Introducción

 

El miércoles 13 de noviembre en curso, 2024, día mundial de la bondad, me sentí sumamente complacido por haber sido invitado a participar en el panel conversatorio organizado por la Escuela de Derecho- CDS- de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, como homenaje a la profesora Carmen Semíramis Olivo. En el curso de mi intervención abordé los puntos que, en síntesis, desarrollo a continuación.

 

1.- En las sociedades humanas, aquellos de sus miembros que con su actividad encaminada a un fin en lo intelectual o manual hacen aportes, esos son los meritorios.

 

2.- Contribuir para que el ente social se desarrolle acorde con el signo de los tiempos, hace a la persona eminente, digna de elogios, muy loable.

 

3.- Carmen Semíramis Olivo, congrega a colegas, amigos y estudiantes en este centro universitario, por su trayectoria como profesional del derecho, profesora, funcionaria judicial y conducta acrisolada. Ella  es más que merecedora de ser enaltecida.

 

4.- La licenciada Semíramis Olivo, se inició en la vida pública y profesional en una etapa sumamente difícil para su país, cuando las expresiones más afrentosas eran lanzadas contra el Servicio Judicial y Themis, la diosa de la justicia.

 

5.- Acabando Semíramis de entrar a desempeñar labores en la judicatura, el representante del Poder Ejecutivo del país, en ese momento, se destapó diciendo que la justicia dominicana “es un mercado, que se vende", y "la moral de los jueces es tan baja como el sueldo que reciben".

 

6.- Por coincidencia, en ese mismo período del comienzo de Semíramis en las actividades en el Servicio Judicial y el descrédito del órgano judicial, la colectividad de Santiago de los Caballeros contaba con parte de lo más granado del foro nacional que veía en Semíramis una joya naciente en la judicatura.

 

7.- La pérdida de reputación que tocó a amplios segmentos del aparato judicial en los inicios de Carmen Semíramis Olivo, en lugar de deslustrar su brillante labor, sirvió para abrillantar su gestión en el Servicio Judicial.

 

8.- El progreso de Semíramis en los marcos de las labores judiciales, su avanzar con dignidad, fue resultado de su honestidad, capacidad, disciplina y eficiencia en las labores judiciales.

 

9.- El conjunto de conocimientos adquiridos y la práctica, hicieron de Semíramis una funcionaria de la cual se tenía esperanza firme en el cumplimiento de la misión puesta a su cargo por sus subalternos.

 

10.- Me voy a permitir hacer referencia a un caso que pone de relieve la honestidad, responsabilidad, dedicación y lo acuciosa que es Semíramis.

 

11.- El jueves 7 de enero de 1988, día del Poder Judicial, luego de un tedeum celebrado en la Sala de la Corte de Apelación de Santiago, la Asociación de Abogados de Santiago, por órgano de su presidente, denunció que en ese Departamento Judicial se estaba dando un festival de libertad a narcotraficantes a cambio de dinero, y que en esos días un reconocido narco había comprado su puesta en libertad por diez mil dólares. Ante la denuncia, el Procurador General de la República, ordenó que la Procuradora General de la Corte de Apelación de Santiago, en ese momento la licenciada Carmen Semíramis Olivo, hiciera la investigación de lugar.

 

12.- Semíramis, con toda responsabilidad y limpieza hizo las pesquisas. Comprobó lo denunciado. Fue reapresado el narcotraficante liberado por dinero, cancelado el fiscal y trasladado el juez. Además, fueron detenidos los abogados que habían intervenido en el negocio de la puesta en libertad del narco, así como los que hicieron de intermediarios o buscones y se le devolvió el dinero que había pagado el narco por su libertad.

 

13.- Luego de las indagaciones hechas por Semíramis, el narcotráfico movió sus tentáculos y logró su cancelación como Procuradora de la Corte de Apelación de Santiago. Pero esto fue contrarrestado por peticiones colectivas de abogados y abogadas de Santiago, lo que llevó al Poder Ejecutivo a designar a Semíramis como Procuradora General de la República.

 

14.- El dominio de las ciencias jurídicas le dio a Semíramis la posibilidad de ser docente y entregarle al país abogadas y abogados, juristas, jurisconsultos, jueces y fiscales, así como árbitros de litigios privados.

 

15.- Semíramis, al dedicarse a enseñar, a la vez que desempeñar funciones judiciales, le dice a sus conciudadanos que han tenido en ella a un ser humano formado para dar de sí y tomar parte por el bien de su país.

 

16.- La realidad nos enseña que en la persona de Semíramis Olivo, contamos con una ciudadana formada para servir, lo que se evidencia por su positiva incidencia como funcionaria judicial y desde la cátedra en las aulas universitarias.