En los últimos días hemos visto como algunos extranjeros se han manifestado opinando respecto al proceder de la República Dominicana con su política de inmigración, bajo ese tesitura es de suma importancia recordar que por mandato constitucional nuestro país es un Estado libre, soberano e independiente; vale acotar que desde los más antiguos conglomerados de personas ha sido necesario regir la vida del hombre en sociedad, a los fines de regular las relaciones personales y comerciales. Ante tal necesidad nace el Estado, como organización político social; el profesor Juan Bosch en su obra el Estado y Sus Origines, realiza una distinción en cuanto a la acepción de la palabra Estado (escrita en con mayúscula) y la estado (con minúscula). Establece Bosch que al escribirse estado el significado es diverso, ya que puede referirse al estado civil de la persona (casado, soltero, etc.), así como también puede hacer referencia a cuando una persona se encuentra enferma (el estado de salud) o bien cuando una mujer se encuentra embarazada, estado de gravidez.
El Almirante Sigfrido Pared Pérez, en su obra ¨Seguridad, Defensa e Identidad Nacional¨, comparte el criterio de Bosch con relación al significado de la palabra Estado con “E” mayúscula, al establecer que el Estado comprende al ente político constituido en un territorio definido, a través del proceso histórico de un pueblo que crea nexos económicos, lingüísticos y culturales uniformes, bajo un ordenamiento jurídico soberano[1].
El hecho de que el Estado no puede tener existencia si no posee el dominio de la soberanía sobre el territorio y sus ciudadanos, y en el sentimiento patriótico juega un papel muy importante la necesidad, y por tanto el deseo que la patria sea independiente, lo que equivale a decir que le sea reconocida la soberanía y sucede que el ejercicio de la soberanía es una potestad del Estado. De lo antes dicho se desprende que varios son los elementos neurálgicos para la concreción del Estado, a saber: Soberanía, Poder, Territorio, Población. Se entiende por Soberanía al concepto de poder dado de la nación a los ciudadanos. Es decir es una autoridad que reside en el pueblo a través de los órganos que lo representan. Tiene su origen pacto en los tratados de Westfalia 1648- 1713 y es un requisito previo de la política internacional. Según el Almirante Sigfrido Pared Pérez establece que la soberanía es el poder supremo independiente del Estado. Por ser supremo no hay poder que este sobre el Estado, lo que lo hace ser independiente, no está subordinado a ninguna autoridad de ninguna esfera (Pared, 2006, p. 12).
Jean Bodin establece que los elementos de la soberanía son cuatro: La moneda, la Ley, la impartición de Justicia y las posibilidades de declarar la guerra o la paz. Toda la vida del Estado está organizada por la Constitución, norma fundamental, que define la independencia del Estado y el ejercicio territorial e internacional de la soberanía.
*Población El Estado es una institución humana, lo que quiere decir que está conformada por personas. Lo que, es más, un Estado es una comunidad de individuos; sin población no puede haber Estado.
*Territorio: es el espacio físico en el que se desarrolla el Estado. El Estado no puede existir en el aire o en el mar, sino que debe haber un espacio terrestre en el que este se pueda desarrollar.
*Gobierno: es la organización política de un Estado. Este es el elemento a través del cual se formula, expresa y concreta la voluntad del Estado.
*Soberanía: El término “soberanía” proviene del vocablo latino superanus, que significa “supremo”. En este orden de ideas, la soberanía es el poder supremo: ningún otro poder supera la soberanía.
*Poder: Es definido por algunos autores como la acción que ejerce sobre los seres humanos, pues se habla sobre el ejercicio del poder, sobre la materia muerta o las formas no humanas. En el ámbito de las Ciencias Sociales es la capacidad de un individuo para influir en el comportamiento de otras personas u organizaciones sociales.
Importante es destacar que existen palabras que tienen parecidos significados, pero que en esencia no son lo mismo. En este orden de ideas Bosch establece que no es lo mismo país, nación, patria y Estado. Nación se relaciona con el nacimiento, el origen étnico (racial); en la lengua española, la nación es el conjunto de habitantes de un país que están bajo la autoridad de un gobierno propio, o los que tienen tradiciones e idiomas comunes; también se llama nación al territorio de un país.
Según Bosch el país es el territorio de una nación, pero a menudo se le llama país al territorio de una región o provincia, como el caso del país Vasco o el país Catalán en España. Sin embargo, hay naciones que están formadas por pueblos diferentes, como los casos de la India o del Perú. Es decir, que para Bosch, ni nación ni país quieren decir Estado. Tanto la nación como el país, existen de forma natural, pero el Estado no; el Estado es una organización política creada por una clase social con el fin de someter a su dominio a una parte de la sociedad, y para poder someter a una parte de la sociedad, los creadores del Estado lo fundan apoyándose en la fuerza y mantienen la fuerza a su servicio porque no le ceden a nadie el control del Estado.
La patria no es una organización clasista; según Bosch, es una realidad formada en la esfera del sentimiento, siendo la sumatoria del territorio y del pueblo, su historia, tradiciones, lengua, música, danzas, paisajes; es decir, todo lo que forma y expresa la realidad territorial, humana, social e histórica, y no es creación ni propiedad de una clase que se beneficia de ella.
Como dominicanos, no estamos dispuestos a aceptar imposiciones de playas extranjeras, tenemos como Estado pleno derecho a regular la situación de todos quienes pretendan habitar el territorio nacional, siempre dentro del marco del respeto a la dignidad humana.
Fuentes:
*Pared Pérez, Sigfrido. Seguridad Defensa e Identidad Nacional. Santo Domingo. 2006.
*Bosch, Juan. El Estado y su Origen.
[1] Martínez Serrano, Alejandro. Que es la seguridad Nacional. Tesis, Costa Rica, 2001. Pags.161-162. Citado por Pared Pérez, Sigfrido. Seguridad Defensa e Identidad Nacional. Santo Domingo. 2006. Pag.4