Que existan muchas opciones resulta saludable a la democracia. Ella se nutre de la amplitud de ofertas, es verdad. Los tratadistas aseguran que mientras más abiertas son las propuestas, y mucho más amplio resulta el espectro para el electorado o más ancha la bandeja preferencial les resulta más libre y este, escoge dentro de muchos candidatos el o los que más les gusten o se ajusten a su libre elección.
Ahora bien, bajo el esquema de la dispersión que refiero, no necesariamente es así, ya que no hablo de la bondad del abanico de opción que beneficia al electorado. La dispersión impactante que referimos en el presente análisis se enfoca especialmente en la candidatura senatorial de la provincia Monseñor Nouel, en razón de que grupos aliados en varios niveles, no concertaron alianzas para llevar un senador común, y por el contrario, decidieron lanzar candidaturas por separado. Estos casos son; Fuerza del Pueblo y Partido de la Liberación. El primero presentó a Maicol, y el segundo a Félix Nova Paulino aunque ambos ¨forman parte de la alianza ¨opositora¨, salvemos R.D.
Y por el lado del PRM y el PPG, el primero lleva a Héctor Acosta y el segundo a Luis Rosado, quienes sus partidos hicieron alianza en muchos niveles a nivel nacional, pero no así en el nivel de senador en este sitio-como diaria el Torito-. Todo lo cual significa la mayor dispersión en dicho nivel que recuerde la provincia. Y aunque este enfoque no refiere el nivel municipal, el propio análisis nos obliga referirlo, por lo menos en el atinente a Bonao, y lo hago con el propósito de hacer más completo los razonamientos, ya que persigue mostrar que PLD, FP y PRD, (Bloque opositor) que en este nivel llevan una candidatura común, la cual recayó en Fiordaliza Pichardo, candidatura ¨común¨-digo así porque ninguno de los tres aliados presentaron otra, y cabe decir que el llamado bloque opositor, salvemos R.D, no se dispersó en este nivel como sucedió en la candidatura a Senador, repito. Sin embargo, en honor a la verdad, la coalición opositora salvemos R.D, en candidatura ¨común¨, se nota poco compacta, ya que no se vislumbra la química que envuelve una candidatura de amplio empoderamiento. Tampoco se siente desbordamiento del entusiasmo eufórico, y máxime que faltan unos 58 días para las elecciones municipales de febrero del 2024.
Y decimos esto porque los vientos en políticas soplan más que los ciclones, y aquí se ve un simple soplo, cuando se logra sentir. Lo cual hace inferir que, parece que ese comportamiento se desprende de una alianza tímida, solo para estas tres fuerzas sentirse comprometidas en caso de una segunda vuelta. Y la dispersión en lo Senatorial constituye o un reflejo o una verdad irrebatible. Es decir, sería una especie de Juntos, pero no reburujados. En consecuencia, luego de esta sencilla reflexión, a fin de seguir con el hilo del tema central de este artículo, referente a la dispersión senatorial, lo primero que habría que plantear es que ni por el dianche hubo como armar una boleta unitaria. Y se ve sin ningún disimulo que aquí primó el sálvese quien pueda. El PRM lanzó contra percepción de no ser " regular y legítimo", a Héctor Acosta.-, Lo lanzaron y resulta que de un candidato sin zanca para brincar la cerca, le pusieron los alambres bajitos, y así su camino a la Senaduría por Monseñor Nouel quedó allanado.
Y veremos por qué. Destacando en primer orden que PPG, aliado al presidente Abinader, optó por llevar por separado a la misma posición a Luis Rosado.-Según la pujanza del partido de Antonio Marte, aunque Luis no gane, sangrará mucho al Torito, pero, nunca tanto como se manifestará en las candidaturas de Félix y Maicol. El sangrado, uno a otro, será casi tipo hemorragia de votos dispersos.
Aquí es pertinente plantear que en esta dispersión senatorial de Monseñor Nouel, podría manifestarse dos aspectos políticos. El primero es que entre Luis Rosado y El Torito, no existe esa confrontación a muerte. Lo que significa que aún podría darse un endoso-principalmente, de Luis a Héctor que es el candidato del poder y del gobierno. El segundo, es que sin embargo, poco se espera en este sentido de Félix a Maicol. Me parece que existe terquedad política que impedirá que uno pueda declinar por el otro. Lo cual se podría explicar como un reflejo de la irreconciabilidad PLD-FP, que se ve que no se comen una quenepa junta. Cayeron en una gran dispersión de la energía de la alianza.
