Al revisar su legado, casi “se cae de la mata” que nos preguntemos ¿quién puede calzar las botas de Josián Espinal?

No bien comenzaba el 2025 cuando un acto cultural reunió a delegaciones de diversos puntos del país y representantes de entidades de la región noroeste para dejar abierta la Casa Cultural Josián Espinal. “Es un tributo vibrante al legado de Josián Espinal, nuestro más grande exponente de la décima, cuyas creaciones continúan reverberando en el tiempo”, destacó Pedro Espinal, hijo del poeta popular y líder del proyecto para honrar su memoria.

¿Quién es Josián Espinal? Juan Antonio Espinal Peralta, conocido como Josián, es el primogénito del matrimonio entre un agricultor y una doméstica que establecieron hogar en El Guanal, comunidad rural de la provincia Santiago Rodríguez. Aunque no logró gran avance en estudios formales, este campesino comenzó a mostrar afición por la décima desde sus años de adolescencia.

Dos factores dificultaron contar con un más amplio compendio de los aportes literarios de este poeta popular: él se limitó a memorizar sus décimas, y su arte comenzó a ser realmente valorado cuando el poeta ya se acercaba a sus 50 años. Pero otros dos sirvieron de contrapeso a los anteriores: algunas de sus composiciones fueron grabadas por la Casa de la Cultura de Santiago Rodríguez, y su hijo Pedro Espinal se empeñó en realizar un trabajo de rescate de los trabajos del legendario decimero.

Como resultado de ese rescate, dos libros y una producción discográfica han visto la luz. “El olor de mi campiña” (2010) y “La vaquita de Emiliano y otros versos” (2017), libros compilados por su hijo mayor, Pedro Espinal. Y la producción musical de once temas incluidos en el primero de esos libros.

El álbum cuenta con musicalización y arreglos del destacado cantautor dominicano Manuel Jiménez. Esta selección musical es interpretada por artistas de la talla de Sonia Silvestre, Roldán Mármol, Josefina Torres y el propio Manuel Jiménez.

Entre los reconocimientos a Josián Espinal destacan el Primer Lugar como decimero, otorgado por el Instituto para el Desarrollo del Noroeste, INDENOR, en sendas ferias regionales realizadas en 1985, en Santiago Rodríguez, y en 1987, en Dajabón.

En el año 2022, el Ayuntamiento de Sabaneta designó con el nombre de Josián Espinal el tramo carretero entre los puentes sobre los ríos Yaguajay y Guayubín, en la carretera principal que une a Sabaneta y Villa Los Almácigos. Cabe recordar que, en 2010, este poeta popular fue declarado Hijo Meritísimo del municipio San Ignacio de Sabaneta, por el Ayuntamiento.

Al iniciar el año 2025, coincidiendo con el 90 aniversario del natalicio del poeta popular, con la apertura de la Casa Cultural Josián Espinal, sencillamente se ha dado un paso determinante para la preservación de la identidad cultural y la salvaguardia del patrimonio inmaterial. Pero también se trata de un gran paso para generar desarrollo socioeconómico, fortalecer la cohesión social, contribuir a la educación y la investigación, y hasta para enriquecer la diversidad cultural global.

Estamos ante un reto para calzar las botas de este poeta popular. Se trata de un llamamiento para empresas privadas, instituciones públicas, organizaciones no gubernamentales y hasta para particulares con influencia o simplemente con interés por mantener y mejorar un legado que ha de servir como inspiración para promover el avance de nuestra sociedad.

Desde simples reuniones hasta encuentros culturales, exposiciones, ferias y seminarios o talleres han de tener lugar en este espacio para el arte, la cultura y la educación. Y por supuesto, desde aportes puntuales hasta subvenciones, donación de útiles y equipos, pago de colaboradores y otras muchas modalidades de manifestar compromiso sirven para dar seguimiento a este gran paso.

Sencillamente se trata de que nos deje de importar el orden en el que lleguemos. El asunto debe ser llegar y participar. Si revisamos bien, probablemente encontremos que el poeta también debió tener quien le sirviera de inspiración y estímulo. En nuestro caso, más que suficiente sería que nos sintamos merecedores de calzar sus botas.

Ojalá logremos ver y aprovechar las oportunidades para calzar las botas de Josián Espinal.