Recientemente la Asociación de Jóvenes Empresarios, dio a conocer una investigación titulada: Formación de Talento Humano Frente a La Demanda Actual y Futura de la República Dominicana.  Es un enfoque importante en relación a los profesionales que necesita el país, tanto nivel técnico como a nivel universitario.

El país ha sostenido un marcado crecimiento económico, que se refleja en las estadísticas irrefutables de las instituciones financieras internacionales; sin embargo,  la oferta curricular  para la  formación de los talentos ha quedado retrasada,  en relación a la demanda de un mercado nacional cada vez más exigente.

Citando la investigación  ANJE dice que: a pesar  del  aumento de la diversificación de la oferta académica existe una alta concentración en cinco (5)  carrera tradicionales  como son Derecho, Educación, Medicina, Psicología y Contabilidad, agrupan en el 48% de la matrícula.

Si analizamos otro componente del informe,  por ejemplo los países de la OCDC, el 33% de las carreras técnicas están siendo demandada por estudiantes de esos países, mientras que el resto de América Latina un 20%  demanda este tipo de carrera,  pero solo un 3%  en nuestro país. Si hacemos un balance en la República Dominicana, las carreras técnicas en los últimos 25 años no han logrado despegar al nivel de la demanda de la economía.

Esto es preocupante debido  a que en el estudio el 53% de las empresas encuestadas,  dicen que tiene limitación para contratar un personal adecuado, que puedas hacer sostenible el desarrollo de la empresa, según apunta el informe.

Esto se traduce en que hay un desajuste entre las competencias y las calificaciones de la fuerza laboral y los requerimientos de los empleadores, para hacerle frente a una competencia interna de alta competitividad.

En el caso de los docentes  solamente el 4% de los profesores universitarios cuentan con doctorados,  muy por debajo de otros países de la región como por ejemplo México que tiene un 17%, Colombia un 14% y de alto nivel competitivo,  -particularmente yo agregaría-  también el caso del desarrollo de alto nivel de doctorado de las Universidades de Brasil; las cuales acaban de colocarse en el ranking mundial tres (3) universidad de alta calidad entre las mil primeras.

Si queremos profundizar en el tema educativo en la República Dominicana el informe, cita datos  donde solamente un 10% de los profesores de las instituciones de educación superior son de tiempo completo en la docencia,  un 3%  se dedica a la investigación. En nuestro país el  salario promedio de un profesor universitaria a tiempo completo puede  situarse en unos US 1, 111.00 dólares estadounidense mensual.

Es  necesario revertir rápidamente este nivel de comportamiento y esto se puede hacerse vía indexación del salario universitario, exigiendo  al docente una mayor dedicación a tiempo completo,  de forma tal que abandonen el pluriempleo.

El estudio también refleja como el 90% de la oferta curricular, es simplemente un duplicado repetitivo internacional, entonces, aquí hay una oportunidad para las nuevas ofertas que plantean una diversificación con nuevas carreras, que le permitan insertarse en un mercado diferenciado con una oferta  a partir de agregar nuevos conocimientos.

Hay que destacar como positivo que el  63% de la matrícula que ingresaron a la educación superior en el 2019 eran femenina, mostrando una educación laborar y sostenible con la demanda del mercado de trabajo.

Según el informe el cuatro (4)  de las cinco carreras de mayor matriculación están liderada por mujeres exceptuando derecho.  El promedio el 74% de la matrícula en estas cinco (5) carrera la participación femenina es muy por encima del 64%, que representa la matrícula total de las universidades

Sería muy importante que este estudio sobre  las universidades, puedan profundizar en el debate del mismo a los fines de lograr  introducir mejoras sustanciales, no solamente su falta curricular; sino también en la contratación de sus docentes y la actualización de sus procesos de conocimiento.

Es necesario hacer una observación rigurosa, porque si bien es cierto que estamos en presencia de una situación en el entorno laboral nacional internacional compleja, solamente aquellas universidades que entiendan la necesidad de generar cambios, de modificar ofertas, de una nueva comprensión de lo académico, son las que van a sobrevivir a un mercado cada vez más competitivo, no solamente lo nacional, sino en lo internacional.