El pasado 2 de diciembre del presente año los medios de comunicación hicieron acopio de una noticia que resulta evidente frente a la población dominicana, y que resalta como rasgo característico de la nueva gestión gubernamental encabezada por Luis Abinader. El hecho noticioso hace referencia al repunte que han tenido algunas instituciones del Estado que permanecían estancadas, cuando no erráticas, en el desempeño de sus actividades como entidades del servicio público, como lo es el Ministerio de Interior y Policía y el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones. Según los medios informativos, dichas instituciones han descollado en los últimos 3 meses gracias a una serie de iniciativas que sus nuevos titulares han anunciado y, en algunos casos, iniciaron con intrepidez.

En el caso del Indotel los cambios en la gestión son notorios ya que se han impulsado una serie de iniciativas que no solo forman parte del campo de acción de todo cuanto le corresponde a la institución, sino que indirectamente aportan valor a otras áreas del Estado dominicano. Una de las primeras acciones que se llevó a cabo fue la concreción de una alianza estratégica con algunas de las instituciones que serían fundamentales en la implementación del plan que el Dr. Guido Gómez Mazara atesora en su gestión, como lo son la Procuraduría General de la República y el Ministerio de Interior y Policía. Con la PGR se busca garantizar la instalación de un sistema que permita bloquear la señal del internet en las cárceles dominicanas a fin de prevenir delitos que desde aquellos nichos se pudieran perpetrar, evitando así la ocurrencia de defraudaciones, estafas y engaños financieros que se llevan a cabo desde los recintos penitenciarios.

El plan que se pretende impulsar no surge como consecuencia de la improvisación o del simple deseo de generar escarceo mediático, sino que nace como una necesidad de seguridad y prevención por la que hace muchos años se ha estado propugnando. Lo cierto es que en nuestro país son numerosas las maneras en que se entretejen delitos cibernéticos afectando a miles de dominicanos e incluso a ciudadanos de otros países. Aquella delincuencia resulta difícil de enfrentar desde la coacción, ya que muchos de los agentes activos no son presos preventivos, sino infractores que cumplen condena por crímenes precedentes. Así las cosas, el diagnostico que se tiene a modo de referencia sugiere una grave dificultad a la hora de buscar un paliativo, ya que la solución debe hallarse en la prevención, no en la reacción penal, y la mejor manera de hacerlo parece ser el implemento de medidas como la que ha propuesto el Indotel.

Como parte de los aportes que la gestión del Dr. Mazara pretende hacer desde el Instituto de las Telecomunicaciones es la de dotar de conectividad a los destacamentos policiales del país, priorizando aquellos que permanecen discriminados por su ubicación o localidad. Es evidente que el nuevo presidente del Consejo Directivo se muestra más activo en la búsqueda de soluciones efectivas a muchos de los problemas sociales sobre los cuales puede aportar desde la institución que lidera, demostrándolo con la ejecución de planes, firmas de acuerdos y convenios.

La visión del nuevo titular del Indotel no solo se limita a la ejecución de iniciativas tendentes a colaborar con otras áreas de la administración pública, sino que también promueve uno de los objetivos esenciales de la institución, la cual consiste en la promoción de una sana competencia en la prestación de servicios públicos de telecomunicaciones. Este objetivo fue explicado por el propio presidente del Consejo Directivo en uno de los programas de opinión del país, reconociendo que una Competencia Sostenible podría ser una de las soluciones al problema de la falta de una conectividad significativa la cual afecta al 78% de la población según un estudio hecho por la misma institución en el año 2022.

Los propósitos institucionales de la nueva administración del Indotel son claros, y, como hemos visto, ha comenzado a sembrarse lo que en el corto plazo podría terminar siendo la zafra más significativa e impactante en el campo de las telecomunicaciones, la regulación y la conectividad en el país.