$18 mil millones para invertir en el sector eléctrico a fin de mejorar la infraestructura de distribución del servicio y enfrentar el fraude del no pago de la energía suplida..
  6. RD$22 mil millones para la capitalización del Banco Central, para apoyar la política monetaria y contribuir a reducir la tasa de interés que se viene arrastrando desde el hoyo creado por la quiebra de Baninter.
  7. Los restantes serían destinados a inversión de mantenimiento y expansión de infraestruras viales y agua potable.

Como se puede observar, el gobierno no procura disminuir el déficit fiscal, que es de cerca de 300 mil millones, el cual representa cerca del 3% del PIB.

Ahora bien, ¿cómo el gobierno se propone conseguir  los más de los 22 mil millones de pesos proyectados?

Primero: Aumento de la base imponible del ITBIS o IVA a todos los productos con un 18%, solo quedarán exentos el pan, el pollo, la leche, el arroz, la yuca, el plátano y los medicamentos (aunque éstos subirán  de precio ya que el  transporte de carga será gravado y esto constituye el 20% del costo de producción. Segundo: El pago del 1% al patrimonio inmobiliario (IPI), bajando el monto de RD$9 millones del valor del inmueble a RD$5 millones 300 mil. Tercero: Aumentar impuestos al ahorro de 1% a un 27%.Cuarto: Aumento al impuesto selectivo al consumo de bebida alcohólica y bebida azucarada. Quinto: El pago de 27% al sector de zona franca. Sexto: Aumento del impuesto a la banca deportiva y de juego de azar. Octavo: Aumento de un 100% al derecho de transitar (placa). Noveno: Impuesto a la compra por Internet.

Además, el gobierno se abocará a revisar algunas exenciones de las que gozan la industria del Cine, Turismo y otros sectores, y también  se perseguirá, de manera efectiva, la evasión fiscal.

Como se puede observar, en el paquetazo tributario sometido por el gobierno al Congreso Nacional, en interés de obtener algo más de RD$120 mil millones, la mayor cantidad  de recursos provienen de los impuestos regresivos, es decir, son impuestos indirectos en más de un 50%, que son los impuestos al consumo que recaen en la clase media y la más vulnerable de la población, que son los pobres. La menor parte corresponde a impuestos progresivos, lo que significa que los sectores de mayores ingresos son los que deberían pagar más.

La inminente aprobación de esta reforma tributaria y ante la necesidad que tiene nuestra economía de no seguir destinando 24 pesos de cada 100 que recaude al pago de los intereses de la deuda pública, y reconociendo que la reforma está contemplada en la Ley 1-12 de “Estrategia Nacional de Desarrollo 2030”, además de que dicha reforma debió aplicarse en el año 2012, me permito sugerirle al gobierno de Luís Abinader y el PRM, lo siguiente:

1.- Que el gobierno debe darle calidad al gasto, revisando las pensiones especiales que para el presupuesto del año 2025 tienen una asignación de más de RD$80 mil millones; 2.-: Disminuir el gasto en publicidad del gobierno central en un 50%, ya que para el presupuesto del próximo año tienen designado más de RD$10,000 millones (No podemos seguir con un déficit fiscal de un 3% de PIB, equivalente a cerca de RD$300 mil millones de pesos, 3.- que el gobierno y el poder legislativo se reúnan con todos los sectores que van a ser gravados y con  aquellos que serán objeto de las exenciones, con el objetivo de llegar a algún nivel de acuerdo que permita mantener la paz social y como consecuencia la gobernabilidad; 4.- Mantener al impuesto a la propiedad inmobiliaria hasta un monto de RD$9 millones;  5.- Que el impuesto a transitar (placa) no solo se cobre por el año del vehículo, sino que también se incluya el valor inicial del mismo; 6.- Que se mantenga el impuesto a los ahorros de un 1% y no de un 27%, ya que de aprobarse traerá como resultado la fuga de capitales hacia otros países, disminuyendo así la inversión y como consecuencia el crecimiento económico que en los últimos 30 años ha sido de un 5% de promedio anual; 7.- Que el impuesto sobre la renta al sector de zona franca, de un 27%, se aplique de manera gradual, y que sea el resultado de un consenso con ese sector, ya que el mismo representa 200 mil empleos de manera formal, con el inconveniente que países como Colombia, Guatemala, Costa Rica y otros, mantienen un impuesto más competitivo, lo que traería como consecuencia un desplazamiento de ese sector hacia esos países..

Señores del Gobierno, quienes ganan más son los que deben de cargar en sus hombros con el peso del paquetazo fiscal.

El autor es catedrático de la UASD y UCNE, economista, mercadólogo, abogado y está cursando una maestría en historia dominicana