El panorama digital global se encuentra cada vez más influenciado por las tensiones geopolíticas, particularmente entre China y Estados Unidos. Las recientes medidas tomadas por ambos países con respecto a populares aplicaciones de mensajería y redes sociales ejemplifican esta dinámica.
EE.UU. considera prohibir TikTok
Recientemente, la aprobación proyecto de ley que obligaría a TikTok a cortar vínculos con su empresa matriz china ByteDance, o enfrentar una prohibición nacional. Funcionarios de la Cámara de Representantes de EE.UU. estadounidenses alegan que la aplicación, con 170 millones de usuarios en el país, está subordinada al gobierno chino y es un conducto para difundir propaganda, afirmaciones que TikTok rechaza.
El proyecto de ley aún debe ser debatido por el Senado. Si se aprueba, ByteDance tendría que vender TikTok en unos meses o sería eliminada de las tiendas de aplicaciones de Apple y Google en EE.UU. También otorgaría al presidente la autoridad de designar otras aplicaciones como amenazas de seguridad nacional si son controladas por países considerados hostiles.
TikTok ha criticado duramente la iniciativa, afirmando que perjudicaría la economía y la libertad de expresión. Incluso Elon Musk, propietario de la red social rival X, se opone a la prohibición, aunque signifique menos competencia. Muchos temen que siente un peligroso precedente.
China prohíbe aplicaciones extranjeras
Mientras tanto, China ha intensificado su control sobre aplicaciones de mensajería extranjeras, obligando a Apple a eliminar WhatsApp, Threads, Signal y Telegram de su App Store china. Aunque su popularidad individual era limitada, la medida parece alinearse con estrategias más amplias del gobierno chino para regular el flujo de información y mantener la soberanía de su ciberespacio.
Lo que resulta revelador es el creciente uso de VPNs por parte de los ciudadanos chinos para eludir estas restricciones. Según la firma de seguridad Kaspersky, una VPN es una "red privada virtual" que permite la oportunidad de establecer una conexión de red protegida cuando se utilizan redes públicas. Muchos usuarios utilizan una VPN para cifrar su tráfico de Internet y ocultar su identidad en línea. Esto hace que sea más difícil para terceros realizar un seguimiento de sus actividades en línea y robar datos. El cifrado se lleva a cabo en tiempo real.
En los últimos dos años, las descargas de VPNs aumentaron un 310%, alcanzando 1,9 millones en marzo de 2024. Esto probablemente influyó en la decisión de China de prohibir directamente las aplicaciones, ya que bloquear solo las VPNs no lograría el control deseado.
Implicaciones y futuro
Estos acontecimientos resaltan la compleja interacción entre tecnología, política y geopolítica. Las aplicaciones de mensajería y redes sociales se han convertido en un punto focal de las tensiones entre potencias, que buscan promover sus intereses y valores a través de la regulación digital.
El Internet, aunque a menudo percibido como un espacio global unificado, sigue estando muy influenciado por realidades geopolíticas y diferencias en sistemas de gobierno. Encontrar el equilibrio entre seguridad nacional, libertad de expresión e intereses económicos será un desafío continuo.
Estas acciones plantean preguntas sobre el futuro de otras plataformas extranjeras en China y las posibles represalias de otros países. ¿Conducirán a una mayor fragmentación de Internet a lo largo de líneas nacionales? ¿O se podrán encontrar soluciones que permitan un intercambio de información más abierto a nivel mundial?
Lo que está claro es que las aplicaciones de mensajería y redes sociales seguirán en el centro de estos importantes debates geopolíticos en los próximos años. Cómo se desarrolle tendrá profundas implicaciones para la forma en que nos comunicamos y compartimos información a escala global.