En una información de fecha 24 de octubre de 1892 el diario El Día de la ciudad de Santiago se refería a este hospital. La reseña decía: : Fundado bajo la advocación de San Rafael, el Hospital levantado por la benemérita sociedad “Caridad” celebra hoy el día de su patrono. Desde ayer a las 12, el exterior del edificio fue adornado con variedad de banderitas y faroles. La bandera nacional y la del establecimiento fueron enarboladas y el edificio presentaba, sobre todo anoche durante la iluminación un alegre y simpático aspecto. Hasta las ocho de la noche estuvo abierto ayer el hospital recibiendo gran numero de visitas que eran cortésmente recibidas por el administrador Don Ramón Lázaro y se retiraban satisfechas del buen orden, organización y disciplina existentes en el interior de aquel bendito templo de la caridad. Los enfermos han tenido participación en esta humilde fiesta y han recibido por orden de la directiva media botella de vino por plaza. Para que el lector tenga una idea de la importancia de este establecimiento que, por encima de las dificultades e inconvenientes locales, viene levantándose en esta ciudad de Santiago, publicamos los siguientes datos que debemos a la atención del celoso y activo Inspector General Don Domingo Garris. Desde el 25 de mayo de 1891 hasta la fecha de hoy han ingresado al hospital 117 enfermos, de los que la gran mayoría han recuperado su salud. Se han registrado 16 fallecimientos y al día de hoy hay 10 pacientes ingresados. Los empleados del establecimiento son un medico director, un administrador, un enfermero, una enfermera, una cocinera y un mandadero. Bendigamos en este día, con la clase desvalida, la filantrópica asociación que sin ruido ni ostentación alguna llena en esta ciudad la más noble y más digna misión.
A fines del siglo XIX se estableció un pago para cruzar el río Yaque que sería en beneficio de la Sociedad Caridad para fondos del Hospital. De acuerdo a las informaciones que ofrece el doctor Jiménez Olavarrieta el primer director del hospital y fue el doctor Eugenio Pons, seguido por el doctor Pedro Dobal. Estuvo situado el hospital en la calle 30 de marzo hasta 1916 en que fue trasladado a la ubicación donde luego se construiría el Hospital Cabral y Báez, esto es, un terreno limitado por las calles Cuba, Sánchez, Pedro Bonó y 27 de febrero. En esa nueva ubicación el hospital contaba con 25 camas para hombres y 25 para mujeres. A ese hospital asistían como practicantes los estudiantes de medicina de la ciudad, entre los cuales el doctor Jiménez Olavarrieta cita a Federico Lithgow Ceara, Lorenzo Pellerano, José Patxot, José de Jesús Jiménez, Pedro Manuel Guzmán, Enrique Morel y Octavio Almonte , entre otros. Entre los directores del hospital estuvieron los doctores Emilio Ginebra, Juan María Alba y Rafael Gonzalo Ramírez. El doctor Alejandro Espaillat fue médico honorifico del establecimiento desde 1935. El doctor Darío Contreras fue cirujano del hospital entre 1915 hasta 1926 y el doctor Juan José Batlle fue medico ayudante desde 1939 al 1943.
Muchos médico acudían al hospital como cirujanos voluntarios entre los cuales se citan a los doctores Ramón de Lara, Mariano Rovellat, Tomás Pérez, Vicente Grisolía, Abel González Quesada, Lorenzo Pellerano, Príamo Franco o Manuel Pastoriza. Hacia 1926 era director el doctor Emilio Ginebra, administrador el señor Abraham Lora y supervisor por la sociedad Caridad, don Isidro Bordas. En 1944 fue trasladado a otro local para luego ser convertido como Hospital José María Cabral y Báez en 1946. La labor de este hospital fue muy importante en el desarrollo de la medicina en la ciudad de Santiago de los Caballeros.