El PLD sigue su agitado curso de medir su fuerza. Y lo propio manifiestan ambas dirigencias medias de Monseñor Nouel, lo cual parece obedecen líneas de batir a Michael- Maicol Genao y Félix Nova, en lucha de vencer o morir. Y parece que muerto se podrían quedar y conformarse con verle la ñoña a Héctor Acosta. Lo último lo justifico en que el barril de votos que ya concilió el PRM que se mueven bajo la órbita de Orlando Martínez,-que movió preferencialmente 21,486 votos preferencial en el 2020 y que todo parece apuntar que el presidente Luis Abinader logre-como al efecto se nota, que Orlandito puje a favorecer al Torito.
Se aprecia que Orlando ya subió sus afiches a su candidatura natural, a ¡Diputado-! Qué suerte política tiene ese Torito. Un candidato sin vibras, conexión electoral ni alma política, recibe la dicha Maicol y Félix Nova, cada uno por su lado, sólo midiendo orgullo político y enemistades frontales, Danilo-Leonel. Y quiero que se comprenda esta segregación. Las curules corren individuales, y Leonel no tiene confianza en Félix y tampoco, Danilo en Maicol. Mejor que de jodan los dos si ha de tenerse un enemigo con poder, siendo oposición. Aquí primó la conducta, si no eres para mí, tampoco será de nadie más. Asumo el presente cuadro para mostrar la posible tendencia al voto de cada uno de los contendientes de mayor arraigo electoral.
¿Que lectura tiene la ilustración de la tabla?. En primer orden, se evidencia que en esos dos procesos, uno normal y el otro en pandemia y peor, todo un frente contra Félix Nova, este último, sigue evidenciando buen promedio de aceptación. Lo primero es que a este candidato no se le puede negar que es un animal político. Resulta un candidato que se podría medir a partir de 36 mil votos que representa el promedio de votos 2016-2020. A lo que habría que agregarle, que la situación de tsunami del 2020, ahora para el 2024, no estará presente. Y esto en la dispersión del voto podría beneficiarlo en lo que llama la fragmentación electoral. Pero digo que no tanto para ganar la senaduría, pero, si para hacer un buen papel según los numeritos analizados. Y quiero agregar un dato. De las elecciones del 2016, teniendo como contrincante a Niño Fermín, se nota que su fortaleza electoral ya estaba mellada. Su contrincante, peleó de boletín a boletín cabeza con cabeza.
En el caso de Maicol, cuenta con la fuerza de los Leonelistas. Máxime que este candidato es una opción novedosa, tendría los que se fueron del PLD y trasegaron a la FP. Aunque Leonel no se midió a través de presentación de candidatura en la Senaduría de Monseñor Nouel, los votos que se contaron fueron en el nivel municipal, según el boletín de la JCE, se habla de 1,707 votos. A mi juicio la matemática política, contando los votos que movió Maicol en la Municipal,-aunque Leonel ahora para el 2024, haya repuntado, le ayudaría a este candidato, pero aún, según las estadísticas, no alcanza visualizarse como ganador de la posición. Aunque tomar como parámetro las elecciones del 2016, es aventurero, porque en cuestión municipal, según boletín de la JCE en este nivel, solo hubo 22.402 votos emitidos. Alcanzando Maicol, 5,567 de 56,742 mil inscritos. O sea, un 22.62%. (Para las elecciones municipales del 2016, Darío Rodríguez, sacó 34,206-para tener una idea de la debacle participativa de las elecciones en este nivel del 2020)
Ahora nos queda darle un vistazo a la candidatura de Héctor Acosta, El Torito. Y dije más arriba que la dispersión a quien más le favorece es a él. Aunque ahora no se va a dar el tsunami de las elecciones anteriores, de donde Héctor Acosta, prácticamente de la nada saca sin alianza 39,111 votos y con alianza, 48,884, o sea, un 64.72%. Y debo dar como dato que en las elecciones en Monseñor Nouel, en las elecciones 2020, 63 mil votantes se abstuvieron. ¿Y de donde podrían haber salido? A simple operación matemática y lógicamente, la mayor parte de la parcela de Félix Nova una gran parte. Ahora bien, aunque la candidatura de Héctor Acosta no ha prendido, eso no impide que gane. Es que los votos del partido se le suman a la candidatura a Senador.
Como parte de cierre de estos razonamientos planteo lo siguiente.
Los dos partidos que los llevan por separados (FP-PLD) debieran hacer un acuerdo post electoral. Diría yo, jugársela. Es decir, propiciar una boleta común y si triunfa la coalición RD, al más sacrificado, asegurarle una cartera. En lo que respecta al PPG, lo mismo. A Luis garantizarle una cartera y que deponga su candidatura a senador. Sin embargo, por la fuerza electoral del PRM, El Torito se podría colar más fácil que los demás candidatos. Ahora, sin reconocer que Félix Nova ha construido una estructura sólida que ahora no tiene trama interna y eso le favorece al momento de analizar posibles resultados. Es decir, ahora para el 2024 es mejor candidato que en las elecciones pasadas. ¡PLD-FP PRD, sin tsunami, como quiera así solamente estaría seguro Héctor Acosta!