La economía argentina, después de tocar fondo en el segundo trimestre del 2024, con un crecimiento negativo de 1.7%, el Plan Milei asombra a los mercados con un desplome de la prima de riesgo y una caída de la inflación a un mínimo en 4 años. Excelente.

Pero ¿A QUÉ COSTO? Brutal, con fuertes medidas de austeridad y ajustes fiscales y monetarios que han vuelto de cabeza al país sudamericano después de años de un peronismo corrupto, populista e irresponsable. La pobreza ha escalado un 54% y el peso de las reformas no diferencia a nadie.

La mayoría de los economistas dominicanos estaban conscientes, y muchos lo expresaron públicamente, que en República Dominicana una reforma fiscal era impostergable. Eso incluye a la cúpula empresarial, comercial y política del país.

Ahora resulta que muchos de ellos o se oponen a la reforma o quieren una diseñada a su medida. Yo tengo mis observaciones y las expreso al final de este artículo.

Pero si esa ley de reforma fiscal no se aprueba, aunque se modifique en el Congreso sin afectar demasiado los ingresos previstos de unos RD$110) mil millones (1.5% del PIB) o se mutile de forma tal que salga un muñeco inservible como en el 2013, entonces en el 2032 necesitaríamos a un Milei parte II para rescatarnos del caos económico y un posible default en el pago de la deuda.

Estallaremos todos pidiendo auxilio porque nadie quiere sacrificarse en este país de evasores consuetudinarios, pendejos que viven del cuento y de políticos corruptos e irresponsables.

Ningún presidente en la historia de este país ha metido la mano en el fuego como lo ha hecho Luis Abinader. Introducir al Congreso en menos de 60 días una ley de reforma fiscal, una reforma a la constitución (ya aprobada por el Congreso), una reforma al Código Laboral y una reforma de la administración pública, es inédito.

Son grandes reformas que el país ha postergado por más de 20 años y que de seguir postergándolas tendría consecuencias catastróficas.

No podemos seguir viviendo en el caos, en hacer lo que nos da la gana y pedir que el gobierno lo resuelva todo sin sacrificar a nadie, mientras la informalidad copa el mercado de trabajo superando el 55% del empleo, la evasión alcanza un 45%, la deuda pública sigue creciendo y el impago de la deuda social es un sacrilegio.

Evitemos un argentinazo en el 2032 y tratemos de llegar a cierto consenso para que estas reformas se hagan realidad.

Y aquí presento mis 4 observaciones:

  1. La reforma del Código Laboral sin eliminar la cesantía es un muñeco inservible.
  2. En mis opiniones anteriores sobre la reforma fiscal, siempre dije NO TOQUEN AL TURISMO NI A LAS ZONAS FRANCAS, nuestras principales fuentes de divisas. Y sigo manteniendo mi posición.
  3. Gradualidad: Sugerí siempre que ciertas exenciones fueran eliminadas gradualmente (2 o 3 años), especialmente a los bienes exentos que pagarán ITBIs o IVA. De 0 a 18 esta fuerte.
  4. Finalmente, decenas de veces he expuesto la necesidad de privatizar las EDES, que en 3 años podrían significar ahorros de RD$60 mil millones de los RD$90 mil millones que hoy se gastan en subsidios. ¿Somo idiotas para no entenderlo?

Finalmente, los sectores afectados tienen derecho presentar sus objeciones a todas las reformas enviadas al Congreso en las vistas públicas que se abrirán.  Y el mismo presidente dijo que estaba abierto a las negociaciones.

Pero la dirigencia de los partidos Fuerza del Pueblo y el PLD no tienen calidad moral para cuestionar nada, por irresponsables y corruptos. Muchos de ellos deberían estar en los tribunales respondiendo por sus desmanes y no opinando en los medios de comunicación.