Henry Segarra Santos fue una figura destacada de la izquierda dominicana. Nació en Quinigua, Santiago el 4 de julio de 1944. Siendo niño se trasladó a Santo Domingo junto a su padre, y allí se involucró en la lucha contra el régimen opresivo de Rafael Leónidas Trujillo Molina. Por su compromiso revolucionario, militó en las filas del Movimiento Popular Dominicano (MPD) y ocupó una posición importante como miembro de su Comité Central.
En Dajabón, Henry Segarra desempeñó un papel crucial en el frente campesino, organizando comités de recuperación de tierras y aplicando la línea política del MPD “lo mejor al campo”. Por su trabajo, se ganó la confianza de las comunidades más desfavorecidas en la región, liderando sus luchas reivindicativas y consolidando el apoyo del partido en toda la provincia.
Ciertamente, su activismo lo convirtió pronto en un objetivo prioritario para los sicarios que apoyaban el régimen de Joaquín Balaguer. Así pues, el 25 de julio de 1969, en una esquina entre las calles Beller y Sánchez, una patrulla militar compuesta por militares lo detuvo. La operación fue dirigida por el coronel José Demetrio Almonte Mayer. Esta detención fue ampliamente documentada y denunciada, pero pesar de los esfuerzos incansables de activistas y defensores de los derechos humanos, no se logró obtener información sobre su paradero.
En tal sentido, el legado político de Henry Segarra Santos nos sirve a los que militamos en la izquierda como un recordatorio de la lucha incansable por la justicia social en el país. Su sacrificio y valentía en favor de los más desfavorecidos seguirá inspirando a generaciones comprometidas con la construcción de una sociedad más equitativa y justa.