"¡No puede más! Se muere de dolor. Y hay que acudir corriendo, pues se cae el porvenir"… Silvio Rodríguez.
Esta canción escrita en el año 1968, por un jovencito Cubano de apenas 21 años llamado Silvio Rodríguez. Sigue siendo un grito desesperado por llamar la atención de un mundo que, casi 60 años después, continua recostado en el mismo sillón indiferente ante los abusos del hombre.
Y peor aún, en aquellos tiempos las noticias "llegaban" con cierto "delay" o atraso y no como en la actualidad… Al momento.
Observar como se aplasta a la gente en Gaza y continuar confortables en la sala, es un asunto temeroso y tétrico, ya que enseña una sociedad acostumbrada a la muerte e indiferente a la vida de los demás.
Netanyahu podrá usar la excusa de la venganza, pero ya esto se pasó de la raya y se ha convertido en una brutal limpieza étnica ante nuestros ojos.
Cuando sufrimos el atentado de las torres gemelas de New York, el sentimiento que abrigábamos era vengarnos de los causantes del inmenso dolor causado ¿Pero nos equivocamos al no meditar, quien provoco ese odio?…
Nadie está loco para cometer actos de tan calculada barbarie. Ni los que secuestraron los aviones, ni los que rompieron la cerca y cruzaron como bárbaros asesinos a matar adiestra y siniestra a gente inocente.
¿Quién ocasiona tal odio? ¿Qué estamos haciendo para que se nos odie y se nos quiera borrar del planeta?
Obviamente que ni usted ni yo "somos culpables" de los atropellos recibidos a las víctimas por los victimarios. Ni siquiera del que habrán recibido los victimarios de "esos" que provocaron su odio, pero sí, el asunto no es para colocarse a un lado a la ligera.
Nosotros no justificamos el crimen de ninguna manera, pero el hacernos "indiferentes" si nos hace partícipes por "no inhibición" es decir, quedarnos callados…
El cuento "antisemita" es largo, y en verdad tiene su fundación. No podemos ignorar que el pueblo Judío ha sobrevivido el escarnio de la humanidad por siglos.
Desde que fueron expulsados por el general romano Tito, en el siglo 70 después de Cristo. Destruyendo su templo y mandándolos al exilio. Su largo trajinar no terminaría hasta 1948 años después que lograron sentar su estado en la llamada "palestina".
No es difícil imaginarnos siendo expulsados de nuestra tierra, de cualquiera de las naciones actuales, y ponernos a navegar por el mundo siendo "señalados" como los asesinos de Jesús…
Pero Jesús era Judío también y si nos ponemos a hurgar en el origen de las tres religiones en debate, cristianos, judíos y musulmanes, veríamos que las tres tienen el mismo padre, Abraham, entonces ¡Somos todos Judíos!
Sin lugar a dudas que sí, y cristianos y musulmanes. Quien ha separado la gran familia, es el hombre y su maldito ego. El que ha establecido "parámetros" y demás líneas de división.
Nadie debe estar a favor de la violencia, ni del abuso, ni de la absurda mentalidad criminal de Hamas o cualquier otro grupo radical que pretenda "conquistar" a través de la extorsión o el terrorismo.
"Hay que quemar el cielo si es preciso, por vivir. Por cualquier hombre del mundo, por cualquier casa". Sigue cantando ese joven, pero nadie parece escuchar.
Lo que estamos viviendo hoy no es antisemita, ni deberíamos revivir a ese muerto nefasto del pasado. Ya esto pasa de una venganza a un genocidio y los judíos tienen que parar antes que el mundo se vuelva a poner en su contra… lo están provocando. No existe un pueblo elegido si hay que hundir al resto.
¿Cómo se va a resolver este asunto entre palestinos y judíos? Las oportunidades han sido muchas en el pasado, la lógica me dice que no puede existir un pueblo separado en dos pedazos, como la franja de Gaza y Cisjordania, los judíos deben ceder espacio y no seguir empujando.
La solución o es esa, o eliminar a todos los palestinos y eso, el mundo, lo está mirando. Justificarían "un rencor" que nunca debió de existir contra ellos. Eso sería más doloroso que un pedazo de tierra.
"Mi sombra dice, que reírse, es ver los llantos, como mi llanto y me he callado, desesperado y escucho entonces, la tierra llora".
Ceder muchas veces es ganar ¿Cuántos muertos más tenemos que aportar para darnos cuenta de esto? Nuestros hijos no merecen heredar un odio que crearon otros, la juventud tirada en las universidades entiende esto. Porque al final, gústenos o no, todos somos judíos, hijos de Jesús, hijos de Mahoma, hijos de Abraham. ¡Salud! Mínimo Carnicero