“El verdugo mata siempre dos veces; la segunda por medio del olvido”. La frase es de Elie Wiesel, escritor húngaro de nacionalidad rumana, superviviente de los campos nazis de concentración y Premio Nobel de la Paz 1986.
Y, precisamente, uno de los propósitos de la Fundación Amaury Germán Aristy es no permitir que se cumpla la citada sentencia. Por ello, durante más de cinco décadas, que para la historia significa apenas lo que dura la cresta de la ola, ha sido para nosotros, sus miembros, la asunción de una sagrada misión; el eterno compromiso plagado de desafíos…
En esta Plaza de la Resistencia hoy develamos cinco bancos con sendos nombres de mujeres que soñaron y actuaron consecuentemente dentro de los contextos socio-históricos y políticos que les tocó vivir. Mujeres dignas, valientes, serenas, creativas; mujeres excepcionales, comprometidas con su tiempo, quienes vivieron el horror y la barbarie como también momentos luminosos de nuestra historia. Desde ámbitos tan diversos como la ciencia, la política, la actividad social, el exilio y otros, defendieron con firmeza sus ideales democráticos dentro de una sociedad conservadora, abrigando el sueño de lograr la paz. Abrieron los caminos por los que muchas podemos transitar hoy y, en fin, han sido las continuadoras de aquellas heroínas de nuestras luchas históricas, desde la de la Independencia de la República, la Guerra Restauradora, el Movimiento Clandestino contra la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo y la de los años aciagos de Joaquín Balaguer.
Recordar el nombre de cada una de estas mujeres, su historia, su entrega y su estatura moral debe ser nuestro compromiso. Y que este compromiso vaya dirigido a los que nacieron y crecieron bajo el sistema democrático, los cuales muchas veces descreen de la política como instrumento propulsor de cambios, al ser testigos de los desvíos en que caen muchos de los que la practican, alejándose así de la honestidad y la nobleza con que la ejerció nuestro patricio Juan Pablo Duarte, quien la consideraba como “la ciencia más pura después de la filosofía”.
Muchos de nuestros jóvenes desconocen, porque nuestro sistema educativo no le ha dado el énfasis que el tema merece, que los logros que hemos alcanzado son el producto de la lucha de hombres y mujeres que derramaron su sangre para tener un país inclusivo, con iguales oportunidades para hombres y mujeres, sin violencia de género, sin racismo ni discriminación, y porque se implementaran políticas que impactaran positivamente la vida de todos los dominicanos.
Por esos ideales cayeron heroicamente en este mismo lugar hace hoy 53 años Amaury, Virgilio, La Chuta y Ulises.
Descansen en paz
“Con estrellas en la frente”