Si en el mundo de hoy podemos hablar de ciencias informáticas, e incluso hemos visitado universidades que llevan como denominación ese concepto, debemos concluir que la Estadística, como disciplina, tiene esa misma categoría, es decir, el nivel de ciencia.
Hace más de tres décadas que aprendí con Fernando Álvarez Bogaert, prestigioso economista y hombre de Estado, que el buen administrador debe llevarse de las estadísticas para lograr buenos resultados como gerente.
La institución que no tenga una unidad de investigación institucional, en la cual los indicadores de su quehacer diario se utilicen adecuadamente como herramientas, se ve impedida de tomar las decisiones correctas en sus operaciones, sin importar la naturaleza de la misma.
El gran desarrollo de las tecnologías ha hecho posible que la Estadística alcance mayor precisión matemática de los datos que arrojan sus investigaciones.
La Estadística ha alcanzado un mayor nivel de cientificidad en el mundo tecnológico en que vivimos y no hay una sola actividad humana organizada y con criterio de eficiencia, que no se base en el dato estadístico para indicar el rumbo de la decisión correcta.