Aunque “doctor Google” está muy desacreditado para fines de información médica confiable, para otras cosas resulta interesante consultarlo; para saber, por ejemplo, qué se ha escrito sobre la Guerra de la Restauración de la Independencia de República Dominicana.
Julio Vargas Jiménez publicó en el Periódico Hoy un texto titulado “Día de la Restauración: qué pasó el 16 de agosto de 1863”. En dicho artículo dice que “para la época de la anexión la República Dominicana se encontraba en bancarrota… Sin embargo, tras la anexión a España, las autoridades del reino que se establecieron en la isla comenzaron a maltratar a la población y a reservarse los mejores puestos de trabajo y riquezas para sí mismas…”. Hay quien resume lo ocurrido en poquísimas palabras: “la Guerra de la Restauración fue básicamente un descontento del pueblo que se convirtió en un movimiento social revolucionario” ▷ Guerra de la Restauración (dominicanaenlaweb.com).
La restauración requirió principalmente verdadero amor a la Patria, coraje y generosidad. Adriano Miguel Tejada, citado por Emilia Pereyra en un reportaje en Diario Libre titulado “La trascendental guerra de la Restauración dominicana” publicado el 15 de agosto de 2020, lo explica como sigue: “un pueblo mal armado, un ejército mal alimentado y precariamente avituallado, insuficiente en número, pero inmenso en el valor y en la táctica, supo enfrentar todos los obstáculos, para preservar no solo su independencia sino también su modo de vida, sus costumbres, sus tradiciones y la tolerancia característica de toda sociedad digna y libre”.
Hace muchos años teníamos una cierta claridad de quiénes fuimos. Algunos comerciales en la televisión nos lo decían constantemente. Los de La Vega, éramos “buenos todos”, pero un día dejamos de serlo. Hace un par de años el Ministerio Público del distrito judicial de La Vega afirmaba haber desmantelado una de las más importantes redes de lavado de activos producto del narcotráfico que operaba en esa provincia y en otras localidades.
Nadie duda que hay que restaurar el país que debemos ser. El tránsito, el deterioro de los servicios públicos y el trabajo y los dos “picoteos” que tenemos para cuadrar el presupuesto familiar no son excusas satisfactorias para dejar de hacerlo. Estamos malhumorados todo el día, sin ganas para la generosidad con los otros y, por supuesto, quejándonos por tener que vivir en un país que no es como queremos. Precisamente por eso tenemos que “sacar de abajo” o mejor dicho “de adentro” y encontrar en nuestro corazón razones para convertirnos en pequeños héroes de una nueva gesta patriota, capaces de construir el país que soñamos.
Muchos derechos tienen que ser restaurados en nuestro país y lo sabemos. Willeni, la niña de 11 años asesinada en San Cristóbal, debería tener a todo un país haciéndose preguntas y buscando respuestas, preguntas que refieren a derechos que tienen que ser satisfechos: derecho a la salud física y mental, derecho la educación, derecho a la justicia, y en todos ellos, de alguna manera, el derecho a la igualdad.
Es necesario comprometerse seriamente con las causas políticas y sociales para que el país se parezca al que describe la Constitución, que garantice “la protección efectiva de los derechos de la persona, el respeto de su dignidad y la obtención de los medios que le permitan perfeccionarse de forma igualitaria, equitativa y progresiva, dentro de un marco de libertad individual y de justicia social” (artículo 8 de la Constitución), un país en el que valga la pena vivir, uno por el cual, como los Héroes de la Restauración, valga la pena morir.
Un signo de esperanza: Cientos de voluntarios y voluntarias en distintas organizaciones de bien social, individualmente o a través de las empresas en las que laboran, están reparando calladamente los agujeros de esta Patria para que sea como soñamos y con su ejemplo y su voz van invitando a otros a unirse a esta causa restauradora.
No es el “Grito de Capotillo”, pero ojalá que lo fuese. SERVIR-D, institución sin fines de lucro dedicada a formar personas para ofrecer servicio voluntario eficaz y efectivo, inicia el 6 de septiembre otro ciclo de formación. Ojalá tú, lector, te animes a unirte a aquellos que quieren luchar por restaurar lo mejor de nuestra nación. Para información y registro, puedes llamar al (809) 535-2977 o escribir al WhatsApp (829) 351 2977. La Patria necesita de tus manos, tu talento, y unas pocas horas de tu tiempo.