Hace unos veinte años inició en el país un programa de televisión conocido como Los Dueños del Circo con la llegada de dos venezolanos, Enrique Crespo y Alí David, que podría decirse revolucionó el modelo de hacer farándula en este país al explotar como principal insumo el chisme.
Justamente lo que estamos observando ahora es la multiplicación de ese modelo con una novedad: ahora el chisme no es dicho por dos comunicadores, sino que las mismas protagonistas del chisme lo ofrecen como si nada le importara.
El principal contenido de las llamadas plataformas digitales es la tiradera incluso entre compañeras y compañeros de un mismo programa o de una misma plataforma.
El fenómeno no es nuevo y yo ubico su inicio en la década de los 60, cuando el periódico británico National Enquirer observó que las suscripciones y ventas habían disminuido.
Los años sesentas fue la década de las grandes revoluciones y a diario se publicaba una portada hablando de alguna lucha o revolución y esto hizo que el periódico comenzara a bajar.
Entre las estrategias para posicionar de nuevo el prestigioso periódico decidieron sustituir las portadas de luchas sociales por chismes de la vida personal e íntima de figuras notables y todo cambió, el periódico comenzó a posicionarse en los primeros lugares.
Estamos llegando a un punto en donde el chisme ya no es suficiente para llamar la atención del expectante y hemos pasado al siguiente nivel: las peleas.
Todos fuimos testigos la pasada semana de la pelea entre Casimira e Ingrid Jorge, pero ya anteriormente hemos tenido otros pleitos como aquel espectáculo deprimente cuando Venya Carolina irrumpió en el set de los dueños del circo y se agarró a trompadas con algunos presentadores que ahí estaban.
Al ver el resultado que esto produce en la batalla por los likes y viuws veremos este fenómeno repetirse en muchas ocasiones porque llegará un momento en que ya no será suficiente con solo hablar de una figura, si no hay una pelea de por medio no servirá.
Todo lo que estamos viendo llegará un momento en que terminaremos en tragedia porque dice un refrán que al que mucho se mueve se le bota el caldo.
La gran pregunta aquí es ¿cuándo ya ni siquiera la pelea entre dos personas no funcione qué más se inventarán? Creo que en algún momento deberá producirse un punto de inflexión en donde el buen contenido vuelva a ser la norma y al menos yo apostaré a eso desde mi canal de YouTube Aprendoconrafael.