"Somos algo tan maravilloso y a la vez tan absurdo, que encontrar la razón de nuestra existencia no la encontramos, a pesar de existir…"

El cuerpo humano es un instrumento increíble de una tecnología superior capaz de razonar y resolver dilemas mentales, así como ejecutar movimientos capaces de construir la inmensa variedad de cosas que hemos creado.

Aún no logramos "perpetuar" esta máquina que somos para evitar su deterioro y mantenerla en "un nivel" óptimo en donde nuestras habilidades se mantengan sólidas y firmes sin caer en la decadencia de envejecer.

Tampoco conseguimos "explicar" de dónde y por qué venimos a pesar de tantas teorías y especulaciones emitidas desde hace miles de años.

Seguimos desfilando como un carnaval de locos hacia el abismo donde desapareceremos, exactamente igual a como llegamos…

No parece imposible alcanzar la eternidad del cuerpo con tantos conocimientos desarrollados. Ya sabemos de qué estamos compuestos y qué cosas podrían destruirnos.

Seguimos enfrentando batallas contra virus, bacterias, microorganismos externos e internos capaces de "distorsionar" nuestra composición molecular y echar a perder la computadora que regula nuestro desenvolvimiento.

Estamos a punto de erradicar todas las enfermedades y desavenencias que nos han enviado perpetuamente a "ese otro lado", donde nos espera otro misterio a resolver desde esta masa "robótica" que se empeña en quedarse.

¿Será que ya fuimos algo antes de ser lo que somos? ¿Será que, después de ser, seguiremos siendo? Estamos en el medio de esas dos paradojas. Apenas "descubriendo algo" de lo que somos, porque "estamos en el somos" y esta "aparenta ser" nuestra realidad "más creíble"…

Deberíamos pensar que, antes de ser, ya fuimos y que "seguramente" seremos cuando dejemos de ser. El antes y el después parecen tener sentido, ya que, si el ahora lo tiene, ¿qué nos hace pensar que estos no?

¿Quién podría poner en duda la existencia antes y después de la vida si contamos con un cuerpo y una consciencia tan inimaginables como imposibles?

Creernos "el cuento" de que todo esto surge de "la espontaneidad o del caos" es lo mismo que pensar que nos sacaremos la lotería de todos los países del mundo el mismo día que la juguemos…

Un planeta compuesto de infinidades de "aciertos posibles", creando el caldo ideal para la existencia y encima agregándole la colaboración del universo compuesto a la vez de "otras infinidades"…

La ecuación perfecta y no pensada por nosotros, ya que estamos todos de acuerdo en que no tenemos ni puta idea de cómo construir… una simple luna…

Llegar a pensar que terminaremos en el olvido y extinguidos cuando se agote el cuerpo es "otro" de los imposibles que no debemos de tragarnos ante lo mirífico de existir. Lo deslumbrante, alucinante y asombroso de ser.

Si existir le parece un milagro, que lo es, el haber existido antes y el seguir existiendo después no debería asombrarlo, sino concientizarlo de que "esto" no termina con su cuerpo, continúa en "otra modalidad" igual de pasmosa.

No se haga el Dios o el sabio ante la inmensidad; disfrute el trayecto, que el viaje es infinito y ni usted ni yo deberíamos cuestionar lo que, aun siendo respondido, no entenderíamos ante nuestra arrogante ignorancia. ¡Salud! Mínimo