El 16 de agosto próximo, el presidente Luis Abinader cumplirá el tercer año de su cuatrienio, y, hasta ahora, la iniciativa de su gestión con mayor carga simbólica es el Proyecto de Desarrollo Turístico de Pedernales, que será ejecutado en Cabo Rojo, 23 kilómetros al sureste del municipio cabecera.
Representa mucho más que el monorriel de Santiago, la continuación de las líneas del metro de Santo Domingo y el metrocable o teleférico en el municipio Los Alcarrizos; reconstrucción de la carretera Duarte y el programa de viviendas populares, entre otras obras importantes.
Porque, además de su gran envergadura y su arranque desde cero, tiene el plus de que la zona a impactar es empobrecida y electoralmente insignificante para políticos del patio, más cuando calientan las campañas; por tanto, excluida de inversiones estatales. Esas características lo convierten en singular.
Pedernales es la provincia más austral del territorio nacional, en la frontera dominico-haitiana. Registra un 57% de pobreza, 38 mil habitantes y, según cifras de la Junta Central Electoral, 17,402 votantes en elecciones de 2020. Panorama similar presentan las otras comunidades de la Región Enriquillo.
Paradojalmente, ralentizar o abandonar el proyecto de cara a un año preelectoral, en que -tradicionalmente- gestiones de gobiernos y partidos políticos vuelcan el caudal de recursos hacia las plazas de mayor concentración de sufragantes y abandonan a los pueblos pequeños, impactaría a menos la imagen del presidente y debilitaría sus probabilidades de reelección.
Constitucionalmente, el mandatario está habilitado para repostularse en un segundo cuatrienio. Ya cercanos colaboradores se articulan para buscar la reelección. A mediados de mayo de 2024 el país celebrará elecciones presidenciales y congresuales.
De acuerdo a la información oficial, el desarrollo turístico planificado para Cabo Rojo contempla 12,000 habitaciones hoteleras en 10 años, con una inversión estimada de 2,245 millones de dólares.
En la primera de las cuatro fases establecidas, serán construidas 4,700 habitaciones, el aeropuerto internacional en el paraje Manuel Goya, municipio Oviedo; centros comerciales, obras hidrosanitarias, restaurarán el exclusivo hotel de los exgerentes de la minera Alcoa Exploration Company, el Senior Staff, diseño del maestro de la arquitectura dominicana Gay Vega. La estructura está anclada sobre los farallones, frente al mar Caribe.
Hace un año, en el marco de la Feria Internacional de Turismo (Fitur-2022), celebrada en Madrid, España, el director ejecutivo de Alianza Público Privada (DGAPP), Sigmund Freund, informó que será construido el primer hotel en Cabo Rojo.
La obra se construirá en un área de 241,654 metros cuadrados. Tendrá 580 habitaciones, salón de convenciones, tiendas, restaurantes, gimnasio, spa, club para niños, área deportiva y piscinas, entre otros espacios. Dijo que en la primera etapa serán invertidos cerca de mil millones de dólares.
A finales de agosto de 2022, el Fideicomiso ProPedernales anunció la licitación para el primero de los hoteles. Según los requisitos, el proponente deberá hacer estudios geotécnicos y el diseño de pavimento para la construcción en siete lotes de nueve hoteles de uno a seis niveles, de entre 300 y 750 habitaciones cada uno. Especifica que el primer lote contiene tres hoteles de 500 habitaciones cada uno. Serán levantados en un área de 709 mil 131 metros cuadrados.
Conforme la información gubernamental, de los 362 millones de metros cuadrados de la parcela 215-A, recuperada en justicia por el Estado tras una Litis de casi dos décadas, solo será usada una porción de unos 38 millones de metros cuadrados.
Hasta ahora, no han comenzado el primer hotel. Por presión de grupos ambientalistas, Port Cabo Rojo está en pausa, pese que el presidente Luis Abinader, el 26 de mayo de 2022, dio el primer palazo para la construcción de esta obra a un costo de 98 millones de dólares por parte de la empresa mexicana ITM Group. Y garantizó los primeros cruceristas llegarían a la terminal en diciembre de este 2023.
Allí dejó iniciadas las obras hidrosanitarias del proyecto (9.2 kilómetros de alcantarillado sanitario, drenaje pluvial, 8.3 kilómetros de alimentación de agua potable, planta de tratamiento, con un valor estimado de 1,185 millones de pesos, para terminar en 18 meses. El acueducto está en construcción.
Tampoco ha iniciado la edificación del Frente Marino, en la costa del municipio; ni la carretera hacia Puesto Escondido, Duvergé, por el alto del Baoruco; ni el centro cultural en el área del viejo cine Pedernales; ni los accesos a los atractivos; ni la subestación eléctrica de la línea de 138 kilovatios que interconectará con el sistema nacional. La reconstrucción del importante tramo carretero Enriquillo-Pedernales va a paso de tortuga y las instalaciones deportivas están en abandono.
Al comenzar su tercer año de gestión, el presidente tiene en Pedernales un desafío determinante para su carrera política y empresarial. No puede fracasar.
En la primera semana de su toma de posesión, el 16 de agosto, visitó esta desterrada comarca del extremo sudoeste del territorio dominicano, y ha regresado en tres ocasiones más.
Su olfato político y de empresario con experiencia en el sector turismo le hizo redescubrir un mundo de riquezas naturales cuasi vírgenes en aquel territorio de 2,075 kilómetros cuadrados, con dos parques nacionales que ocupan el 67% de la superficie.
Y hasta allí mandó su equipo técnico de avanzada, encabezado por el director ejecutivo del Proyecto de Desarrollo Turístico de Pedernales, viceministro de Cooperación Internacional de Turismo, Carlos Peguero; luego a la DGAPP y otros funcionarios de alto nivel. Los descensos han sido múltiples.
El plan maestro de desarrollo turístico fue presentado en 2021. El propio presidente Abinader ha dicho que, en Pedernales, el Gobierno ha tenido que comenzar de cero porque está todo por hacer.
Pero, a un año y ocho meses para terminar su cuatrienio, tal vez, necesita comenzar a inaugurar obras y disponer con urgencia la aceleración de otras que están enchivadas, salvo que quiera desterrar el simbolismo del proyecto y el mérito de pionero en construir aquel destino turístico. Más allá de Pedernales, muchos ojos le miran.