“La experiencia ajena no es buena consejera si no reconocemos la propia”, no sé quién lo dijo o si se dijo; podría achacárselo a cualquier sabio chino; tal vez sea reflejo de El Arte de la Guerra de Sun Tzu (el autor del texto sobre estrategia militar más antiguo de la humanidad). Lo que sí pretendo tratar es un discreto movimiento de la izquierda y la seudo-izquierda criolla (llegando incluso a tocar al conservadurismo de derecha) en búsqueda de emular las experiencias de la izquierda alternativa en Chile con Boric y en Colombia con Petro.
Hoy lunes amaneceremos con un candidato en ciernes luego de la “Consulta” abierta de uno de los partidos fundados por Juan Bosch; pero el resultado final del “parto” será conocido el 30 de este mismo mes de octubre; si fue con cesárea o natural, todavía no lo determinamos. Conociendo que de la Conferencia de la izquierda “progresista” se buscó una unidad para emular a Boric y a Petro sin éxito, ¿saldrá de los hornos de una izquierda no tan escorada al extremismo y producir un candidato/candidata «virginal» que no tenga la mancha del pecado llamado “corrupción”?
Boric procede del liderazgo estudiantil y se lanzó de frente a frustrar el plan privatizador de Piñera de la educación chilena, se afianzó en el Congreso como legislador, formó una base partidaria sin el liderazgo de los partidos con historia (aislándose del PC chileno) y asaltó la Presidencia (una forma de hablar).
Por su parte, Petro procede del M-19, guerrilla conformada por la izquierda cristiana y, luego de golpes espectaculares –toma del edificio del Congreso, toma de la embajada dominicana en Colombia, “expropiación” del sable del Libertador Simón Bolívar– fue la primera guerrilla en firmar la paz con el Gobierno de Colombia y, desde entonces, Petro hizo vida política como alcalde de Bogotá y senador.
De los seis precandidatos, ¿quién asume una historia comparable para calzarse en las botas de la izquierda alternativa? Si es por la corrupción, ¿quién le dio categoría de corporativismo partidocrático? Si es por eficacia, ¿Quién creó las leyes más controvertidas que mantienen los principales contenciosos diplomáticos, verbi gracia, el estado archipielágico? Si es por bienestar, ¿quién malmanejó en su primera etapa la crisis pandémica, entre otros desastres?
Viéndolos cara a cara, la única innovación política es la paridad de candidatos: tres mujeres frente a tres hombres. No hay diferencias entre las propuestas programáticas: hacerlo mejor, hacerlo más grande, pero solo Domínguez Brito señaló la capacidad de perdonar ¿qué? Por el latrocinio, por los desfalcos, por… (ustedes conocen el largo rosario de culpas).
¿Qué recetas para el futuro? Aquí incluyo por extensión a todos los políticos que pretenden terciar en el 2024. Porque volviendo a las experiencias, parece que nadie cree en el Estado de Derecho. Solamente doña Miriam Germán, porque nadie se preocupa de darle status permanente a la “independencia” del Poder Judicial. Aún la Ley de Dominio se negocia para que entre luego que los acusados en los procesos de la fauna marina hayan sido despedidos por ¿algún bajadero o haya ganado el trono de la Presidencia un politicastro que restaure el orden anterior a la actual Procuradora General de la República?
Según la tradición cristiana solo de la Virgen –sea de la Altagracia, de las Mercedes, del Cobre, de Fátima, del Lourdes, de Luján, de Guadalupe, de Covadonga, etc.– pudo darse un parto virginal. Ningún mortal tiene ese privilegio. Urbi et orbi.