En los tiempos presentes en la mayoría de los países cualquier divulgación hecha por encuestadores capta el interés colectivo de los ciudadanos, en especial en países democráticos en que se hacen encuestas para evaluar las libres opiniones que los ciudadanos tienen acerca de sus gobiernos. Además, los encuestadores divulgan proyecciones o predicciones sobre distintos tipos de variables que abarcan tanto económicas como políticas. Esos fenómenos sociales de nuestra actualidad tienen como precedentes la existencia en Grecia y Roma de augures, videntes, adivinadores, oráculos y pitonisas.
Para analizar seriamente, la historia de Roma es necesario referirse a lo que un Augur le señaló al Emperador César: “Cuídate de los Idus de marzo”. Según Plutarco en esos días se comentaba que habían conspiraciones para asesinar a César, quien no le dio importancia a ese consejo del Augur indicándole que en los Idus de marzo, período entre el inicio de ese mes y el 15 de marzo, debía cuidarse con extrema precaución. Mostrando el desdén con que asumió ese consejo, César se dirigió al Senado el 13 de marzo diciéndole al Augur, con altanería: “ YA llegaron los Idus y no ha pasado nada”. El Augur le replicó: “Los Idus llegaron, pero todavía no han pasado”. Dos días después de ese intercambio de opiniones, el 15 de Marzo del 44 A.C. César recibió múltiples puñaladas que le provocaron la muerte en el propio Senado. De ahí en adelante los Romanos le dieron cada vez mayor credibilidad a las predicciones hechas por los Augures y Pitonisas que recibían las predicciones en los Oráculos.
Los Oráculos eran templos que servían de conexión entre las divinidades y los humanos practicándose invocaciones a los dioses, implorándoles orientaciones y predicciones hechas a través de las Pitonisas o adivinadoras. Uno de los Oráculos más prestigioso era el de Delfos que era un templo dedicado al dios Apolo quien de acuerdo a la mitología griega venció a la serpiente pitón, quedando el lugar bendecido por los dioses, y donde podían obtenerse predicciones u Oráculos haciéndole sacrificios de animales a Apolo y otros dioses.
Otro Oráculo famoso fue el de Cumas, donde la sacerdotisa era la Pitonisa Sibila, que gozaba de mucha credibilidad ante el mundo de los romanos sencillos por hacer predicciones infalibles ya que sus proyecciones se convertían en realidad. A diferencia de César quien no hizo caso al Augur que le aconsejó cuidarse en los Idus de Marzo. La altanería de ignorar la predicción atinada del Augur le costó la vida a César. Tomando ese y muchos otros precedentes similares, el ciudadano común del imperio y también los Emperadores le dieron una importancia trascendental a nueve oráculos que hizo la Sibila acerca de ese imperio y que entregó a Tarquino el Soberbio, último Emperador de Roma. Ese imperio cuidó esos Oráculos en una forma tal que donde aparecía el contenido de ellos estaban cuidados por magistrados especiales. En esos oráculos se le indicaba a Roma los sacrificios que debían hacerse a los dioses para que Roma estuviese a salvo de catástrofes y calamidades no previstas.
En los tiempos de hoy hay algunos ciudadanos que no hacen caso a las proyecciones de algunos Encuestadores que históricamente han sido certeros en sus predicciones y que, por tal razón, los seres humanos sensatos deberían aceptar confiadamente las predicciones electorales de esos Encuestadores como si fueran parte de las predicciones del Oráculos de la Sibila en los tiempos de Roma. De esa forma Roma logró inmunidad ante eventos tan azarosos como calamidades y catástrofes. Esa afortunada y controlada situación interna le sirvió a Roma para poder dedicarse a conquistar otros pueblos en zonas remotas. Así fue como el imperio pudo expandirse hasta lugares ignotos y logró una extension nunca antes vista.
Con la humildad de la verdad podemos indicar que en nuestro artículo publicado el viernes 3 de mayo titulado “La Alianza Rescate RD” hicimos la predicción de qué con las pugnas existentes entre los dirigentes y partidos de esa Alianza de Rescate RD, ocurriría que esos conflictos permitirían preconizar que esa alianza sufrirá en las elecciones presidenciales de mayo una derrota similar y aún más contundente que la que recibió en las elecciones municipales del pasado febrero. Los pronósticos recientes de las más acreditadas encuestadoras dan a entender que Luis Abinader ganará las elecciones presidenciales con un margen de ventaja a su favor que de seguro habrá de ser el mayor en todas las elecciones de la vida democrática del país. De esa manera quedarán sepultadas irremediablemente las vanas ilusiones de Leonel Fernández de ganar las elecciones.
Sorpresivamente Leonel ha declarado que tiene un “secreto” para ganar la elecciones presidenciales de mayo. Cuando haya mordido el polvo de la derrota inventará la coartada de que no pudo aplicar la fórmula mágica del “secreto” taumatúrgico aún más poderoso y maravilloso que el de “La Lámpara de Aladino” porque no lograría contratar a Sherlock Holmes ni a Poirot para que localizaran la ubicación del enigmático “secreto” que de seguro está en la cabeza de Leonel.