Las empresas que están suministrando el desayuno escolar después de ganar un concurso amañado no pueden continuar disfrutando de ese beneficio ya que fueron seleccionadas mediante un proceso nada transparente e irregular.

Eso es inaceptable y lo correcto es elegir a las nuevas empresas suplidoras mediante un nuevo concurso, transparente como lo exige el gobierno a todas las instituciones y donde la asignación del desayuno escolar beneficie a quienes mejores propuestas presenten.  Nada de amiguismo ni trafico de influencia.

Este es un gran negocio y no debe festinarse porque son miles de millones que se pagan anualmente a los suplidores del desayuno escolar, que son mayormente microempresas.

Por ello, es necesario y obligatorio que se corrija esa injusticia ya que son varios los intentos de los oferentes que fueron afectados para que se revierte esa licitación y se abra un nuevo proceso.

Una situación parecida ocurrió en los años de gobierno del PLD, pero nunca se le hizo caso a las reclamaciones de oferentes que impugnaban esas licitaciones por las irregularidades cometidas. Pero eso es cosa del pasado y hoy no puede repetirse en ninguna circunstancia.

Por esas impugnaciones e irregularidades en el proceso de licitación del almuerzo escolar fue destituido en noviembre del 2021 el pasado director de la entidad y otros funcionarios. Entonces, ¿vamos a dejar eso como si nada pasara?

Previo a su destitución, el director saliente había cancelado a cinco funcionarios de la citada institución pública después de una investigación que reveló que se habían adjudicado contratos a 1,260 suplidores que no cumplían con el pliego de condiciones para suplir el almuerzo escolar en los centros educativos públicos.

Estamos hablando de cientos de microempresas afectadas que tienen capacidad de suplir los alimentos para el desayuno y el almuerzo escolar y a eso hay que prestarle mucha atención. Seleccionar entre ellas las mejores ofertas debe ser un proceso transparente, abierto y cumpliendo con lo que establece la ley de compras y contrataciones.

Entiendo que eso crea una situación especialmente compleja para el INABIE ya que no puede suspender el suministro de esos alimentos. Pero eso no impide que en un lapso prudente se concluya una nueva licitación, que tenemos entendido está en proceso, y escoja a los nuevos suplidores del desayuno escolar para el próximo año académico. Todos los contratos vigentes deben quedar sin efecto.

La empresa que quiera continuar en el negocio debe concursar nuevamente y ganar en buena lid.

Si hay algo que la ciudadanía aplaude, reconoce y apoya incondicionalmente, es la transparencia en el quehacer público que ha impuesto el presidente Abinader. Y no tengo dudas de que la nueva dirección del INABIE lo sabe y lo cumplirá, por lo que debe corregir lo que se hizo mal.