Está claro como el agua que el presidente Abinader tiene bien marcada su ruta crítica para el nuevo periodo gubernamental.
La transparencia en el quehacer público y la lucha contra la corrupción seguirá siendo su principal objetivo hasta colocar al país en una posición honorable en los indicadores competitividad.
En la pasada semana Abinader señaló que en los cuatro años de su nueva gestión de gobierno profundizará el control de la corrupción y seguirá trabajando por la transparencia y la ética. Advirtió que no tendrá consideración por el que incurra en acciones ilegales, independientemente de las banderías políticas. “En este gobierno, si metió la pata que espere consecuencias y esto lo quiero aclarar desde aquí”
Esta claro que nuestro país continuará siendo un referente en esta materia en Latinoamérica y el Caribe.
Esa ruta critica también tendrá como protagonista el tema de las reformas institucionales. Comenzando con la Reforma Constitucional propuesta por el presidente y que contiene disposiciones que apoya una mayoría abrumadora de dominicanos. Esta incluye reforzar la independencia del ministerio público, reducir el numero de diputados y unificar las elecciones municipales y presidenciales.
Otras reformas son la fiscal, laboral, seguridad social, agua, administración pública, electricidad, salud y educación, que deberán aprobarse entre el 2024 y 2025.
El tema social estará también entre sus altas prioridades y posiblemente, aumente los beneficios sociales, mejorando el monto que se otorga a través de la Tarjeta Supérate para compensar la inflación.
Los ajustes salariales dominaran las discusiones en el 2025 y siempre el presidente aboga por que estos mejoren y mas cuando se apruebe la reforma fiscal.
La infraestructura es otra de sus grandes prioridades, especialmente aquellas que impulsaran el turismo en el sur, en el este y en el norte. Desde aeropuertos, puertos turísticos, carreteras, transporte, agua potable, energía hasta la protección del medio ambiente, estarán en la mira del presidente en estos próximos 4 años.
El sector vivienda, estará entre los mas beneficiados con mayores asignaciones presupuestarias sin dejar de lado la preocupación que existe por la baja productividad agropecuaria, donde deberá realiza cambios profundos.
Una de las mayores preocupaciones del Abinader ha sido siempre la economía, que ha manejado con notable éxito en sus primeros 4 años. En materia de gasto publico ha mejorado sustancialmente su calidad y continuará haciéndolo en su segundo periodo de gobierno. Asimismo, la inversión pública aumentará su proporción dentro del gasto total para satisfacer miles de demandas por infraestructura en todo el país.
La política monetaria seguirá guiando por buen sendero la estabilidad macroeconómica, impulsando el crédito y el crecimiento, con perspectivas de reducir las tasas de interés en los próximos meses.
La política migratoria y la protección fronteriza se reforzarán en estos próximos 4 años y su posición sobre Haití seguirá firme y respaldada por la mayoría de los dominicanos.
La designación de su gabinete será cuestión de hora, aunque continuará con la mayoría de su equipo, que lo ha hecho muy bien. Pero debe refrescar a su gobierno con nuevas caras.
La reforma policial sigue en el punto de mira del presidente y su avance ya se refleja en la reducción de homicidios por cada 100 mil habitantes y la captura rápida de delincuentes que ponen el peligro la seguridad ciudadana. Pero queda mucho por hacer.
Finalmente, sus contactos semanales con la prensa y sus acertadas respuestas, reconociendo lo bueno, pero también lo malo, aumentará la confianza de la gente en su gestión manteniendo un alto nivel de apoyo popular.
Serán 4 años de grandes cambios que colocarán al país en un sitial de honor en LAC y en el mundo. Pero también el presidente encontrara piedras en su camino que lo empujaran a negociar muchas de sus propuestas y ceder en algunas de ellas, especialmente en el tema fiscal y eléctrico.