En los albores de la década del 2000 por alguna vía escuchamos sobre las leyendas del Valle Encantado localizado en los predios de Valle Nuevo y Alto Bandera.
Cuenta la leyenda que en la zona existe un portal en el cual puedes transportarte a otro mundo paralelo.
Luego de investigar vía Yahoo encontramos varios artículos relacionados, en los que mencionaban varias leyendas, alguna muy enigmática. Se hablaba de la aparición de un becerro de oro, de los sonidos y voces perdidas en el tiempo, de los exploradores que nunca regresaron, tesoros escondidos, lagunas y ruidos ensordecedores de la cual fueron testigos algunos de los aventureros desde la época colonial.
Movidos por la curiosidad y la aventura logramos dar con una persona que luego de rogarle por meses aceptó conducirnos al lugar, advirtiendo siempre que no lo mencionaran ni mencionemos nada del viaje. Como coordenadas teníamos 19N 330348 2082339 que nada sirvió ya que nuestro guía quien nos guiaría. (Luego muy simple con Google maps, pero con mapas Gaar imposible).
Un trayecto algo pesado por las vueltas que dimos, supongo para evitar cruzar por Alto Bandera ya que en otro viaje el camino fue distinto.
Entre subidas y bajadas cortas pero intensas en las que hicimos cadena humana de 4 para asistirnos, abriendo camino a machete limpio y con la salvedad de que un viaje ida y vuelta nos podría agarrar la noche o quien sabe qué podría sucedernos.
Dos de los amigos no eran para nada escépticos, realmente buscarían el portal que aseveran haberlo encontrado después, yo que nunca he creído en platillos voladores solo pensaba en que las dos laticas de raviolis Campbel no me eran suficientes para caminar lo que después con Google maps calculé fueron de 20 a 25 kilómetros de caminata entre lomas sin trillos.
Un gran amigo y varios senderistas que solíamos montear querían conocer del lugar pero cumplí mi palabra y mi parecer de no dar a conocer los lugares visitados vírgenes so pena de que lo destruyan, lo ensucien, lo conviertan en simples lugares de diversión irrespetando a nuestros ancestros y la historia que puedan tener. Por eso es común ver fotos encaramándose en monumentos, poniendo música a todo volumen y dañando el lugar. Son pocos los que se han mantenido y sirven de sustento a los guías y lugareños que consientes logran mantener ciertos niveles de decencia.
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Ya en el 2012 varios amigos nos adentramos en una aventura similar pero con todas las de la ley, permisos y equipos de camping.
Llegamos a la fortaleza de Constanza donde nos dieron las indicaciones de lugar, nuestro guía, un señor muy afable que fue el único que aceptó acompañarnos, persona de poco hablar pero servicial y sobretodo conocedor del área desde tiempos en que Trujillo casi nos convierte en otro Haití a costa de enriquecerse con los aserraderos.
Este nos contó sobre las leyendas, las cuales ni negaba ni afirmaba pues no se han podido demostrar ni una u otra cosa pero. Cuestión que alimentó más nuestro imaginario, sobretodo a mis amigos que visitaban por primera vez y notaron lo reacios que fueron algunos guías a viajar con nosotros por miedo o respeto.
Igual de extraño fue la actitud de los guías de negarse a comentar sobre las leyendas y dar la espalda.
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Correo enviado a Don Luis Arthur luego del segundo viaje
Estimado Luis
Le cuento que para acceder tuvimos que conseguir un permiso militar firmado, además contamos con el guía más experimentado del área.
Luego de pernoctar en valle Nuevo subimos en mi vehículo hasta alto bandera, allí entregamos los permisos y dejamos el vehículo estacionado.
La caminata desde Alto Bandera duró alrededor de 4 hrs, cargando mochila, casa de campana, sleeping bag y comida, esta vez ya con cámara, nueva y sin saberla usar.
El camino es una vieja y destruida carretera de la cual solo quedan vestigios, lo demás es tierra, arbustos y árboles que a fuerza de machete se iban abriendo camino hasta llegar al primer valle, que si mal no recuerdo le llaman el valle de la nada!, quizás porque no hay mucho que hacer allí. Luego continuamos hasta el otro vallecito donde Foto 2responsables de la tala indiscriminada que se realizó en la zona y que hoy día solo existen pajones y como el valle anterior ya nada crece allí.
En el valle queda una vieja caldera de vapor utilizada para mover los motores de las sierras, algunas piezas metálicas y tuberías que salen del riachuelo que viene siendo el nacimiento del rio Nizao.
Allí tomamos agua y nos asearnos con una temperatura de alrededor de 7C alrededor de las 10 a.m, el agua del riachuelo echaba humo por lo fría que estaba.
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Conseguimos un área para acampar en un pequeño llano donde hubo que limpiar la maleza para instalar las 3 casas de campanas, nuestro guía no quiso abrir la que le teníamos y prefirió dormir dentro de la caldera pues está cubierta de ladrillo refractario lo cual es un aislante perfecto.
En la noche se escuchaban cantos incesantes de animales, mitad aves, mitad humanos, parecían un disco rayado ensordecedor pero a bajo volumen, monótono al punto de casi caer en trance, mantenían a todos en una especie letargo! Nunca había escuchado tan continuo el canto de los Jilgueros!!!!
Foto 3, la vieja Caldera |
De madrugada comenzaron los pleitos, sucedieron cosas como la pérdida de objetos que aparecían en otro lado, uno de los amigos estaba sumido en una especie de sonambulismo, parado en medio de la nada por quien sabe cuánto rato y a temperaturas de cero grados, se escuchaba el eco de nuestras voces y se repetían “sin cesar”. Una amiga hablaba sola, en trance, miraba lejos, perdida en el tiempo, otro peleándole a ambos amigos que despierten y recojan las casas para salir temprano en la madrugada.
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Al final todos bien, los amigos sonámbulos no recuerdan haber estado parados o sentados lejos del mundo, aunque uno me confesó una especie de viaje astral.
Salimos temprano, ya en el camino de tierra, mi carrito se levantaba en dos gomas surcando los trillos serpenteantes por efectos de la erosión del terreno y las lluvias.
La anexo algunas fotos, si es bien meticuloso podrá ver en algunas señales de lo que le digo…. en resumen, creo que es un viaje duro, pero vale la pena hacerlo, sin muchas expectativas, con pocas personas, no más de 3. Cualquier cosa tengo pendiente otro viaje, pero la idea es conocer más del entorno y descubrir el verdadero Valle encantado donde realmente existe un portal.
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