Mientras el Siglo 21 se mete más para lo hondo, los dominicanos exploran su panorama, interactúan con distintas vertientes del exterior y socializan sus más calientes problemas pese al tumor incurable de la partidocracia, incluido el PRM.
Es obvia la sed de justicia de las calles capitalinas y de múltiples ciudades provinciales.
De ahí emergen muchas preguntas sin respuestas puntuales como las dos siguientes:
¿Y LEONEL PARA CUÁNDO? ¿Y DANILO, SEGUIRÁ PROVOCANDO Y BURLÁNDOSE?
Tanto el gobierno del Luis Abinader, con sus asesores locales y extranjeros, se equivocan medio a medio al continuar subestimando el sentido común de la gente y el nivel de conciencia social que registra el pueblo dominicano desde que el 24 de abril de 1965 se produjo el levantamiento de militares y civiles constitucionalistas por el rescate de la constitucionalidad arrebata por una alianza público-privada.
Sin dudas que olvidan y engavetan la terca experiencia de las elecciones que llevó al PRM al poder mediante un tablazo en la primera vuelta que dejó en la misma lona a los partidos contrincantes con sus respectivos grupos de presión y de financiamiento.
Bajo esas y otras vertientes se desenvuelven las periodistas dominicanas cultivando el quehacer periodístico con dignidad, sentido social y profesionalismo, no obstante las limitaciones y la precariedad en que muchas sobreviven y se las arreglan en sus hogares.
Otra vez emerge el vacío de carecer de un censo formal, inequívoco y de amplia cobertura.
El propio esfuerzo es un principio individual y social con buenos resultados cuando se aplica en el entorno individual, familiar o social.
Aplicando el principio del propio esfuerzo, según comentaba un veterano en días pasados, ayudaría a una reflexión en algunas mujeres periodistas dominicanas incluidas las que residen en países extranjeros de manera temporal o permanente.
Debemos apelar a la investigación, a vuelo de pájaro, sobre cuántos y cuántas periodistas existen en territorio dominicano y en el exterior. No caer ni temer a las especificaciones, pese al riesgo de la redundancia.
Con satisfacción agradecemos la colaboración de colegas y de amigas ancladas en múltiples poblados y comunidades. Es justo y de orden citar que algunas informaciones y datos los recibimos de gente que se desempeña en otras áreas de manera independiente.
En el perímetro capitalino son copiosas las informaciones suministradas espontáneamente por periodistas de los más diversos medios.
Las Peñas capitaleñas
En el marco capitaleño cayó, como tema que da seguidilla y ganas de hablar, la iniciativa de que se le rendirá un homenaje a las mujeres periodistas dominicanas, techadas en las salas de redacción de distintos periódicos y otros medios de comunicación masiva.
Cerramos esta entrega en especial para ACENTO dando luz verde para que gente del pueblo se motive y nos suministre motu proprio datos enriquecedores de la temática acerca de las respetadas mujeres periodistas dominicanas.
Santo Domingo, la región del Cibao y demás provincias, son plazas tradicionales con la convergencia de un alto número de mujeres periodistas. En La Vega radica la planta de multimedios de el grupo Medrano una institución fundada por el finado Cuqui Medrano, quien fue Senador de la República. Igual la región oriental desde San Pedro, Romana y un creciente litoral profundo trabajo de amplios contactos se inició por Barahona y Baní para ampliarse con Azua, San Juan de la Maguana y San Cristóbal.
Las perspectivas son esperanzadoras tras el objetivo de obtener una versión de cifras especial de mapa con las consecuentes cifras aproximadas de mujeres periodistas y sobre los medios impresos, radiales, televisivos, más los medios digitales de acentuado incremento.
Es de rigor apuntar que se impone obtener las principales vertientes del trabajo periodístico de las mujeres, especificando el sector de las reporteras, las fotoreporteras, las columnistas, los noticieros radiales y televisivos sobrevivientes, los programas de opinión y otros.