1.- ¿Cómo mejorar nuestro estado físico, mental, emocional y espiritual en el 2024?
Una vez más, termina un año y pronto comienza otro. Desde la pandemia, el mundo está muy convulsionado, el planeta Tierra y sus habitantes humanos y no humanos estamos viviendo grandes crisis. Dejarse atrapar por el miedo, la desconfianza y la apatía no es el camino. En primer lugar, recordemos dos premisas fundamentales: 1) el bienestar propio no es responsabilidad de nadie más que de ti mismo y es el resultado de una combinación equilibrada del cuidado de tu cuerpo, tu mente, tus emociones y tu espíritu, y 2) tu mejor contribución a la paz y la conciencia es cultivar tu paz interior y tu auto conocimiento.
En la cultura occidental capitalista está entronizada la obsesión por el placer sensorial, el poder, la fama, la belleza física y la riqueza. El paradigma predominante es la concepción de que ser feliz es lograr todos los deseos ¡en el menor tiempo posible y a cualquier precio!. Se inculca por todas las vías formales e informales la idea de que tener una vida feliz es la ausencia de malestar, de carencias, de problemas de cualquier tipo, entonces nos llenamos de ira, frustraciones y resentimiento y terminamos creyendo que cuando experimentamos dolor o se retrasan los logros, no podemos ser felices. De ahí la alta prevalencia de adicciones, de violencia y tantos suicidios en las sociedades occidentales, incluso en personas con fama, poder, belleza y fortuna. Afortunadamente, ese paradigma de la felicidad está debilitándose, perdiendo “adeptos” en las mismas sociedades occidentales.
La psicología occidental moderna asegura que experimentar momentos de tristeza o ansiedad u otros sentimientos llamados negativos es inherente a la condición humana y que cuando los reconocemos y aceptamos es que podemos descubrir su mensaje y trascenderlos, al tiempo que logramos apreciar y disfrutar las emociones placenteras. La sabiduría védica también lo había afirmado hace miles de años con el “Sutra” que dice que los valores opuestos son complementarios y que la dualidad es inherente a la vida terrenal (salud/enfermedad, paz/violencia, luz/oscuridad, etc.).
En la cultura occidental se sobrevalora la felicidad “express”, o sea, el logro inmediato, la satisfacción en el corto plazo sin importar cómo se ha obtenido ni las consecuencias en el largo plazo. En contraste, sin menospreciar el placer sensorial, el poder, la belleza y la riqueza, la cosmovisión oriental, cultiva la serenidad, el autocontrol mental, la auto observación, el desapego, el amor incondicional y la espiritualidad como medios de alcanzar la felicidad, la paz y la libertad.
2- ¿Qué entiendes que debemos practicar para este año?
Con frecuencia en los medios de comunicación se divulgan seminarios y libros de autoayuda sobre la felicidad e historias de personas que son felices a pesar de sus limitaciones físicas, su precariedad económica o de haber vivido experiencias traumáticas. Paradójicamente, la expresión correcta no es “a pesar” sino…. “gracias a” esas causas, esas personas han descubierto el camino y el significado de la felicidad.
En internet se divulgan muchos casos muy admirables de esas personas, que pasaron de ser héroes anónimos a líderes motivacionales de multitudes. En nuestro país también hay muchas vidas ejemplares, basta que miremos en nuestro entorno familiar o vecindario para encontrarlos. Recordemos a Francina Hungría, quien perdió la visión al ser víctima de un atraco, y se ha convertido en una activista de los derechos de las personas no videntes y un ejemplo de superación y servicio para todos.
La deducción lógica al reflexionar sobre esas personas felices que han trascendido sus limitaciones físicas o sociales, es que no hay que esperar vivir esas situaciones extremas de dolor o sufrimiento para entender lo que sus testimonios le están gritando a la humanidad: sal de tu zona de confort, realiza los cambios necesarios en tus hábitos, tus actitudes, tus patrones mentales, creencias limitantes y tus rutinas cotidianas negativas para ser feliz ahora, con lo que te toque vivir en cada momento, en cada etapa de tu vida.
Atreviéndome a extraer una síntesis de las enseñanzas de esas personas que convirtieron una “desgracia” en una fuente de sabiduría, y a la luz de mi propio camino espiritual aprendiendo de Jesús, Carl Jung, Ravi Shankar, Paramahansa Yogananda y muchos otros maestros, extraigo algunas enseñanzas básicas sobre la felicidad:
- No hay atajos ni ¨varitas mágicas¨ para ser feliz.
