9-15 es la numeración de la Normativa para la Formación Docente de Calidad en la República Dominicana. Es una resolución del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología- MESCyT-, del 9 de diciembre de 2015.
En los antecedentes de la 9-15 se manifiesta que es el resultado de un exhaustivo diagnóstico realizado entre los años 2009 y 2011 sobre los distintos elementos que inciden en la baja calidad docente del país. Se destacan: la proveniencia de las y los estudiantes de Educación; el nivel educativo de los padres; el hecho de que la mayoría trabaja mientras estudia; lo relativo al bajo nivel en cuanto a postgrado de las y los docentes universitarios; las prácticas docentes no reguladas; y lo que se entiende como excesivo énfasis de las estrategias de enseñanza y aprendizaje centradas en la exposición. Se destaca además en los antecedentes las reformas curriculares que se han acometido considerando que no se hizo corresponder la formación docente con tales avances.
La Normativa 9-15 comprende además varias secciones tales como la Situación Mundial Actual, Retos del Hoy y del Mañana, así como los que califica como Desafíos y Tendencias de la Educación del Siglo XXI.
La 9-15 aborda también las que llama seis (6) dimensiones de la Formación Docente. Las que, de acuerdo a la normativa, son las siguientes: Desarrollo Profesional y Personal, Dimensión Sociocultural, Dimensión del Conocimiento del Sujeto Educando, Dimensión Pedagógica, Dimensión Curricular y Dimensión de Gestión Escolar.
Hay que reconocer por lo visto hasta el momento que la 9-15 es un importante intento de dar respuesta a uno de los más trascendentes problemas de la educación dominicana, a lo cual se ata y explica de forma directa la calidad de la educación, entre las más bajas del mundo. Destacando tal como se ha dicho la necesidad de comprender las causas más profundas que lo explican y de lo cual las y los maestros dominicanos más que culpables han sido de las principales víctimas; sin mencionar más allá de un titular la condición de grandes víctimas de las y los estudiantes, los cuales en su mayoría fueron despojados de la oportunidad de cualificar sus niveles de vida, así como de contribuir significativamente al desarrollo nacional.
La 9-15 en el contexto del 4% del Producto Bruto Interno-PIB- para la educación preuniversitaria y que ha implicado inversiones en formación y capacitación docente por más de 4 mil millones de pesos en un año –superior individualmente a cinco (5) ministerios- requiere de una rigurosa evaluación en el propósito de ponderar si el diseño en que concluye es la relevante respuesta que corresponde.