La pandemia de 2020 arrasó con la economía mundial. Dejó a millones de personas desempleadas y con una incertidumbre extrema. Para evitar una gran depresión y un posible colapso social, la Reserva Federal de los Estados Unidos imprimió más dólares en un mes que en los últimos dos siglos combinados. No fueron pocos los economistas que vaticinaron que con tanto dinero impreso el dólar llegaría a su fin como moneda o divisa de reserva. También pronosticaron que las criptomonedas, el oro y hasta el yuan chino iban a ser las nuevas monedas del futuro.
Actualmente, algo muy extraño está pasando. En los últimos meses el dólar estadounidense ha estado subiendo de valor a niveles récords. En el año 2021, un euro equivalía a 1.22 dólares, hoy está a la par. Esta es una tendencia que se puede ver casi en todos los países, lo que hace surgir las siguientes preguntas ¿Cómo es posible que el dólar esté tan caro, a pesar de todas esas impresiones? ¿Qué es lo que realmente determina el precio de una moneda? Para empezar, todas las monedas o divisas no tienen ningún respaldo. Como ya fue explicado, hasta el año 1971, el dólar estadounidense estaba respaldado por el oro, pero, hoy en día todas las monedas del mundo no están respaldadas por nada, siendo simples pedazos de papel, por lo que su valor está determinado, como cualquier otra mercancía, por la oferta y la demanda.
En la mayoría de los casos, una moneda fuerte o débil normalmente refleja la economía de dicho país. Si, por ejemplo, el gobierno estadounidense imprime demasiados dólares, como al efecto lo ha hecho, esto incrementa la oferta del dólar; si hay poca demanda por dichos dólares, entonces su precio con relación a las demás monedas suele bajar; en el caso opuesto, si hay muchos inversionistas comprando dólares, este tiende a subir en detrimento de las demás monedas. Ahora, la gran pregunta es ¿Qué determina la oferta y la demanda por una moneda? La demanda de una moneda está determinada por muchos factores, teniendo entre los más importantes: las importaciones y exportaciones, inversiones extranjeras, finanzas gubernamentales del país que la imprime y el poder económico del país emisor de la moneda. El comercio internacional es uno de los factores más relevantes.
Tomando los Estados Unidos como ejemplo, si el país importa más de lo que exporta, esto normalmente significa que el dólar debería bajar de valor. Al EEUU importar, está comprando bienes y servicios en monedas extranjeras, lo cual hace que el valor de estas monedas suba, mientras el valor del dólar baja. En el caso opuesto, si los EEUU exportan más de lo que importan, esto normalmente hace que el valor del dólar suba, ya que hay mucha demanda por bienes y servicios estadounidenses y, por lo tanto, también dólares. Lo mismo aplica para las inversiones extranjeras. Si los estadounidenses están sacando dólares de su país para invertir en otros, esto hace que la demanda por esas monedas extranjeras suba en relación al dólar; en caso contrario, si hay muchos inversionistas extranjeros queriendo invertir en los Estados Unidos, tienen que comprar dólares, lo que hace que el dólar se valorice en relación a las demás monedas.
Otro elemento muy importante son las finanzas del país. Si el gobierno de un país está altamente endeudado en relación a su economía, es una mala señal, pues estas deudas normalmente son un indicativo de que sus finanzas no están en orden, es decir, el país gasta más de lo que recibe. Generalmente cuando esto pasa, la moneda de dicho país también pierde su valor, ya que los inversores no quieren tener su dinero en esa moneda. Finalmente, otro gran indicador es el poder económico del país. Si el país tiene un crecimiento fuerte, niveles de inflación y desempleo bajos, es reflejo de una economía sana, con una moneda fuerte. Con una economía estable, los inversores se interesarán más en invertir en dicho país o mantener su dinero en cuentas bancarias en ese país.
Hay otro elemento que se ha vuelto muy importante en las últimas décadas, en cuanto al valor de una moneda: El Banco Central. Los Bancos Centrales tienen como propósito asegurar que el sistema monetario y la economía del país estén en orden. En los EE. UU. la Reserva Federal actúa como Banco Central y, últimamente, los precios de una moneda han estado determinados por las decisiones que toman los Bancos Centrales: impresión de dinero y los intereses bancarios centrales. Un Banco Central cuando quiere estimular la economía de un país empieza a imprimir dinero y baja los intereses. Los intereses bancarios centrales son los que determinan los intereses de todas las deudas en toda la economía. Si los intereses centrales son bajos, esto provoca que aumente el volumen de préstamos, lo que hace también que el valor de dicha moneda baje en relación a las demás. En caso opuesto, cuando el Banco Central ve que la economía está sobrecalentándose: sube los intereses bancarios centrales y detiene la emisión de billetes. Esto normalmente hace que la inflación o índice de precios al consumidor baje y el precio de dicha moneda suba.
En el caso de los Estados Unidos, cuando llegó la pandemia, la Reserva Federal decidió imprimir dinero como nunca antes. Como ya fue dicho, se imprimió más dólares que en los últimos dos siglos combinados. Al suceder esto, el precio del dólar bajó violentamente. Muchos economistas pronosticaron el fin del dólar; pero, parece que todos estaban equivocados, ya que el dólar está más fuerte que nunca ¿Cómo es posible que el dólar esté tan caro, a pesar de la exorbitante emisión y, además el gobierno, obviamente, no tiene sus finanzas en orden, a lo que se suma tanta importación: no debería el dólar colapsar?