«Considerando que en Gabón se sabe que los hombres se transforman en panteras, gorilas, elefantes, etc., para realizar hazañas, eliminar a los enemigos o atraer altas responsabilidades, defender sus plantaciones y destrozar las de los vecinos y amigos; que estos son hechos desconocidos para el derecho occidental y que el juez gabonés debe tener en cuenta, y que, en efecto, es inconcebible para la mente europea que un hombre pueda recorrer más de 400 km en 27 horas a pie, mientras que un bakoto de Makokou y Boué puede hacerlo; […].» Tribunal Penal de Boué, 22 de abril de 1964.
El dinero robado durante la dictadura se ha mezclado con el dinero amasado rápidamente después de la dictadura y todo esto se fusiona con las mafias que bailan sobre los cadáveres del terremoto y todos los cadáveres de los que ya no se habla. Desde enero de 2010, nuestro deporte favorito es practicar el esquí sobre escombros.
Recordé la época en que Chile era, a nuestros ojos, un país lejano y Brasil un continente de mil fronteras. Los jóvenes haitianos fueron allí trotando con las uñas. Increíblemente, tratábamos de entender cómo y por qué Chile, Argentina y Brasil se habían consolidado como capitales bien instaladas en los sueños de toda nuestra juventud.
Tras 35 años de desorden institucional financiado, el país apenas contaba con 30 bomberos para más de 12 millones de habitantes. Nuestros cocodrilos son una raza superior; pueden conversar, razonablemente.
El estómago de nuestros cocodrilos da miedo. Se alimenta, también, de tiburones podridos. Hace tiempo que me pregunto cómo se siente el sacerdote cuando coloca la hostia en la lengua del cocodrilo, el día de la toma de posesión. La diplomacia norteamericana muy a menudo parece querer hacerse la distraída, como si sus mejores herramientas y recursos estuvieran caídos. Existe sin transpirar, manifestando extrañas metamorfosis de momificación. Cuando uno estudia a ciertos embajadores, el ciudadano es sorprendido por un doloroso susto.
La derecha, cómodamente instalada en el poder tras un devastador terremoto, se comportó como lo hizo la familia Somoza, desviando la ayuda internacional tras el terremoto del 23 de diciembre de 1972, que destruyó completamente Managua. El régimen acaparó la ayuda internacional como si fuera un regalo de Navidad. «-El país estallará en los próximos días», anunció un editorialista, cercano a todos los regímenes, incluso a los que aún no han nacido. ¿Necesita el barril de pólvora algún pronóstico para explotar y arruinar a todos? ¿Cómo encontrar las palabras adecuadas para explicar que el voto fue asesinado? Un golpe excepcional, ante una generación que desconocía por completo la definición de la palabra «elecciones». Dos palabras por aquí, dos apariciones por allá, dos reuniones sin contenido con el pueblo, el pueblo, el pueblo, mientras este pueblo se hundía en una miseria kilométrica, amplia y profunda. A menudo, uno hubiera querido preguntar a estas personas del primer círculo, ¿en qué consiste su día de trabajo?