La planificación patrimonial es una herramienta que permite gestionar de manera efectiva bienes y activos. Esta herramienta determina la forma o estructura jurídica que se va a utilizar para adquirir, poseer y transferir dichos bienes y activos; de modo que se consiga evitar riesgos y cumplir con el objetivo deseado de la planificación patrimonial.
Este proceso conlleva el diseño de estrategias y estructuras jurídicas basadas en la creación de testamentos, fundaciones, fideicomisos o cualquier otro instrumento que permita una eficiente gestión o disposición del patrimonio.
Dos puntos claves sobre la planificación patrimonial son sus objetivos y los riesgos para mitigar, siendo estos en cada caso en particular diferentes. Es decir, el objetivo de una familia compuesta por un esposo, esposa y 4 hijos es diferente al de un joven soltero sin hijos o al de una señora viuda.
Normalmente los objetivos de la planificación patrimonial son de cara a un futuro proceso sucesoral, organización familiar y el poder prevenir conflictos de manera eficiente.
En adición, la planificación patrimonial también brinda seguridad jurídica y optimización fiscal para la tenencia, explotación y disposición segura y eficiente de activos o derechos. A la hora de tomar la decisión de comprar una vivienda familiar o de inversión, entrar en una sociedad con otros inversionistas, dividir activos o pasivos de activos operativos, o incursionar en un negocio novedoso, las personas deben hacerlo de una manera eficiente y segura pensando en el futuro a corto, mediano y largo plazo.
Antes, la privacidad jugaba un rol importante para la planificación. Se creía que con una buena planificación patrimonial se podría proteger la confidencialidad de los dueños de activos.
Sin embargo, a partir del 2013 con la promulgación de normativas relativas al intercambio de información y a la prevención de lavados de activos, la privacidad quedó a un lado y se ha hecho necesario para adquirir o disponer de bienes y activos proporcionar información sobre la persona física controladora, esto es el llamado beneficiario final.
En este sentido, las estructuras antes creadas ya no cumplen el fin por el cual fueron diseñadas, pero las personas se han percatado de otras utilidades.
¿Por qué entonces está teniendo auge este tema? ¿por qué cada vez más escuchamos sobre el mismo?. Esto se debe a varios factores:
- En primer lugar, está la mala práctica sucesoral, que con sus hechos ha demostrado que la falta de organización produce en muchos casos, procesos sucesorales complejos y extensos. Se ha visto como cada vez mas una incorrecta gestión de organización familiar a tiempo, arroja un dolor de cabeza a los herederos y socios.
- En segundo lugar, la optimización fiscal, es otro punto que también ha hecho estos mecanismos soluciones más relevantes. El impacto fiscal es cada vez más el punto de principal análisis antes de realizar cualquier tipo de transacción; igualmente la carga impositiva al momento de la sucesión. La planificación patrimonial puede ayudar significativamente en ahorros fiscales y maximización de los bienes y activos al momento de transferirlos a los herederos o si son objeto de compra o venta.
- En tercer lugar, se encuentra el crecimiento del mercado inmobiliario en República Dominicana y la estabilidad económica del país. Este incremento ha generado el interés de utilizar estrategias de planificación patrimonial que no solo protejan el activo, si no que también maximicen su crecimiento y sean gestionados de manera eficiente.
- En cuarto y último punto, la educación financiera que en los últimos años ha incrementado. La conciencia financiera sobre la importancia de una buena gestión del patrimonio ha llevado cada vez a mas personas a buscar asesoramiento y estrategias para organizar su patrimonio desde más temprana edad, tomando en consideración los tipos de inversiones, incluyendo efectivo, inmobiliario, de alto riesgo, activos operativos, entre otros.
Sin dudas, existen razones para que la planificación patrimonial sea un foco de conversación y de atención. De igual manera, no es menos cierto que República Dominicana presenta desafíos para quienes buscan proteger y maximizar su patrimonio, toda vez que posee un sistema legal basado en el derecho civil, una legislación fiscal compleja y una normativa sucesoral desfasada.
Es por esto que la planificación patrimonial en República Dominicana nos llama a pensar fuera del cajón y ser creativos con las estrategias y herramientas a utilizar. Para estas estrategias se encuentran instrumentos como los seguros, los fideicomisos o trusts, las fundaciones de interés privado y testamentos.