Un aspecto que los estrategas de mercadeo manejan son las emociones de la gente.
Tomar decisión para realizar inversiones esta relacionada tanto con la racionalidad económica y las emociones. Haciendo cita del Guru del tema de la inteligencia emocioal, Daniel Goleman, quien describe la inteligencia emocional de acuerdo a lo siguiente: “Las emociones tienen una carga energética considerable, lo cual nos impulsa hacia la acción. Podemos decir que las emociones son el puente entre el pensamiento y la acción. Y nuestras acciones determinan nuestros resultados, configurando estos nuestra vida”.
De manera que en las decisiones que toma la gente existe una combinación de las emociones que interactúan en la forma de pensar y actuar de cada persona.
Tomar decisión para la compra de bienes ya sea de consumo o para ampliar el patrimonio físico o financiero, depende de forma importante de las expectativas tanto presentes como futuras que tengamos los individuos.
Una tendencia, con respecto a las emociones, aún con más fuerza sucede con los servicios, llámese de educación, salud y sobre todo en el aspecto de la recreación.
Un ejemplo de lo que acabamos de señalar de que el hecho de la gente estar confinadas en sus hogares por meses, produce un deseo inusitado de salir a recrearse y eso produjo un crecimiento récord del turismo, medido a partir de las ocupaciones hoteleras tipo resort y de los espacios airbnb, sin contar el desplazamiento de la gente hacia ríos, cititours, playas y montañas. En general el turismo, como sector del PIB definido como hoteles, bares y restaurantes, creció en el año 2021 en 39.5% con relación al año 2020.
Del mismo modo, luego de ir disminuyendo los efectos de la pandemia producida por el COVID-19, se produce una tendencia hacia la reparación, ampliación y adquisición de viviendas, como manera de cubrir necesidades insatisfechas de las familias, lo que entonces produjo un dinamismo creciente del sector construcción, cuyo crecimiento para el año 2021 fue de 23.4%, casi el doble de que anuncio el Banco Central del producto interno bruto (PIB) que fue de 12.3%, o mas bien el crecimiento promedio de todos los sectores de la economía, con relación al año 2020, pero que en términos reales con relación al año 2019 fue de 4.7% el crecimiento del PIB.
Como queda evidenciado las emociones juegan un rol determinantes en las decisiones de inversión, llegando en ocasiones las personas a hacer inversiones que desde el punto de vista de la racionalidad económica resultan absurdas, pero que considerando las expectativas de quien hace este tipo de inversión resulta emocionalmente viable, como por ejemplo decide construir una costosa edificación en el lugar donde nació, que tiene un bajo nivel de desarrollo, desde el punto de vista patrimonial o comercial, pero que desde el punto de vista de la persona que realiza la inversión tiene un valor sentimental y emocional.
Porque resulta que bienestar es una combinación de lo material y lo espiritual.
Se da el caso de personas que tienen un cuantioso patrimonio en activos fijos y financieros, pero a su vez tienen problemas familiares, emocionales, de salud irreversibles o todos a la vez.
A manera de conclusión podemos decir, con el perdón de los filósofos y los psicólogos, que existe una relación intrínseca entre el estado emocional de las personas y su ámbito natural y material, por lo que el bienestar y mas alto aun la felicidad son relativamente vinculantes a las condiciones anteriormente señaladas, no solo dependen de lo material, pero no solo dependen de lo espiritual.
Claro, debemos señalar que la relación anteriormente establecida responde a los cambios que se van operando en las sociedades y que también depende del tipo de sociedad en la que interactúan los individuos.