Tal vez se esté preguntando ¿Por qué hacer analogía entre el maná del desierto y los crímenes de guerra de lesa humanidad perpetrado por Israel en Gaza? Pero yo digo, digo; tal vez, realmente la pregunta que debes hacerte con esta guerra salvaje y cruel contra niños y niñas palestinas de Israel en Gaza y Cisjordania, es ¿dónde está tu hermano?
Sin pecar de hereje. En estas meditaciones intento construir una analogía entre la acción del Dios del pueblo de Israel (Yahveh) que proveyó con el maná caído del cielo alimento durante 40 años. Un alimento que les fortaleciese en el éxodo por el desierto de Sinaí para llegar a la tierra prometida. De un Israel que recibió maná para llegar a los territorios ajenos apropiándose de ellos y, una Palestina que recibe fuego, muerte y destrucción para extinguir su población empujándolos a abandonar sus territorios.
Nos planteamos una analogía amarga entre el maná del desierto y el fuego genocida en forma de bombardeos y muerte, desplegado sobre Gaza y Cisjordania por Israel. Una invasión salvaje de ocupación y genocidio, la de Israel, que hiere y lastima el alma humana; destruyendo y poniendo en riesgo extremo existencial, todo sentido de civilidad ética alcanzada por el mundo contemporáneo civilizado.
Con un hecho y otro, es decir, el maná del Sinaí y la guerra en Gaza, haremos un paralelismo en un ejercicio simple de analogía, en razón de que el fuego que, como maná de destrucción y muerte masiva, el ejército israelí hace caer sin compasión ni piedad sobre Gaza y Cisjordania. Fuego lanzado desde el cielo en forma de ametrallamientos y bombardeos contra seres humanos, en un hecho carente más que todo, de humanidad y sentido de moralidad. Bombardeos salvajes preñados de una mentalidad propia de barbarie y salvajismo con un único lenguaje, MATAR.
Lo que acontece en Palestina es una guerra sin compasión desproporcionada y planeada, que tiene como objetivo esencial, la pretendida búsqueda de una devastación total de Gaza-Palestina y expulsión de palestinos y palestinas de sus territorios.
¿Cuándo parará Israel la matanza de niños y niñas en Gaza y Cisjordania del Estado Palestino?
El mundo ha contemplado impotente una guerra y un fuego genocida, propio de bestias. Fuego de guerra alimentado por el odio, la pasión por el dolor ajeno y la obsesión por la destrucción de un pueblo. Amenazando y produciendo con ello, un holocausto de sufrimiento y horror indescriptible no vivido antes por grupo humano alguno en el planeta tierra.
Estos crímenes en formato de guerra de defensa carente de conciencia moral, son la expresión de una excusa de un fuego abominable que como regalo de navidad en este 2023 hace caer el sionismo sobre Gaza-Palestina en una dolorosa antropofagia criminal; arrasando: vidas humanas, escuelas, hospitales, universidades, hogares, ambulancias, industrias, granjas, mezquitas, iglesias y refugios de la ONU.
Con una feroz embestida de guerra cuya táctica final es matar niñas y niños en Palestina, de la que no sólo son víctimas, sino, también, objetivos de una demencia militar de Israel y quienes les apoyan en el Consejo Permanente de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), apoyo incondicional para desarrollar en Palestina una guerra Sin reglas ni límites ni quién la pare.
El maná fue fenómeno y signo de Yahveh para su pueblo Israel. Cuya manifestación se produce en el desierto de Sinaí en el contexto de la huida del pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto al dirigirse hasta la tierra habitada (tierra de filisteos siglo XII a.c.). Que según el plan del Dios israelí registrado en el libro del Deuteronomio (Dt.); es un tránsito por el desierto que se interpreta como una acción para poner, Yahveh, su pueblo a prueba en el sentido de si, “…guarda los mandamientos de Yahveh.” (Dt. 8:5).
El 5to. Mandamiento de la tabla entregada por Yahveh a Moisés es: “No Matarás” ¿lo respeta Israel en Gaza?
