Tomar la trama de NY como eje argumental para cualquier escrito urbanístico, podría suponer una aventura, además de gratificante, muy valiosa en términos de aprendizaje para el propio autor, que es apenas arquitecto.

 

En nuestras investigaciones hemos podido conseguir el dato, aun por contrastar, de la razón por la cual Broadway es la excepción que confirma la regla – de la malla ortogonal que configura Manhattan – y esto es por haber estado allí antes de esa configuración ortogonal o hipodámica.

 

Esta última denominación, que hace referencia al planeamiento cuadriculado,  nos viene como referencia al arquitecto griego del siglo V a de C.,  Hipodamo de Mileto, considerado padre del urbanismo, ya que fue el primero en establecer la estructura de una ciudad,  basándose en la funcionalidad, tal como nos cuenta P. Gargantilla en su artículo del ABC.

 

Siguiendo por Broadway, es esa misma calle, la que nos lleva a la famosa cuadra del Times (Broadway con Séptima Avenida). Y esta famosa cuadra, es la que conocemos como Time Square, en honor a que en ese emplazamiento se encontraba el emblemático periódico The New York Times, en el edificio One Time Square, que aún se encuentra allí.

 

Hoy el periódico más famoso del mundo cuenta con otra sede, diseñada por Renzo Piano, ganador de un concurso convocado en el año 2000 para dichos efectos.

 

La nueva sede del Times, frente a la Port Autority Terminal, cuenta con 52 plantas y supone un simbolismo de la transparencia con la que se debe ejercer el periodismo y la relación del periódico con su ciudad.

 

El edificio, también hace una referencia formalista a esa cuadrícula de Manhattan y recrea un patio interior que por alguna razón retrotrajo al autor hasta cientos de años atrás, a los tiempos de los originales habitantes de la isla. Esa transparencia, muy presente en los proyectos de Renzo Piano, se enfatiza en la planta vestibular, que cruza desde un lado a otro del edificio,  dejando ese patio interior como un testimonio de vinculación entre el verde nativo y la actualidad del Midtown.

 

Con algo más de 220 m hasta su última planta, la fachada de doble piel, combina un acristalamiento propio de las torres de NY, con una serie de varillas a modo de celosía, que además de su innegable belleza contemporánea, sirve de protección de hasta un 50%  frente a la radiación solar. Todo esto por su composición, tanto en la morfología y disposición de la piel como por la naturaleza de su material cerámico.

 

En nuestra visita al vestíbulo del Times, no pudimos constatar otras características del edificio, como su cambio de color, en función de la condiciones climáticas de la ciudad. Lo que si pudimos notar fue que esta especie de catedral de la libertad americana, se levanta en medio del más incesante  movimiento de la Gran Manzana, como una especie hito de luz, de translucidez, y de  muchas cosas tangibles y otras intangibles; físicamente apreciables in situ, y perceptibles en lo que significa. Creemos que la luz de su vestíbulo influyó mucho en nuestra percepción aquel día. Si esto último fuera el caso, Renzo Piano, nos demostró una vez más, porque es un maestro.

 

Hasta la próxima.