Este mes de febrero despierta en nosotros aquel respeto y admiración que nos fue inculcado desde niños en el colegio, en la escuela sobre nuestros Padres de la Patria, la vivencia de los actos alusivos al 27 de febrero, a nuestra bandera, al escudo nacional; junto a los relatos históricos de las luchas, las acciones y actitudes de gallardía de los independentistas, han permitido que como dominicanos asimilemos los valores patrios desde la etapa de la niñez.
Hoy como adultos el presente mes nos llevan a recordar con gratitud el valor de tantos hombres y mujeres que han luchado para que como país tengamos una identidad nacional y un proyecto de nación en la cual nuestra soberanía, sea innegociable ante cualquier dominio o interés extranjero.
Como dijo el poeta Pedro Mir, “hay un país en el mundo situado en el mismo trayecto del sol” nuestra historia como país es realmente motivadora y digna de conocer y poner como estudio de análisis de lo que supone el trabajo en equipo entre hombres y mujeres, en las luchas independentistas latinoamericanas.
En nuestro país grandes mujeres y hombres han aportado sus esfuerzos, economía, renunciado a sus proyectos personales y arriesgado su vida con tal de lograr lo que hoy tenemos como Nación.
La referencia histórica de los primeros hombres y mujeres dominicanas son determinantes en nuestra identidad nacional, la lucha compartida y la simetría de género en responsabilidades de ese proyecto en común, pone en evidencia la falacia de que somos y hemos sido una sociedad machista, que no permite la participación de las mujeres, cuando desde nuestros inicios como Nación, la mujer ha estado presente en diferentes escenarios y el trabajo independentista no hubiese sido posible sin la participación de tantas mujeres valiosas.
Por tal razón hoy queremos honrar, mencionar y destacar la participación de la mujer y traerla a nuestro presente, ya que tenemos un compromiso en la continuidad del ideal de quienes lucharon por nuestra independencia nacional y más aún, en una época en la cual la opinión internacional valiéndose de intereses lejanos a los de nuestros próceres pretenden como factor cultural, tildarnos como un país en donde no existe la equidad de género y hay quienes se atreven a hablar de una actitud de discriminación y de maltrato hacia la mujer.
Como un modo de recordatorio y reaccionando ante tal falacia, debo mencionar los nombres de esas primeras mujeres ligadas a nuestra Identidad Nacional y de ese modo permitir que el lector refresque sus datos históricos y valore sus legados, si así lo entiende pertinente:
Manuela Diez, Rosa Duarte, María Trinidad Sánchez, Concepción Bona, Josefa Antonia (Chepita) Pérez de la Paz, Filomena Gómez de Cova, María de Jesús Pina y Benítez, Micaela de Rivera y Froilana Febles, María Baltasara de los Reyes, Juana de la Merced Trinidad, Ana Valverde, Petronila Abreu Delgado entre otras.
Hoy en día hablar de Independencia y de Identidad Nacional para un país latinoamericano como el nuestro, en donde gran parte de nuestra economía por medio al turismo, zonas francas, remesas y exportaciones e importaciones agrícolas, está comprometida, es bastante cuesta arriba, además de que contamos con acuerdos internacionales de comercio exterior en temas de combustibles y de diversidad de materia prima en que no somos autosuficientes, nos resulta aún más difícil.
Nos queda apostar a la buena educación y fomento de buenas políticas sociales que nos lleven al desarrollo y a la competitividad internacional.
Sobre este tema continuaremos abundando…