La paz no es solo la ausencia de guerra, es la presencia de justicia y equidad para todos los seres humanos. Ho Chi Minh
El fracaso moral de los gobiernos del PLD diseminados en el ejecutivo, congresual y municipal consistió en que una importante casta de hombres y mujeres con formación política en su momento de gobierno, contradictoriamente, sabiendo hacer lo bueno no lo hicieron.
Se convirtieron repentinamente de alumbrados a reducidas lajas resquebrajadas de una casta de políticos que empañaron de distintas formas el honroso sacerdocio de la política. Y peor aún, con su propia mano le dieron una sola vuelta al molino pulverizaron la incólume creencia del profesor Juan Bosch quien había dicho que si su partido gobernaba la nación “los dominicanos sabían muy bien que no habría un peledeísta que se hiciera rico con los fondos públicos; tampoco habría un peledeísta que abuse de su autoridad en perjuicio de un dominicano; y [mucho menos] no habría un peledeísta que le oculte al país un hecho incorrecto o sucio o inmoral”.
Hicieron todo lo contrario, a tal punto que entregaron el país envuelto en una madeja de corrupción inesperada. Según el Ministerio Publico registraron un récord con el mayor índice de escándalo de corrupción administrativa de la República Dominicana en los últimos 50 años. Por ejemplo: Operación Antipulpo con más de RD$4,796 millones; Coral-Coral 5G con alrededor de $4,500 millones de pesos; Medusa con más de $6,000 millones de pesos; y, Calamar con un defraude al Estado que ronda los $19,000 millones de pesos dominicanos. https://hoy.com.do/corrupcion-casos-pendientes-de-la-justicia-dominicana/
Siendo así, el PLD redujo una doctrina casi santoral a tan solo un pequeño apósito de moral atascada en la rejilla del baño, eso, por un lado. Y, por el otro, deja a una encepada cultura de lo torcido, del ocio, el chantaje, dame lo mío, el soborno, deja eso así, ¿tú sabes quién soy yo?, cantéate con algo, párate a la derecha, dame para pica pollo, habla con fulano para que arregle esto o aquello y otras malas prácticas que enfebrece la decencia de abajo hacia arriba de un pueblo trabajador que augura grandes oportunidades de progreso.
El partido que una vez ¨emuló¨ la estrella amarilla de Ho Chi Minh ha fracasado en las asignaturas de ciclo básico, por ejemplo: ¨El combate a la corrupción, (…)¨ y además, le fallaron a Juan Bosch, a los padres de la patria, al presidente Caamaño, a la expedición de Luperón (1949), a el Grito del Capotillo (1863), a María Trinidad Sánchez (1845), a las Hermanas Mirabal (1960), a la Raza Inmortal (1959), a las botas de Manolo en las escarpadas montañas de Quisqueya (1963), a Mamá Tingó (1971), a tus hijos, a los míos, a los de ellos y a los de nosotros.
Porque ¨la lucha contra la corrupción es una reclamación -a viva voz- del pueblo cuyo objetivo ´central es el adecentamiento público y con ello´ reforzar la tranquilidad de los ciudadanos a través de la honradez de su gobierno. No hay un solo Estado que se sienta orgullo de cumplir los principios de justicia y equidad según el pacto social sin antes conocerse por su ética¨. https://www.gob.mx/aserca/articulos/el-combate-a-la-corrupcion-un-compromiso-de-todos#:~:text=El%20combate%20a%20la%20corrupci%C3%B3n%20es%20una%20demanda%20ciudadana%20que,la%20honestidad%20de%20su%20gobierno.&text=Ning%C3%BAn%20Estado%20puede%20estar%20satisfecho,se%20caracteriza%20por%20su%20%C3%A9tica.
Por eso, la honestidad de un presidente y de sus funcionarios es un verdadero tesoro en cualquier país en el mundo: ¨el que roba ´tendrá consecuencia para que´ no robe más, sino más bien que trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno a fin de que tenga que compartir con el que tiene necesidad¨. (Efesios 4:28).