- La felicidad no es ausencia de problemas y retos, es un estado de conciencia.
- La felicidad no está en llegar a la meta sino disfrutar el trayecto con sus naturales altibajos.
- Ser útil a los demás, sin esperar recompensas ni reconocimientos.
- Vive en coherencia con tus valores, preferencias y propósitos de vida.
3- Algunos no completaron algunas metas el 2023, ¿Qué hacer para no frustrarnos con esos pendientes?
Cultiva amistad con personas que lleven el estilo de vida que quieres llevar y que tengan creencias y valores que quieras tener o fortalecer, eso te ayudará a recobrar la confianza en que tú también puedes lograr esas metas que ellos lograron, ese bienestar que quieres tener. También ayuda mucho ponerse metas pequeñas y de corto plazo, y al lograrlas, alimentas tu optimismo y confianza en tus capacidades, lo cual te estimulará a ponerte metas más elevadas.
4-¿Qué no hacer indiscutiblemente para equilibrar nuestra vida?.
Vivir quejándote, juzgar a los demás, comer con frecuencia comida chatarra, no hacer ejercicio físico, dedicar mucho tiempo a ver noticias y divulgar las tragedias, alardear, compararte, vivir pendiente de la aprobación de los demás, endeudarte sin planificar cómo responder a esos compromisos, no pasar tiempo en la naturaleza.
4- ¿Qué rutinas recomiendas (ejercicios, practicas espirituales?
Cultiva hábitos y hobbies que te generen alegría: cantar, bailar, practicar un deporte, tocar un instrumento musical, cuidar plantas o animales, dibujar, escribir, leer. Despertar treinta minutos más temprano de lo que sueles hacer, y dedicar ese tiempo para ESTAR CONTIGO, para orar, agradecer, hacer estiramientos, hacer ejercicios de respiración y meditación, y terminar mirándote al espejo y sonreírte, deseándote un día productivo y feliz. Al acostarte, mira el cielo unos minutos, toma un largo baño relajante, agradece por los aprendizajes del día y al acostarte haz diez respiraciones largas y profundas para que tengas un descanso reparador. Al menos una vez al año, haz un retiro (personal o en grupo) de silencio, en un espacio natural, fuera de la ciudad.
5- Danos tips de cómo empezar el 2024 con energía de bienestar, salud espiritual y emocional.
La clave del bienestar, la salud espiritual y emocional es: toma responsabilidad por tus emociones y tu mente, no te hundas en el sentimiento de víctima. Con frecuencia eso puede implicar que necesites ayuda externa, sea de personas sabias de tu entorno y/o profesional terapéutica.
A continuación explico una técnica llamada “respiración completa”. Los bebés, suelen respirar así de forma natural. La respiración completa se realiza con el estómago vacío, de manera suave y continua, manteniendo los ojos cerrados. Recomendamos una serie de diez respiraciones completas dos veces al día. Es ideal realizar este pranayama todos los días al amanecer y al atardecer, a la misma hora y en el mismo lugar.
- Siéntate cómodamente, con la columna recta. Puedes colocar una palma de la mano sobre el abdomen y otra sobre el pecho, para notar los movimientos en dichas zonas.
- Inhala a través de los orificios de la nariz, llenando primero la parte superior de los pulmones, expandiendo y elevando la parte superior del pecho. Extiende la inhalación llenando la parte media e inferior de los pulmones. El abdomen se expande.
- Durante el proceso de inhalación, cuenta lentamente en tu mente del uno al cuatro.
- Retén el aire después de la inhalación contando del uno al cuatro. Esta pausa facilitará una absorción óptima de oxígeno que luego la sangre llevará a todas las células del cuerpo.
- Exhala lo más lentamente posible por la nariz, contando del uno al seis, contrayendo suavemente el abdomen y relajando el pecho. Mantén todo el tiempo los hombros relajados, los ojos cerrados y una sonrisa.
Te aseguro que practicando este simple pranayama todos los días, al amanecer y al atardecer, te sentirás cada vez más consciente y con más serenidad. Escríbeme a carmenjulia.gomez@gmail.com o por Instagram @saberamar.rd, contándome tu experiencia, tus dudas y si quieres saber más sobre el manejo de tu mente y tus emociones.