Si usted aún no sabe lo que es la inteligencia artificial y cómo impactará en el día a día de nuestras vidas, lo invito a que busque informaciones sobre algún destino turístico en Google, intente reservar algún hotel en ese destino y, si es posible, averigüe precios de boletos en diferentes líneas aéreas. Lo que sucederá en los próximos días es que, cada vez que ingrese a los buscadores en su computadora o en su teléfono, encontrará miles de informaciones relativas al destino del cual estuvo indagando y le bombardearán con miles de informaciones que usted ni siquiera pensó en solicitar.

Y es que la industria del turismo está viviendo una revolución gracias a la incorporación de la inteligencia artificial (IA). Estas tecnologías están transformando cómo los destinos turísticos operan, cómo los viajeros planifican sus viajes y cómo se optimiza la experiencia del cliente.

La IA permite a las empresas y destinos ofrecer experiencias personalizadas a los turistas. Gracias al análisis de datos masivos (big data), los sistemas pueden predecir las preferencias de los viajeros basándose en comportamientos pasados, intereses y datos demográficos. Plataformas como Expedia o Booking utilizan algoritmos de IA para recomendar alojamientos, actividades y restaurantes adaptados a cada usuario.

Definitivamente, la inteligencia artificial está redefiniendo el futuro del turismo. Los destinos que adopten estas tecnologías no solo mejorarán la experiencia del visitante, sino que también garantizarán un desarrollo sostenible y una gran ventaja en un mercado cada vez más competitivo.

Existen aplicaciones móviles en destinos turísticos que ofrecen itinerarios personalizados en tiempo real, adaptándose a las condiciones climáticas o al estado de ánimo del usuario. Al igual que automatización en los procesos operativos, desde check-in en aeropuertos y hoteles hasta robots que gestionan el equipaje, la automatización mejora la eficiencia y reduce costos.

Los chatbots impulsados por la inteligencia artificial, que son programas informáticos que estimulan una conversación con un usuario, ya sea por voz o por texto y que se utilizan para automatizar tareas, responder preguntas o brindar soporte al cliente, están transformando el servicio al cliente en el turismo. Estos asistentes están disponibles las 24 horas, respondiendo preguntas frecuentes, ayudando con reservas y proporcionando información sobre el destino. Un ejemplo es "Connie", la asistente virtual de Hilton, que utiliza tecnología de IBM Watson.

Una de las herramientas más potente de la inteligencia artificial es el análisis predictivo, que está ayudando a los destinos a anticipar tendencias y gestionar recursos de manera más eficaz. Los destinos pueden prever flujos de turistas en temporadas específicas, permitiendo una mejor planificación de infraestructuras y servicios. Algunos lugares emplean IA para prever el impacto de factores externos, como pandemias o cambios climáticos en el turismo.

La IA también impulsa el desarrollo de experiencias inmersivas mediante la AR (Realidad aumentada) y VR (Realidad virtual). Los turistas pueden explorar destinos virtualmente antes de visitarlos, facilitando la toma de decisiones. Algunas atracciones, como museos o sitios históricos, integran guías virtuales impulsadas por IA que ofrecen información en tiempo real.

En aspectos de sostenibilidad, la IA está ayudando a los destinos a ser más sostenibles. Existen sistemas inteligentes que optimizan el uso de la energía y los recursos en hoteles y atracciones turísticas. Hay herramientas, como plataformas de gestión de multitudes, que reducen el impacto ambiental, distribuyendo los flujos de turistas.

Existen ya muchos casos de éxito en los que la implementación de la inteligencia artificial ha empezado a dar sus frutos: en Japón, el hotel Henn-na, reconocido como el primer hotel atendido por robots, utiliza estos humanoides y sistemas de IA para el check-in, check-out y asistencia al cliente, reduciendo costos operativos.

En España, en Barcelona y en Valencia, han implementado sistemas de ciudades inteligentes que integran IA para gestionar flujos turísticos, optimizar el transporte y ofrecer información personalizada en tiempo real.

Disney, en Estados Unidos,  utiliza sistemas de IA en su aplicación "My Disney Experience" para recomendar itinerarios, optimizar tiempos de espera y personalizar ofertas dentro de los parques temáticos.

En París, Francia,los museos y oficinas de turismo utilizan chatbots multilingües para guiar a los visitantes, responder preguntas frecuentes y ofrecer itinerarios adaptados.

La adopción de inteligencia artificial en el sector turístico de nuestro país no solo puede mejorar la experiencia del viajero, sino también optimizar las operaciones y fomentar un turismo sostenible. Inspirándonos en las mejores prácticas internacionales, tenemos el potencial de convertirnos en un referente en el uso de tecnología avanzada para el turismo en la región del Caribe.