En términos generales lo que se dice es que como condición fundamental para que un edificio pueda entrar en la definición de cero energía es que la generación de energía ponderada -renovable en todo caso- exceda la demanda ponderada en un período de tiempo determinado, que se calcula generalmente como un año; dependiendo el criterio de ponderación de la métrica usada en la definición. Este balance de energía se puede determinar de dos posibles maneras: realizando un balance de importación/ exportación, es decir, entre la energía suministrada y exportada o haciendo un balance de demanda/ generación y según la definición, el balance de NZEB puede calcularse con la ecuación:
GENERACIÓN PONDERADA – DEMANDA PONDERADA ≥ 0
Como planteamiento fundamental, existen definiciones en la que se describen cinco criterios que sirven para fijar un criterio conjunto que pudiera servir para unificar el criterio de nZEB. Estos cinco criterios son:
- Limites constructivos y de sistemas del edificio.
- Sistema de ponderación.
- Balance energético.
- Características temporales de la energía.
- Medición y Verificación.
Cuando algunos autores, especialistas en el tema, se refieren a los Límites Constructivos y de Sistemas del edificio lo hacen en términos tanto físicos del edificio como de los sistemas de generación incorporados al mismo o a un conjunto al que pertenece. Se define en esta parte el límite en el balance referente a los usos energéticos comunes durante el uso del edificio, como calefacción, ACS, electricidad, etc. Junto con estas dos se establecen también las condiciones de contorno que engloban desde la tipología del edificio hasta sus condiciones de uso y los utiliza como parámetros comparativos.
En cuanto al Sistema de Ponderación se plantea una posible unificación de las formas de medir la energía y las emisiones de Co2. Se parte de que siendo las fuentes de energía de distintos orígenes, el tipo de métrica para realizar el balance energético puede variar. Se valoran como formas de medir una ponderación simétrica (usando los mismos factores de ponderación para la energía importada y la exportada) o una ponderación asimétrica, utilizando factores distintos. También se toma en consideración, para la ponderación, los factores de conversión medios para períodos de tiempo determinados e incluso variaciones horarias. El balance energético, de acuerdo a la ecuación, debe ser igual a cero luego de operar la resta entre suministro y demanda. Este balance puede ser calculado de diversas formas, siempre dependiendo directamente del periodo de tiempo (por ejemplo un año), relacionado con los flujos de energía en una u otra dirección (desde la fase de diseño o desde el funcionamiento del edificio), quedando siempre por definir en términos políticos y/o de legislación los niveles de eficiencia energética para el edificio y el uso – y tipo- de renovables…
Hasta la próxima…y siempre, seguiremos con el tema.