Desde tiempos ancestrales Israel ha eludido la obligación respetar reglas. Hasta su propio Dios sufrió esta inconducta (con el becerro de oro). Inconducta de la que ha hecho cultura hasta el día hoy Israel, al no reconocer el respeto por las reglas del Derecho Internacional Humanitario en Gaza Palestina.
Tres reglas fueron clave para recibir la gracia de la provisión divina del maná, reglas no respetadas por Israel de forma recurrente con lo que provocaba el castigo y reprimenda de su Dios y la ira de Moisés rompiendo la tabla de los 10 mandamientos.
En relación al Maná, es el caso, de manera particular de las reglas 2 y 3, que nunca fueron observada, lo que generaba que el almacenamiento de dicho maná se pudriera. Estas son las tres reglas, según el texto bíblico, para apropiar y administrar el maná (Éxodo, 16):
1) Debían recoger el maná cada día; 2) no debían almacenar el maná para el día siguiente; 3) el sexto día recogerían una doble porción, pues descansarían el séptimo, este último día no habría maná del cielo.
Nada detiene la furia animal del ejército israelí, una fuerza irracional de colonos judíos y militares, poseídos por el odio a no dejar nada en pie en la Gaza Palestina y extinguir su población, creando el más injusto caos de destrucción de una bárbara invasión de ocupación del territorio soberano palestino.
¿Llegó o no el momento de una resolución de enmienda de la Asamblea General que reforme la composición y reglas de actuación del Consejo permanente de Seguridad de la ONU?
Todo lo que se mueva y dé signo de vida en Gaza: sean rehenes israelís secuestrados por una acción estúpida y de barbarie del grupo Hamás o ciudadanos israelís que vivan en Gaza, personal de la ONU, periodistas palestinos y extranjeros, Médicos sin Fronteras, gazatíes con ciudanía israelí o ciudadanos extranjeros que se encuentran de forma accidental o permanentes en Cisjordania o Gaza. Todos corren el riesgo de ser linchados por soldados y colonos del Estado Judío que hacen la guerra al territorio del Estado Palestino.
¿Qué derecho tiene Israel para usar el hambre como arma de guerra de destrucción masiva en Palestina?
Diez (10) países han decido convertirse en una coalición de guardianes del Mar Rojo creando una fuerza militar multinacional para proteger el comercio, el transporte marítimo de mercancías y las vías de comunicación marítimas, de los efectos de la guerra de Israel en Palestina: “qué bueno que sea así”.
Lo irónico de esta decisión es que, uno solo de estos diez (10) países, no ha tomado la iniciativa de formar una fuerza multinacional o coalición para la paz y parar el genocidio en Palestina: Gaza y Cisjordania.
EN NOMBRE DE DIOS, PARAR YA LA GUERRA y proteger la VIDA, en especial de niños y niñas en Gaza y Cisjordania. Qué el Dios de Abraham, el Dios de la Justicia, el Dios de la Vida, cobre la sangre de tantos inocentes asesinados por Israel en Palestina.
¿Cuándo parará Israel la matanza de niños y niñas en Gaza y Cisjordania del Estado Palestino?
Es tiempo de que la ONU haga valer su autoridad y razón de ser imponiendo a Israel un alto al fuego incondicional en Palestina. ¿Tendrá la Asamblea y el Consejo de Seguridad de la ONU la coherencia de sacar una resolución que haga prevalecer los valores y principios de justicia y libertad de un mundo civilizado en Gaza y Cisjordania?
Para concluir estas reflexiones decidí hacer un viaje por el libro de los proverbios de la Biblia de Jerusalén 23: 10-11, que cito:
“10. No desplaces el lindero antiguo, no entres en el campo de los huérfanos, 11. porque su vengador es poderoso, y defendería su pleito contra ti”.
Fuentes revisadas:
Biblia de Jerusalén. Nueva edición totalmente revisada, Bilbao 1977, Desclee de Brouwer.
Bosch, J. (1991) Breve Historia de los Pueblos Árabes, Santo Domingo, República Dominicana, Editora Alfa y Omega.
https://acento.com.do/opinion/el-estado-de-israel-y-el-sionismo-del-siglo-21-2-8161252.html