La inclusión ciudadana de las mujeres a nivel de candidaturas presidenciales ha sido casi inexistente durante toda la historia republicana de la República Dominicana.
La presencia de Virginia Antares Rodríguez Grullón de Opción Democrática (OD) y de María Teresa Cabrera Ulloa del Frente Amplio (FA) como candidatas presidenciales para las elecciones a celebrarse el 19 de mayo del 2024 es un hito para el desarrollo de una democracia realmente participativa en RD. Disponible en:
La transversalización de la equidad y de la igualdad de género es un objetivo largamente expresado y trabajado por los grupos feministas y de mujeres, y otros sectores sociales, en la República Dominicana: con caminatas en las calles, eventos educativos, con la música, teatro, fotografías, reuniones, y capacitaciones, con políticos/políticas, con el apoyo a los objetivos del Ministerio de la Mujer, en ese sentido; el uso de las comunicaciones en redes sociales, etcétera.
Estas y otras manifestaciones de disenso se han venido usando, que de una manera más amplia trata Diego Fusaro en su libro Pensar Diferente, la política del disenso; se han venido trabajando muchas políticas de disenso, maneras diferentes de búsqueda de alternativas a la exclusión y a la discriminación de la mujer en la política; todos trabajos de incidencia y de militancia sobre la desigualdad y la discriminación. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=qyoQ5tGmzn0
El liderazgo en la jerarquía de los partidos políticos en el congreso, en el gobierno central y en los gobiernos locales municipales, distritales, ha tenido dificultades en la comprensión y sensibilidad para sentir y trabajar por la hermandad entre iguales en la política, para con las mujeres.
No obstante de que en RD hemos venido teniendo definiciones sobre la democracia y el equilibrio de poder a nivel constitucional como se establece en el artículo 8 de la Constitución, el Estado debe garantizar, "la protección efectiva de los derechos de las personas, el respeto de su dignidad y la obtención de los medios que le permitan perfeccionarse de forma igualitaria, equitativa y progresiva dentro de un marco de libertad individual y de justicia social, compatibles con el orden público, el bienestar general y los derechos de todos y todas”.
Y en el artículo 39 de la Constitución, se instituye el Derecho a la Igualdad cuando expresa "Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, reciben la misma protección y trato de las instituciones, autoridades y demás personas y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación por razones de género, color, edad, discapacidad, nacionalidad, vínculos familiares, lengua, religión, opinión política o filosófica, condición social o personal". Y se dice en el numeral 4: “La mujer y el hombre son iguales ante la ley. Se prohíbe cualquier acto que tenga como objetivo o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad de los derechos fundamentales de mujeres y hombres”.
Disponible en: https://observatoriojusticiaygenero.poderjudicial.gob.do/
Los partidos Opción Democrática OD, y Frente Amplio, han tomado decisiones rompientes con la exclusión tradicional del patriarcado en RD, de ignorar a las mujeres en los niveles altos del ejercicio del poder; también hay que reconocer esfuerzos de colectivos históricos, como las mujeres de las organizaciones feministas de Nosotras, Acción Feminista Dominicana, con Abigaíl Mejía (1895-1941) y las demás compañeras; la participación en política partidaria de, Patria, Minerva, María Teresa Mirabal; las luchadoras, Piki Lora, Magaly Pineda, Mamá Tingó, mujeres trabajadoras, sindicalistas, y otras, han recreado en sus vidas el esfuerzo por la inclusión y por una democracia real con las mujeres presentes.
Nos toca sentir satisfacción porque Virginia Antares y María Teresa han abrazado la política en su más alto nivel, y estos partidos lo han creído importante. Estamos recogiendo algo de la siembra para un cambio de imaginarios sociales, sembrando una democracia y un poder en equilibrio, es el camino que nos toca seguir fortaleciendo en la sociedad dominicana para la igualdad y la dignidad de todas y todos. Un cambio hacia la democracia real es posible.